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♡ 21 ♡

Una vez ambos llegaron al lugar, observaron la entrada de la mansión, mucha gente importante ingresaba a aquella fiesta exclusiva, al joven no le cabía duda que Darren era un hombre muy respetado en la ciudad.

Valery observaba el lugar bastante sorprendida, pero a pesar de intentar enfocarse en lo que estaba viviendo, su mente sólo se centraba en pensar como salvar al pequeño de las garras de su madre.

Ambos caminaron de la mano a la entrada donde el castaño que cumplía sus 60 años los esperaba para recibirlos con una gran sonrisa.

— ¡ZAYN! —gritó emocionado al ver a su sobrino llegar. Ambos se abrazaron con fuerza.

—Darren, que gusto estar aquí. Feliz cumpleaños. —Lo felicitó con una gran sonrisa. —Espero que te haya llegado mi regalo, lo elegí yo mismo. —Él hombre mayor sonrió enternecido.

—Claro que lo hizo, me encantó. Tú sí sabes de mis gustos, sobrino mío. —ambos rieron. El moreno observó a su acompañante quien observaba la escena bastante ahena a su charla.

—Valery. —llamó su atención —el es Darren Henderson, un gran amigo de la familia. Tio, ella es Valery Hudson, mi pareja.

—Es un placer, señor y feliz cumpleaños. —el hombre sonrió encantado ante la precensia de la menor.

—El placer es todo mío, preciosa. —tomó su mano con delicadeza y dejó un pequeño beso como todo un caballero —Oh linda, llámame Darren, por favor. Somos familia, ahora. —le sonrió ampliamente —Zayn, tu novia es muy hermosa. No me habías dicho que traerías una princesa. —la menor río por lo bajo, sonrojandose ante sus palabras— Por favor, entren y disfruten de la fiesta. Por cierto, Zayn, tu madre estaba ansiosa esperando a que llegaras.

—¿Ella está aquí? —El mayor asintió.

—Ya sabes como es Trisha, fue la primera en llegar. Oh, mira, allí está. ¡Trisha! —la mujer nombrada se acercó a la pareja y con una gran sonrisa abrazó a su hijo.

—Mi cielo ¡Que alegría verte! —El menor sonrió feliz al sentir el cariño de su madre.

—Mamá, también me da gusto verte —la tomó de sus manos y sonrió al observarla —Luces muy hermosa.

—Muchas gracias, amor, tu también luces muy guapo. —lo alagó apretando su mejilla con cariño. —¿Y a quien tenemos aquí? —volteó a observar a la menor.

—Mamá, ella es Valery Hudson. Valery, ella es mi madre, Trisha Malik.

—Es un placer conocerla, señora. —la menor le tendió su mano con timidez.

—Princesa, el placer es todo mío. Mírate nada más, eres preciosa. —la alagó tomándola de las manos y observándola de pies a cabeza. —Zayn Malik, me tienes muy enfadada ¿Cómo no me presentaste a tu novia antes? Es divina. Le hubiese pedido, a ella, ayuda para vestir, mirala nada más. Luce espléndida. —la joven río por lo bajo mientras el hombre negaba con una sonrisa en sus labios.

—Usted luce increíble, señora Malik. —alagó a la mayor observando lo bien que lucía con su vestido de encaje negro y crema.

—Oh, muchas gracias cielo, pero dime Trisha, eres parte de la familia ahora. —Tanto Zayn como Valery se observaron con una sonrisa traviesas en sus rostros. — Eres muy afortunado, Zayn. En verdad es muy hermosa.

—Lo sé —ambos observaban a la menor con tanto cariño. Valery era una persona tan tierna cuando se encontraba nerviosa o sonrojada.

—¿Cómo se conocieron? —interrogó la mayor.

—Bueno, nos conocimos en una inauguración de un museo. A Valery le gusta mucho el arte, tiene un gran talento para el dibujo. En verdad es una artista.

—Zayn —la menor se sonrojó ante sus palabras.

—Oh, otra artista. Veo que tienen mucho en común ¿Ya le enseñaste tus dibujos, hijo? —Valery quedó impresionada ante las palabras de la mayor.

—Aún no, tiene mucho talento y me da pena. —confesó mientras rascaba su nuca nervioso.

—Zayn es muy talentoso también, de joven solía dibujar en todos lados. En especial en su habitación, sus paredes estaban llenas de grafitis. —la menor asintió sorprendida por conocer una parte nueva del hombre — Y ¿A que te dedicas, cielo? —observó a la joven.

—Yo, estoy esperando para ingresar a la universidad. Me gustaría estudiar historia del arte y ser maestra. —contó con calma.

—Oh. ¡Es magnífico! Zayn, es la mujer ideal. No la dejes ir y cuídala muy bien ¿De acuerdo? —observó a su hijo en un tono sincero y amenazante.

—Lo sé mamá, y lo haré, lo prometo. —contestó sin despegar su mirada de la menor. Valery no podía evitar sonrojarse ante la vista del mayor, sus ojos posados en ella transmitían una sensación tan cálida, tan acogedora, algo que la menor jamás había  sentido, algo nuevo y mágico.

—Bien, los dejaré un momento a solas. Debo prepararme para el discurso que debo dar, ya sabes como es Darren, le gusta mucho que la gente hable de él. —tanto la madre como el hijo rieron con suavidad. —Bien, disfruten de la fiesta. —se despidió para luego dejarlos completamente solos entre la multitud de gente.

—Tu madre es muy hermosa —comentó Valery mientras la observaba.

—Lo sé. Le agradas mucho. Jamás la vi así, ni siquiera cuando le presente a mi antigua novia. —la observó con una cálida sonrisa.

—¿Lo hice bien? —inquirió nerviosa.

—Lo hiciste excelente, Val. —tomó a la menor de la mano y se acercó lentamente hacia ella, observando su rostro con calma y sin dejar de sonreír.

La menor no pudo evitar morder su labio de los nervios que le causaban la mirada del mayor, no entendía porqué se sentía de aquella manera. El hombre no dijo nada y simplemente acarició su mejilla con delicadeza, observando como ésta cerraba sus ojos y se dejaba llevar por la suavidad.

—Zayn... —susurró de una manera tan débil.

—¿Sí, Valery? —La menor abrió sus ojos y lo observó dudosa en decirle lo que sentía. Necesitaba hablar con él, decirle lo que le estaba sucediendo, pero no podía, no era el momento.

—Tu... —suspiró y sonrió con algo de picardia —Eres un buen novio. Estoy segura que... Puedes conquistar a cualquiera. —Él mayor río por lo bajo ante sus palabras.

—Bueno, tú... Eres una buena novia. Conquistas a la familia muy rápido y... Eres increíble en todos los aspectos. —los ojos de la menor brillaron ante sus palabras. —Tienes algo tan fuerte que eres capaz de volver loco a cualquiera por ti.

—¿Enserió? —interrogó de manera seductora mientras se pegaba a los brazos del mayor y acariciaba su hombro con suavidad —Y como tu novia falsa, ¿Te he conquistado?

—No tienes idea, Val...