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Las 8:30am se hacían presentes y el despertador comenzó a sonar, logrando que el moreno gruñera molesto por el insistente ruido. Aún sin abrir sus ojos, y un tanto somnoliento, tanteó la mesa de noche hasta lograr apagar el aparato para luego suspirar aliviado de no volver a oírlo.

Volteó su cuerpo levemente y estiró sus brazos sobre la cama en busca del cálido cuerpo de su acompañante. Al no sentir nada más que la suavidad de las sábanas, abrió sus ojos para encontrarse que a su lado el lugar estaba completamente vacío.

Se extrañó de no ver a Valery a su lado por lo que se sentó sobre el colchón para observar su alrededor. La habitación estaba igual a como se encontraba la noche anterior, y solo se podía oír la brisa invernal que ingresaba por el ventanal.

— ¿Val? —la llamó en espera de una respuesta— ¿Valery? —insistió. Y aún así ella no apareció.

El hombre suspiró un tanto frustrado y con un nudo de preocupación en su garganta. Valery no era de levantarse a esas horas y tampoco podía ir a ver al pequeño, pues su madre se lo tenía prohibido, y Zayn sabía perfectamente que la menor no se arriesgaría a perder a su hermano.

Rápidamente se levantó de su cama y salió de su habitación en busca de la menor.

—¿Valery? —comenzó a llamarla camino a su habitación— ¡Valery! —El nudo en su garganta creció aún más al ver su habitación completamente intacta, sin rastros de la joven. —Demonios... —rápidamente bajo las escaleras en busca de Cecil, necesitaba saber si la había visto. —Cecil has... —al azomarse a la cocina, se topó con la ojiazul, con su celular en su mano y un periódico en la otra.

—Por favor... Sé que no tengo experiencia pero al menos deme la oportunidad. Prometo que si me da el empleo yo puedo... ¿Hola? ¿Hola? ¿Me oye? ¡DEMONIOS! —gritó frustrada al notar que la llamada había finalizado.

—Valery... —la nombrada volteó al oír la, ahora más calmada, voz del hombre— ¿Estas bien? ¿Qué haces? —interrogó acercándose lentamente ha la joven.

—¿Qué parece que estoy haciendo? Busco un maldito empleo, Zayn. —gruñó frustrada mientras dejaba el periódico sobre la encimera, mostrando todos los números tachados de ofertas de empleos— Llevo toda la jodida mañana en busca de un maldito empleo y nadie me hace caso, todos dicen lo mismo “no nos llames, nosotros te llamamos” solo porque no tengo tiempo para malditas entrevistas. ¡Esto es horroroso! —el mayor la observó preocupado

—Tranquila, seguramente encontrarás algo, dales tiempo, Val.

—¿Tiempo? —lo observó molesta—No tengo tiempo, Zayn. Louis no tardará en conseguir fecha para el juicio y si no tengo los requisitos necesarios, se llevarán a mi hermano. No puedo permitir que eso pase. —el hombre notó claramente la angustia que cargaba en sus palabras— Y sí, oí cómo Louis te decía que no soy considerada apta. Por eso necesito hacer esto, necesito conseguir un empleo, un lugar donde vivir, y no tengo mucho tiempo.

—Pero... Hay otras alternativas...—habló intentando acercarse a ella.

—¿Cómo cuales? ¿Casarme? ¿Secuestrar a mi hermano? Creeme, lo he estado pensando mucho, y aúnque es una idea llamativa, no soy capaz de arruinarle la vida a Daniel, lo quiero conmigo, pero no huyendo de la ley.

—Tal Vez... Yo podría adoptarlo. —la menor abrió sus ojos de par en par ante sus palabras.

—Es broma ¿Verdad? —lo observó con una mueca de sarcasmo— Estas loco —se negó ante sus palabras.

—Pero piénsalo, si yo adoptó a Daniel, no tendrías que trabajar, podrías seguir tus estudios como quieres y ambos vivirían juntos.

—Olvidalo, Zayn, no dejaré que adoptes a mi hermano, nadie lo hará, yo optendre su custodia y le daré la vida que merece por mí cuenta. Has hecho mucho por mí y en verdad lo agradezco pero no dejaré que sigas resolviendo mis problemas.

—Pero Val...—el hombre la tomó de su hombro y ésta lo alejó abruptamente.

—¡NO ZAYN! —grito molesta— ¿Por qué te empeñas en siempre querer ayudarme? No necesito de nadie que resuelva mis problemas, y si crees que por ayudarme obtendrás mi cuerpo a cambio, te equivocas, No me acostaré más o menos contigo solo por ayudarme ¿Entiendes? ¡Soy capaz de conseguir la custodia de Daniel sin la ayuda de nadie!

—¿Qué? ¡No! ¡Valery yo solo quiero ayudarte! Jamas te pediría nada a cambio —frunció el ceño molesto ante sus palabras.

—¿ENTONCES POR QUE SIGUES INSISTIENDO EN QUERER AYUDARME? —grito exaltada—¿QUÉ QUIERES ZAYN? ¿QUÉ PRETENDES OPTENER DE MI?

— ¡NADA! ¡NO PRETENDO NADA! —las manos del moreno se cerraban con fuerza, volviéndose en puño que contenían la molestia que lo recorría.

— ¿ENTONCES POR QUÉ INSISTES?¿POR QUÉ, ZAYN?

— ¡PORQUE TE AMO! —gritó con fuerza exsaltando a la joven frente a él— TE AMO ¿DE ACUERDO? Y SOY CAPAZ DE HACER LO QUE SEA POR TI —Valery estaba completamente congelada ante aquella confesión. Aquella presión que atormentaba al moreno pareció diluirse poco a poco— Te amo Valery... Me enamore de ti —confesó observándola a los ojos— Creí que solo era atracción pero luego fue creciendo más y más. Y ahora no hay minuto que no piense en ti, en buscar alguna manera de hacerte feliz... —susurró acercándose lentamente hasta quedar frente a la menor— Me enamoraste Valery, cada vez que estoy a tu lado me siento completo, siento esa felicidad que no he sentido en mucho tiempo. Y verte así me rompe el corazón, porque quiero que seas feliz. Odio oír como lloras en tus sueños, como te desesperas por ayudar a tu hermano, me duele mucho que sufras por algo que no mereces vivir. —con suavidad acercó su mano a la mejilla de la menor, quien lo observaba sin saber que decir— Te amo, Valery y solo busco que seas feliz. —con suavidad, acaricio su piel, observando como la joven cerraba sus ojos por su cálida caricia.

—No... —susurró negando una y otra vez— No puedes, Zayn... No puedes amarme... —la ojiazul comenzó a alejarse de su tacto— No puedes...

—Pero lo hago... En verdad te amo, Val... —Valery se abrazaba a si misma, negando continuamente a sus palabras, Zayn no pudo evitar suspirar dolido por su reacción. Su voz se volvió más frágil y su mirada cayó al suelo en forma de rendición— Sí tan solo pudiera...—y como si de un impulso se tratara, las palabras del hombre fueron interrumpidas por los labios de la joven, quien había comenzado a besarlo sin aviso algunos— Val... —el mayor la apartó levemente para observarla a los ojos completamente sorprendido por su accionar.

—No digas nada, por favor, solo... No lo digas —susurró contra sus labios, aferrándose nuevamente a la boca del mayor y deleitándose de su sabor en un beso fuerte y cargado de sentimientos.

Zayn no pudo evitar abrazar su cintura con delicadeza, acariciar su piel con suavidad y perderse en la suavidad de sus labios. Estaba hechizado, en verdad enamorado.

Poco a poco aquel beso comenzó a hacerse más intenso, desapareciendo la distancia de sus cuerpos y encendiendo sus sentidos más profundos. La menor abrió sus labios dejándole libre acceso para sentir su boca inspeccionar la suya, y comenzó a retroceder hasta chocar con la mesada de la cocina. Un suave gemido rompió aquel apasionante beso logrando que ambos tuviesen unos segundos para respirar antes de volver a besarse.

Las manos de la castaña comenzaron a recorrer el cuerpo del hombre hasta llegar a su chándal, el cual comenzó a desatar.

—Val... —el mayor gruñó contra su boca.

—No digas nada... Solo tómame... —suplicó contra sus labios, observándolo a los ojos, mientra introducía su mano en el pantalón del mayor, sintiendo su creciente ereccion— Follame Daddy, por favor...

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