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—Adiós mamá, gracias por venir. Yo también te amo —se despidió el moreno por última vez de su madre para por fin cerrar la entrada y dar por finalizada la cena de aquella noche.

Valery se hallaba a los pies de las escaleras, sentada en los escalones, quitándose los tacones que llevaba puestos y suspirando del alivió que le deba quitarse los zapatos.

—Vaya noche —habló el mayor caminando lentamente hacia la joven.

—Ya lo creo, necesitaba deshacerme de estas cosas o empezaría a gritar en cualquier momento. —habló entre risas mientras sostenía sus tacones—Son lindos pero muy dolorosos —comentó mientras los dejaba a un lado. Zayn se negaba entre risas mientras tomaba asiento a su lado.

—Ya está hecho. —comentó con una pequeña sonrisa ladera mientras observaba el suelo.

—Ya lo creo, ahora solo queda dar el siguiente paso... —contestó con calma— Si me hubiesen dicho que me casaría con un guapetón como tú, jamás lo hubiese creído. —el mayor la observó— tus palabras fueron muy hermosas.

—Gracias —agradeció por lo bajo— Tú has actuado muy bien, incluso por un momento llegué a creerme que todo era verdadero. —río negándose a sí mismo intentando opacar el dolor que le causaba la verdad.

Valery lo observó por unos segundos para luego tomar su mano y entrelazarla a la suya, observando aquel anillo de compromiso.

—¿Qué te parece subir a la habitación y darnos un baño en el jacuzzi? Fue un día largo y creo que nos merecemos esto. —habló convencida de su idea. Zayn quiso negarse pero la cálida sonrisa de la joven y sus ojos azulados con aquel brillo singular se lo impidieron. No tuvo más remedio que asentir con una pequeña sonrisa.

—Claro, sube, yo... enseguida voy—la menor asintió feliz.

—No te tardes mucho— y luego de dejar un pequeño beso en su mejilla, subió escaleras arriba a toda prisa.

Zayn simplemente suspiró. Le dolía lo que estaba sucediendo, le dolía no ser correspondido, le dolía que todo lo que estaba viviendo era una simple farsa. Pero no daría marcha atrás, quería que Valery fuera feliz, y haría todo sin importarle salir lastimado.

Luego de observar el anillo de compromiso por unos segundos, se levantó para subir hasta la habitación. Una vez vestido con su bañador, caminó hacia el baño donde halló a la menor reposada en el borde del jacuzzi, cubierta por su bata.

—Ven, dime que tal el agua. —lo invitó a que entrara primero.

El hombre se acercó hasta la gran bañera y se adentró al agua, su temperatura era la ideal y el constante burbujeo le brindaba un suave masaje que su cuerpo parecía agradecer.

—Está perfecta, ven.

Observó a la menor quien río y se deshizo de su bata, quedando solamente con la parte baja de un bikini rojo. El moreno no pudo evitar tragar saliva con fuerza, no era la primera vez que veía a Valery semi-desnuda ni mucho menos, pero no estaba preparado para verla de aquella forma luego de su confesión. Tenía por hecho que las cosas no serían iguales, que todo sería incómodo, pero no estaba del todo seguro que pretendía Valery.

La menor se adentro al agua y le dio una pequeña sonrisa coqueta al notar como su vista no se apartaba de ella.

Lentamente, la castaña se acercó al hombre hasta quedar sobre su regazo, Zayn no decía palabra alguna, simplemente apoyó sus manos sobre su cintura para sostenerla mientras la observaba a los ojos buscando alguna explicación.

La ojiazul lo tomó de las mejillas y rozó sus labios con suavidad, el mayor estaba completamente perdido, sin saber que hacer o que decir.

—V.. Val... —susurró con los ojos cerrados mientras sentía el suave perfume de la joven embriagar sus fosas nasales.

—No actúe, Zayn... —aquellas palabras dejaron completamente intrigado al mayor— Todo lo que dije esta noche... No fue mentira. —el mayor observaba sus ojos completamente sorprendido por su confesión.— Tu también me gustas...

—Valery...

—Pero jamás he amado —aceptó bajando su mirada— Todo esto que siento es muy nuevo para mi y no se como actuar. Quiero estar contigo, muero por hacer el amor contigo o simplemente besarte durante horas para demostrarte ésto que siento. En verdad quiero conocerte, salir a una cita, que me presentes ante todos como tu pareja y que no sea una mentira.

—Pero tú...—la menor lo interrumpió.

—Lo sé, sé que me negué a tu confesión, pero es que estaba aterrada, mi hermano es mi prioridad en este momento y pensé que esto haría las cosas más complejas, pero solo logre arruinarlo aun mas. Y lo cierto es que no es justo que tu no sepas lo que en verdad siento por ti. —el hombre no tenía palabras, simplemente sentía que estaba viviendo un sueño— Te quiero Zayn y quiero estar contigo, sin tratos ni apariencias. Quiero una relación de verdad. —el corazón del moreno golpeaba con fuerza, parecía querer salirse de su pecho y caer en las calidas manos de aquella joven que lo tenía completamente loco. No lograba saber que decir ni que hacer, no encontraba las palabras adecuadas para expresar la emoción que lo recorría de pies a cabeza.

—Val... Yo... Yo... No sé que decir... Es decir... —la menor no pudo evitar reír ante su nerviosismo y acarició con suavidad sus mejillas, dándole la confianza para que pudiese hablar— Te amo Valery, y no me importa salir lastimado si sé que tú seras feliz. —los ojos de la joven brillaban con fuerza, estaba tan contenta por su reacción.

—Estás loco, Malik. —río ante sus palabras negándose con suavidad contra sus labios.

—Loco por ti, Val. Eres mi maldita droga, todo lo que siempre soñé. Me tienes hechizado.

—Y tu a mi, Daddy. —Zayn no dudo un segundo más en aplastar sus labios y besarla con fuerza, sus labios encajaban tan bien, como piezas de un mismo puzzle, destinadas a estar juntas toda la vida.

Valery sedio gustosa a sus besos  y entreabrio sus labios para dejarle acceso a que explorase su boca a su antojo. No había nada en que pensar, simplemente se dejó llevar por los sentimientos que la invadían, aquel placer que la recorría de pies a cabeza cada vez que estaba junto al hombre que la había conquistado.

Poco a poco sus labios comenzaron a batallar, sus respiraciones se hacían más pesadas y el aire parecía escasear. La menor tironeo del labio del mayor y lo observó con su peculiar sonrisa.

—Quiero a Daddy...

Luxury Life © |zm|Where stories live. Discover now