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La mañana se hacía presente con los primeros rayos de sol los cuales comenzaban a ingresar entre las cortinas de la habitación del moreno. El hombre se removió entre sus sábanas y entre abrió sus ojos para acostumbrarse a la oscuridad de su habitación.

Poco a poco comenzó a sentir un peso extra sobre su cuerpo, uno que emanaba calor y se removia entre sus brazos buscando el calor de su cuerpo. Bajó su mirada para encontrarse a Valery descansar sobre su cuerpo, aferrada a su pecho y con su cabello cubriendo gran parte de su rostro.

-Val... -intentó recostarla a su lado pero sus manos parecían aferrarse más a su torso

-Mmm... -balbuceo mientras movía su cabeza, negándose a separarse del hombre.

-Vamos Val... Acuéstate en la cama... -la tomó con cuidado de la cintura para depositarla a su lado.

La menor no tardo en acomodarse sobre la gran cama y seguir descansando, parecía quejarse entre dientes al dejarla sobre la fría sabana.
Zayn la observó removerse en busca de calor hasta que se abrazó a si misma, como aquella vez que la había visto dormir en su habitación.

Con cuidado decidió acercarse y abrazarla contra su cuerpo, acariciando su cabello con suavidad y dejando que se relajara entre sus brazos.

-No me dejes... -murmuró con sus ojos aun cerrados. El hombre la observó intrigado.

-Val... -sonrió con ternura al verla refregar su rostro contra su pecho. -Val... -no pudo evitar reír por las cosquillas que le provocaban los traviesos cabellos de la menor. -me haces cosquillas.

-Mmm... Pero déjame dormir. -gruñó mientras estiraba su mano hacia el rostro del mayor y lo golpeaba.

- ¡Auch! -se quejo alejando su mano y colocándola en su hombro.

-Shhh -lo chitó, Zayn simplemente suspiró ante las locuras de la joven.

-Sabes que esto está mal, Val. -comentó algo preocupado.

-¿Por qué? ¿Acaso tienes novia? -lo interrogó abriendo un ojo y observándolo intrigada.

-No... Pero esto no esta bien. -la joven suspiró.

-No empieces otra vez, Zayn -gruñó molesta mientras se acomodaba boca abajo sobre la cama.

-Valery, sabes lo que pienso. -quiso aclarar lo sucedido.

-Y yo creo que es una estupidez. -habló molesta. -Es absurdo, Zayn. ¿Qué más da te da que estemos juntos? ¿Acaso no te gustó? -lo observó molesta.

-¿Qué? ¡NO! No es eso, Valery. Es solo que... No me gusta creer que me vendes tu cuerpo solo para vivir aquí. -habló de la misma manera -No quiero que creas que debes acostarte conmigo solo para "pagar" mi ayuda.

-Por dios, Zayn. ¿Acaso nunca pagaste por estar con una mujer? -el hombre negó. -¿Nunca has tenido sexo casual?

-Si, pero nunca debí pagar por ello. No eres una moneda de cambio, Valery, y no puedo estar contigo si te sientes así. -aclaró observándola a los ojos. - No quiero ser como ellos, que solo te utilizan por placer propio. No soy así y detesto que la gente crea que soy así solo por tener dinero.

Valery lo observó asombrada por la molestia que el mayor demostraba, tal vez ella lo había juzgado mal, pues su experiencia con hombres siempre había sido tal cual la describía el mayor.

Valery debía aceptar que al conocerlo, creía que Zayn sólo la había ayudado para estar con él, solo para usarla como su juguete por un tiempo, al menos hasta que se aburriera o conociese a alguien más. Pero poco a poco el mayor le demostraba que no era así, que él no era de esa manera y que también existía gente que ayudaba sin pedir nada a cambio.

La joven lo observó apenada por haberlo juzgado sin conocerlo en verdad, aunque él no lo supiese.

-¿Zayn? -susurró por lo bajo mientras se reposaba sobre su pecho. -Lo siento, no quise que te sintiese así, es solo que... -la joven suspiro -me hes difícil creer que hay gente como tú, que ayuda en verdad. No es normal que alguien de tu clase ayude a una chica como yo sin querer pedirle algún favor. -se explicó -Lo siento. -intentó disculparse. -Yo... No te insistiré más si es lo que quieres, yo...-Su voz parecía romperse y el mayor lo había notado.

Rápidamente aferró La la joven a su cuerpo, sintiendo como lloraba contra su pecho, descargando aquella angustia que parecía cargar.

-Lo siento... -sollozo contra su cuerpo.

-Valery... -Él mayor acarició con suavidad su cabello -Esta bien, no me molesta que lo hagas, es solo que... No me gusta sentir que te vendes. No mereces hacer eso para vivir. -la menor lo observó con sus mejillas cubiertas de lágrimas y sus ojos llorosos.- Me encantó estar contigo, Val, tú no eres el problema. No llores, por favor. -susurró acariciando su cabello con suavidad -Tranquila. -intento calmarla. La menor comenzó a detener su llanto poco a poco hasta por fin estar bien. Zayn se sentía horrible por haberla hecho llorar, era lo que menos deseaba hacer.

-Lo siento -se disculpó por lo bajo -yo fui la que comenzó a insinuarse y... -Él hombre la detuvo tomándola del menton y logrando que lo mirara a los ojos.

-No te disculpes por ello, yo acepté hacerlo, yo también me dejé llevar por mis impulsos. -acarició su mejilla con dulzura -Eres muy hermosa Valery y cualquier hombre moriría por estar contigo, y no soy la excepción. Es solo que...

-Lo sé... Tu moral te lo impide -el mayor asintió -pero... ¿Y si lo haces por que quieres? -la observó intrigado ante sus palabras -Si, ya sabes, relaciones casuales. Mira, tu y yo ahora vivimos bajo el mismo techo y ninguno de los dos tiene pareja. Somos humanos y también tenemos deseos. Ambos lo pasamos bien entrando juntos ¿Verdad? -él asintió -Entonces. ¿Por qué no hacerlo? Es también una forma de conocernos, en cierta forma. ¿No lo crees? -Zayn no pudo evitar reír ante lo ingeniosa que llegaba a ser la mente de la menor. -Anda, Zayn. Divirtamonos. Siempre he querido estar con alguien por placer. Cumple mi sueño ¿Si? -hizo un pequeño puchero con sus labios que parecía derretir de ternura al mayor.

-No puedo creer que este haciendo esto -se negó a sí mismo mientras observaba a la menor. -De acuerdo, pero debes prometer que no lo tomaras como una paga. ¿De acuerdo?

-Hecho -sonrió ampliamente.

-¿Qué estoy haciendo con mi vida? -se re planteó el mayor mientras negaba entre risas.

-Disfrutarla. -contestó la menor mientras se subía sobre su cuerpo -Acepta que tu vida es aburrida y que yo estoy aquí para darte emoción. -sonrió coqueta.

-Santa madre -bufo divertido. -¿Cómo no se me ocurrió invitar a alguien de la calle antes para que mi vida sexual fuese más activa? -bromeo mientras la sujetaba de la cintura.

-Es por que ninguna era más linda y atrevida que yo -contestó con orgullo -además, ninguna te lo haría como yo, Daddy -susurró seductora mientras se acercaba a sus labios.

-Val...

-¿Si, Daddy? -habló con inocencia.

En cualquier otro momento la hubiese regañado, incluso pedido que no le dijera así, pero luego de aquel trato, no estaba a la altura de detener sus juegos y, para serse sincero, tampoco quería hacerlo, después de todo, la menor parecía conocer sus gustos mejor de lo que el se conocía, pues parecía perder la cordura al oírla decirle así.

-¿Quieres que Daddy te castigue? -la desafío.

-Eso depende, ¿Serás rudo conmigo? -le siguió el juego.

-¿Quieres que lo sea, princesa? -La menor mordió su labio para luego sonreír ampliamente. Se divertiria mucho con aquel trato.

-Hazlo...





Luxury Life © |zm|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora