Chaebol (SeungPyo-WeiShin-SeByung)

32.-

Byungchan estaba sentado junto al ascensor. Su espalda apoyada en la pared y su cabeza enterrada entre sus piernas, que eran abrazadas por sus brazos. Jinhyuk se preocupó en un primer momento pero, porque lo conocía y conocía lo que eran sus crisis de pánico, sabía que esto no era nada más que una genuina preocupación por su amigo.

—Oye... —Sejun se le acercó y posó una de sus manos en el brazo ajeno—. No te preocupes antes de tiempo. Hyung no haría nada para preocuparlos.

—No necesito que lo digas, hyung. Lo sé perfectamente —contestó aún sin levantar su cabeza.

Él no necesitaba que nadie le dijera eso, conocía a Seungwoo mejor que nadie. Fue él quien llegó primero al departamento del mayor, quien escuchó todos sus consejos, quien se metió a fuerza en su cama y en sus noches. ¡Maldita sea! Era él quien había pasado más tiempo que nadie con Seungwoo. Tanto tiempo que era suficiente para conocer sus pensamientos y sentimientos.

Por eso sabía que, cualquiera sea la razón por la que los estaba alejando, era precisamente para no preocuparlos. Porque incluso si el solo hecho de aislarse ya era una preocupación para sus amigos, Seungwoo debía de creer firmemente que eso no iba a ser nunca peor que tenerlos en ese momento a su lado.

—Ahí viene —dijo Jinhyuk.

Todos miraron en dirección al vehículo, incluso Byungchan, que rápidamente se levantó de su lugar.

—Kyulkyungie...

—¿Qué pasó con Seungwoo oppa? —preguntó en cuanto los tuvo al frente.

—No sabemos —contestó Byungchan.

—Solo sabemos que está en su departamento, que borró nuestras huellas del registro y que todo eso fue después de ir a Juju... a casa de tu abuela —agregó Jinhyuk.

Ella solo suspiró antes de hablar.

—¿Creen que también haya borrado mi registro?

—No lo sé, pero ya no sabemos qué más hacer —el contrario hizo una pausa—. Su celular está apagado y nadie aquí puede subir.

Kyulkyung miró a los cinco presentes. Había tres personas que no conocía, pero que había visto en el departamento de Seungwoo, y si además ellos tenían libre acceso al lugar, eso solo significaba que eran importantes para el mayor. Y eso era todo lo que ella necesitaba saber.

Entró al ascensor y verificó su registro. Todos se sorprendieron al ver que ella sí podía entrar.

—Un momento —los detuvo al ver que todos comenzaban a subir al ascensor—. Debe haber una razón para todo esto, para que Seungwoo oppa no conteste su celular, para que no haya avisado de su regreso... para el hecho de que yo pueda entrar al departamento y ustedes no —hizo una pausa donde todos la miraban atenta—. Iré sola, hablaré con oppa y si él no quiere bajar o verlos de algún modo, yo misma vendré a decirles cómo está.

Los oyentes se miraban unos a otros, tratando de encontrar algo que decir para convencerla de cambiar de opinión. Pero así como Seungwoo se apegaba a sus decisiones una vez que las tomaba, sabían que ella también lo hacía.

—Si no tenemos noticias en una hora, yo mismo llamaré a la policía por presunta desgracia —dijo Jinhyuk—. Así que por favor, antes que nada, solo asegúrate de informarnos que está bien.

—Lo haré —dijo antes de desaparecer tras las puertas del ascensor.

🌸

—¿Estás seguro que no quieres que los lleve a casa?

Wooseok solo negó a la pregunta de Jinhyuk. Mantenía los labios apretados producto del dilema, porque incluso si quería evitar que su hermano estuviera ahí, era él mismo quien no se creía capaz de alejarse en esa situación.

Seungwoo había sido el primero en tenderles la mano, en ayudarlos, defenderlos y acogerlos. Tampoco se creía capaz de alejar a Sejun de Byungchan, porque su amigo obviamente no sabía qué hacer o cómo ayudar, incluso si se moría por hacerlo. Peor aún, él mismo se creía incapaz de dejar a Jinhyuk solo en ese momento.

Había pasado media hora desde que Kyulkyung desapareciera tras el ascensor, pero para aquellos que habían quedado abajo se sentía como un día entero.

En todo momento Sejun y Dongpyo se habían mantenido sumergidos en sus pensamientos. El primero intentaba no mirar a Byungchan más de la cuenta, no pensar en su mirada triste o sus labios apretados, pero por sobre todo, intentaba no descifrar los pensamientos que pasaban por la cabeza contraria, seguro de que, lo que sea que estuviera pensando, sería algo que no le gustaría saber. El menor, por otro lado, evitaba la mirada compasiva de su hermano, tratando de distraerse con cualquier cosa que alejara sus pensamientos de aquellos que estaban juntos en el departamento.

Por toda esa palpable incomodidad, Jinhyuk se mantuvo preguntando si querían ir a casa, incluso cuando solo recibió negativas. Entonces miró a su amigo, que seguía en el mismo lugar y en la misma posición, solo que ahora se mantenía atento a su celular. Eso despertó su curiosidad. Sacó su teléfono, lo miró y lo primero que llamó su atención fue la hora. Estaban a punto de llegar al tiempo límite que le había dado a Kyulkyung.

Y justo en ese momento apareció.

De pie, con la cabeza gacha y mientras se abrazaba a sí misma, sus labios temblorosos y ojos visiblemente rojos casi pasaban desapercibidos gracias a las lágrimas. Lágrimas que caían como cascadas a través de sus mejillas hasta alcanzar el suelo. 

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NOTAS: Estoy avanzando lento, pero seguro en la historia, se los prometo. Sé que este capítulo no dice mucho, pero es por algo. Todo es por algo.

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