Rumores /-Hanako X Male Reader-

44. Festival de vivos

Hanako me estuvo siguiendo prácticamente todo el día. No era del todo molesto, pero si terminó provocando que ganara un par de regaños por "accidentes" en clase.

Por eso mimos, cuando finalmente llegó la clase de economía doméstica le dije que se estuviera quieto en una esquina.
Íbamos a hacer pastelillos en clase, algo con lo que yo ya tengo experiencia, pero no quiero que Hanako ande zumbando a mi alrededor y me termine provocando algún error... Como confundir la sal con el azúcar.

- _______, ¿Ya me puedo mover de aquí?

- NO encuentro el azúcar...

Por si mi tono de voz remarcado en la palabra "No" no era suficiente, también negué con la cabeza cuando Hanako me preguntó eso. Él hizo un puchero y se quedó en su sitio.

- ¿Es por lo de tu clase de laboratorio? Ya te dije que fue un accidente...

- Aún tengo restos de esa cosa en el cabello, así que silencio... Okey, en verdad no encuentro el azúcar, ¿Quién lo tomó?

- Ten, puedes usar este

Miré a mis espaldas al escuchar una voz bastante conocida.
Akane me estaba extendiendo un frasco de azúcar mientras en la otra mano sostenía un molde en el que debía de estar haciendo la mezcla para su trabajo.
Lo pensé un momento pero finalmente sonreí y me acepté el frasco con tranquilidad.

- Gracias Akane

- No hay problema... Quería preguntarte, ¿Cuánto tiempo piensa estar aquí tú mascota?

No necesite mirar en la dirección en la que señaló Akane para entender que se refería a Hanako, el cual de inmediato se levantó para ir junto a nosotros.

- ¡Hola número uno!

- Manten como mínimo 5 metros de distancia de Aoi o te mataré

Ush, que frío. Hanako perdió el ánimo por saludar a Akane ante esa cruda bienvenida, y se limitó a apoyarse sobre mi cabeza.

- Ve a tu rincón

- ¡P-pero...!

- Tu rincón

- ¡Pe...!

- Rincón, ya

Hanako se rindió y volvió a su sitio con la cabeza gacha.
Lo siento por él, pero no me voy a perdonar si le vuelvo echar sal de más a un platillo dulce.
Akane me acompañó hasta mi estación de trabajo, ya que necesitaba usar unos materiales que tenía ahí. Lo dejé estar sin problema, debo admitir que estoy un poquito orgulloso de ya no alterarme tanto al estar con él.

Sigo sintiendome ligeramente nervioso, pero creo que son los mismos nervios que me dan con cualquier chico atractivo, así que está bastante bien.

- Por cierto, _______, ¿Sabes qué le sucede a tu amigo Minamoto? Tuve una reunión rápida con su hermano en la mañana y estaba bastante pesado con la idea de que alguien le había hecho algo, no es fácil lidiar con el presidente de esa forma...

Akane puso una expresión cansada. Teniendo una vaga idea de lo intenso que puede ser el presidente Teru... Entiendo vagamente su pesar.

- Se podría decir que sucedió algo, quería animarlo de alguna forma pero no soy muy bueno pensando en esas cosas... Oh, ¿Tienes alguna idea, Akane? ¿A ti que te suele hacer sentir mejor?

- ¿A mí? Es fácil. Soy feliz mientras mi querida Aoi viva

De acuerdo... Eso no me sirve.
Esperé a que Akane dejara de mirar desde lejos a Aoi con ojos de adoración, al cabo de unos largos segundos él pareció volver en sí y comenzó a batir su masa.