Rumores /-Hanako X Male Reader-

14. Mezclas agridulces

- ¡Pero qué gorro tan feo! ¿A quién se le ocurre venir con esta cosa puesta?

- ¡A tí que te importa! ¡Dámelo!

Intenté lanzarme sobre el chico que me había quitado el gorro de la cabeza, pero sus compañeros, una chica y un chico, de inmediato me sujetaron y me empujaron, haciéndome tropezar y caer al suelo.

Me atraparon antes de que pudiera entrar a la escuela, y me obligaron a venir a un callejón cercano, así que no puedo pedir ayuda cuando sé que nadie va a venir.

- ¿Para qué llevas una mochila? Un idiota maricón como tú no la necesita

El chico arrojó el gorro a un lado, encima una pila de bolsas de basura, antes de acercarse y obligarme a quitarme la mochila.
No pude hacer otra cosa más que observar como vaciaba todo su contenido en el suelo frente a mí, para después pisar varios de mis cuadernos y libros, retorciendo sus tapas y ensuciando sus hojas. Supongo que es un alivio que haya dejado olvidada mi libreta con dibujos en el casillero.

- ¿Qué? ¿Ya no vas a decir nada? ¿Ni siquiera vas a llorar?

Me limité a agachar la vista mientras apretaba los dientes, no quiero darle esa satisfacción, pero tampoco puedo golpearlos, eso solo me metería en más problemas.
Y hablando de golpes... No tardé en recibir uno en la mejilla como consecuencia de lo poco satisfactorio que debía de estarles resultando molestarme.

Me dolió bastante, pero aún así me obligué a apenas quejarme en voz baja y a no tocar mi mejilla adolorida.
Me va a dejar un moretón, tendré que pensar que decir si Yuri lo nota.

- ¿Ni siquiera con eso reaccionas? Bien, ¿Qué tal con esto?

Sin previo aviso, la chica que me sostenía me quitó los lentes. De inmediato estiré las manos para alcanzarlas, pero ella las soltó, haciendo que cayeran al suelo sucio del callejón.
Me apresuré a ntentar recogerlas, pero uno de los chicos las pisó con fuerza, sin siquiera darme el tiempo de acercar la mano.

- ¡E-espera...!

- Oh, ¿Esto si era algo importante?

El chico removió su pie sobre mis gafas destrozadas, podía notar como uno de los extremos torcidos de estas apuntaba directamente hacia arriba, moviéndose cada vez que el chico movía su pie.

No hay manera de que pueda disimular eso, y si Yuri me pregunta por las gafas... No quería hacerlo gastar dinero en otras.

Intenté forcejear con el par que me tenía sujeto, pero eso fue motivo más que suficiente como para que me arrojaran al suelo y me propinaran varios golpes y patadas, principalmente en mi cuerpo (supongo que para evitar dejarme marcas muy visibles además de la que ya tenía en la mejilla).

Finalmente se cansaron de mí y me dejaron ahí tirado para irse a clase.
Yo me quedé un poco más ahí, respirando con dificultad y esperando a que el dolor pasara un poco, antes de resignarme a ponerme de pie y recoger todas mis cosas.