Rumores /-Hanako X Male Reader-

21. Libros y mariposas a las cuatro en punto

Le expliqué a Kou lo que me había contado Aoi acerca del quinto misterio mientras íbamos a la biblioteca.
No sabía si él aceptaría ayudarme o no, pero para mí sorpresa aceptó sorprendentemente rápido.

- ¡Por ti haría lo que sea! A-además, debo ir contigo en caso de que sea peligroso

- Eso es muy... amable de tu parte Kou, ¿aunque no será más bien que también quieres leer el libro de Hanako?

Las mejillas de mi amigo se tiñeron ligeramente de rojo mientras entrábamos a la biblioteca.
A esta hora no había nadie, ni siquiera el encargado que normalmente estaba en recepción, por lo que nos pusimos a curiosear algunos libros mientras esperábamos a que diera la hora.

- Por supuesto que quiero, pero es por una buena razón. Han pasado... cosas, y realmente ya no sé si él es un espíritu bueno o malo, necesito conocerlo más para poder confirmar algo

- ¿Aún sigues creyendo que Hanako pueda ser malo?

Dejé el libro de flores que estaba hojeando y miré a Kou, él se detuvo a medio sacar otro libro de su repisa y se apoyó contra esta con expresión pensativa, sin mirarme.

- No se trata de lo que yo crea, Hanako es un espíritu y todos los espíritus se quedan por algo. Y él... él conserva ese cuchillo con él, significa que asesinó a alguien con eso, él mismo lo admitió. ¿Tú no crees que él pueda ser "malo"?

- Bueno... ¿Tú sabes por qué mató a quien mató? ¿O siquiera sabes a quién mató?

Koue finalmente volteó a verme mientras negaba con la cabeza.
Sonreí suavemente y me acomodé un poco el gorro en mi cabeza, antes de meter las manos en mis bolsillos y sentir como uno de mis dedos rozaba el pequeño regalo que Hanako me había dejado con la nota.

- Yo tampoco, pero si sé que él ha sido amable con nosotros, y al menos a mí nunca me ha intentado lastimar. No sé si sea una buena persona, o espíritu, pero si sé que no puede ser del todo malo, ¿No es suficiente con eso?

- ________, eso... Ah

Koue se interrumpió al mismo tiempo que una pequeña sombra pasó frente a mí y se posó sobre mi nariz gentilmente.

- ¿Una mariposa...? ¿Qué hora es?

- Se supone que son las... Cuatro en punto

La mariposa negra se alejó de mí y revoloteó en dirección a un estante cercano, la seguimos de inmediato hasta que esta se posó en uno de los libros que había ahí.
No lo pensó mucho y me dispuse a tomar el libro, aunque apenas si lo había comenzado a sacar cuando una repentina explosión de humo me hizo retroceder.

- ¡_______!

Kou me sostuvo y me abrazó a medias contra él. Me quedé quieto ahí, esperando a que el humo se disipara.
Cuando finalmente pudimos ver de nuevo a través del humo, en el sitio donde antes había estado la mariposa y el estante lleno de libros ahora había una llamativa puerta cuya característica más llamativa una gran decoración de una mariposa negra sobre un colorido vitral redondo.

Si esta no es la entrada fantasmal a un misterio escolar, no sé que sea.