45.-

421 75 13
                                    

Wooseok se agarraba la cabeza aún en el interior del vehículo. Había subido los pies al asiento y parecía querer mantener las piernas lo más cerca posible de su pecho.

Hace dos noches había hablado con Seungwoo. Él no sabía nada sobre cómo era o lo que implicaba ser millonario, tampoco había terminado de conocer aún al mayor, mucho menos entendía lo que pretendía su familia. Ya sea por falta de antecedentes o conocimientos, él no tenía cómo pensar en una forma factible de abordar el problema de la abuela de Seungwoo.

Pero lo había hecho.

No sabe cómo, solo que de pronto lo vio, literalmente, muy claro frente a sus ojos. Fue casi una epifanía. Y entonces se preguntó por qué no lo había visto antes.

Aún así dudó. Le tomó un par de horas decidirse a hablar con el mayor. Estaban a dos días de la fecha límite que tenía Seungwoo para presentar su propuesta y todavía no se les ocurría nada medianamente posible, que era lo mismo que decir que no tenían nada.

Esperó a que los demás fueran a dormir y entonces lo abordó.

—Hyung... se me acaba de ocurrir algo —Seungwoo bien pudo dislocarse el cuello debido a la brusquedad con la que giró la cabeza—. Por supuesto podría no servir de nada, tu abuela no parece ser del tipo sensible pero, si llegase a resultar...

Wooseok lo recuerda muy claramente. Cada palabra que dijo y cada expresión que vio en el rostro del mayor. En un principio pensó que su idea era solo una idea tan posible como cualquiera que hubiera sido dicha, que vamos a decirlo, no eran precisamente buenas. Pero mientras más lo pensaba y mientras más veía al mayor, menos descabellada le parecía.

A Seungwoo le había tomado un día entero adaptarse a la idea de que esa era, si no la mejor, la única opción con la que contaban. Y aunque parecía no haberlo hablado con nadie, ahora estaba comprobando que se equivocaba.

—¿Qué es esto? —preguntó luego de calmarse y sentarse correctamente en el asiento con el sobre aún en sus manos.

—Un millón de dólares —respondió Sejun desde atrás.

No pudo evitarlo, una mueca apareció en su rostro. Ver esa cifra o escucharla, parecían tener el mismo efecto en él. Le revolvía el estómago.

—Jinhyuk —especificó fríamente.

El nombrado suspiró antes de girarse y encararlo, demasiado tranquilo para el gusto de Wooseok.

—No hay nada que podamos hacer más que estar aquí para ellos, tú lo sabes, fue tu idea después de todo.

—Yo... —apretó los labios sin saber qué decir.

—Mira... —suspiró—. Tenemos claro que incluso si le prometemos el cielo y la tierra, cualquier propuesta puede ser rechazada por la abuela de Seungwoo hyung, así que... bueno, él cree...

—Nosotros también —le interrumpió Byungchan.

—Bien, nosotros creemos... —se corrigió—. Que si su abuela se niega a todo, podríamos no tener mucho tiempo ni muchos recursos —pausa—. Si es así, ella podría incluso bloquear sus cuentas bancarias, acciones y propiedades, impidiéndole hacer cualquier movimiento... y perderlo todo —miró a Wooseok y a Sejun que parecían no creer que alguien pudiera hacer eso con su propio nieto—. Seungwoo hyung firmó un documento notarial en el que sus acciones y propiedades pasaran a manos mías y de Byungchan dentro de cinco días, así tiene tiempo para revertirlo en caso de que quiera hacerlo.

Jinhyuk miró a Wooseok tranquilamente. No tenía sentido dejarse afectar por algo que no dependía de él.

—Seungwoo hyung no quería perder todo eso por lo que tanto trabajó como si nada. Esto... —dijo tocando el sobre—. No sé cuánto es del dinero total que tiene hyung, pero él quería dejarles algo en caso de que esto no resulte como queremos —hizo una pausa porque Wooseok parecía tener mucho que decir, aunque finalmente no lo hiciera—. Por supuesto, esto no significa que nos estemos desentendiendo de ustedes, pero Seungwoo hyung creyó que sería bueno si de algún modo tienen los medios para no depender de nosotros. Ya sabes, una forma de comprar una casa, un auto... pagar los estudios de Dongpyo.

Wooseok lo miró con la boca abierta. Lo que acababa de escuchar le parecía, por lo bajo, descabellado.

—Jinhyuk, abre la puerta —demandó con seriedad.

—Sabes que no puede hacerlo, hyung —contestó Byungchan.

—¿Se rindieron tan fácil? —se giró para encararlo.

—No lo hemos hecho —contestó con dientes apretados—. Pero no tiene sentido fingir que podemos hacer algo e intentar cambiar la realidad.

—¿Y cuál es la realidad? —preguntó Sejun mientras sostenía la mano del menor que estaba más tenso de lo que quería aparentar.

—La realidad es que queremos a Seungwoo hyung, y por eso debemos aceptar la decisión que tome, porque lo que él decida lo hará por lo mismo, porque nos quiere —suspiró—. Si vamos contra eso, solo nos hará sufrir. A él, a nosotros... a todos.

Se hizo un tenso silencio en el interior del vehículo. Todos estaban pensando en las palabras de Byungchan. En lo que significaban, en cómo los afectaba.

Y aunque cada uno tenía distintas cosas pasando por su mente, había algo en lo que todos coincidían: hoy, en este preciso momento, sus vidas estaban cambiando. Incluso si no sabían si era para bien o para mal. 



NOTAS: Cada vez queda menos. En el siguiente capítulo... bueno, no puedo decirles para no arruinar la magia 🙃 Y es terrible, porque quiero decirles tantas cosas que no puedo ☹️ Espero leerlas pronto 💕

Chaebol (SeungPyo-WeiShin-SeByung)Where stories live. Discover now