Capítulo 19

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−No nací ayer señora...

−Rachel, dime Rachel – Se pone nerviosa.

−Rachel quiero que su otra mano alcance mi correa, va a escalar mi cuerpo.

−Me duele el bra.....

−¡ESO NO IMPORTA, SOLO ES UN LASTIMADO, NO VOY A PERDER A NADIE OTRA VEZ! ¡HAY PERSONAS QUE NOS ESTÁN ESPERANDO! – Grito y sigo gritando −. ¡MAMÁ NO HABLA DE PERSONAS DÉBILES POR ESO NO LA A MENCIONADO NUNCA! No sé qué relación tiene con ella, pero HOY LE DEMOSTRARÁ LO CONTRARIO.

−Eres igual a tu madre en el carácter. – Su brazo sujeta la correa dejando libre mi otra mano.

−¡NO SOY IGUAL A ELLA, YO SOY YO, Y SERÉ TESTIGO DE QUE USTED NO ES UNA DÉBIL! – Alcanzó la rama más gruesa – Escale mi cuerpo.

Rachel sube con cuidado hasta que lo logra, después lo hago con su ayuda.

−Sabe, no es débil como usted aparenta, es fuerte. Muy fuerte. Vamos, tengo que curar su herida antes de que se infecte.

Cuando llegamos al campamento el señor Slim sale corriendo hacia Rachel, al igual que sus hijos, por mi parte me alejo de ellos para no arruinar el ambiente. Mi objetivo es encontrar el botiquín, al voltearme de golpe me choco con Chris.

− Auch.... mi nariz... – Musito tapándome la nariz.

−¿Estás bien?

−Sobrevire al golpe, pero estoy bien.

−Tienes tierra en .... – Pasa sus dedos por mis labios –.... tus labios.

−Lamento haberte preocupado, Rachel necesita medicamento tuvo un raspón y debo desinfectarlo.

−Espera – Jala mi brazo y sus ojos azules empiezan a recorrer mi cuerpo como si estuviera examinándolo.

−¿Qué sucede?

−Tienes un brazo raspado, la señora Rachel está lastimada y ambas están sucias. Emma, ¿alguien las ataco? −Pregunto un poco paranoico.

Su frente esta tan fruncida y sus manos aprietan mis hombros, no de una manera fuerte sino de una forma en que suplica que le cuente la verdad.

−No, no es así, la señora Rachel se resbalo. Estuvo a punto de caer al río, no existía otra opción más que arriesgarme. La ayude, ella se lastimo y yo me golpee al sujetarla.

−¿Quieres matarme? – Chillo.

−Jamás lo haría. – Respondí.

Algo que me impulsa por dentro provoca darle un beso, y claro que lo hago, después reacciono.

– Esto ....yo.....no era mi intención...

−Emma, mi brazo. – La señora Rachel interrumpe, lo cual agradezco.

−Sí claro, iré por el botiquín.

No entiendo por qué lo hice, pero debería existir un motivo para justificar aquel beso. Me estoy enamorando mucho más rápido de lo que pensaba.

Por suerte el lastimado no requiere puntos, solo una buena desinfectada con alcohol y agua oxigenada; luego de eso vamos al río por pescados para asarlos. Tal vez lo sucedido este día será un recuerdo que la señora Rachel, no se lo contará a su esposo. Seré nuestro pequeño secreto.

La tarde llega y cada uno va a sus tiendas.

−Mañana viajaremos a casa de nuevo.

−Te gusto Rusia.

−Por supuesto, su comida, los lugares que conocimos, en especial lo que ocurrió hoy. Todo me encanto.

Al día siguiente regresamos a Washington, nos despedimos de la familia Slim con la noticia de que todos viajaran a Francia para visitar a su hijo mayor. Martín, está feliz de ver a su hermano tanto que ha querido llevarnos con él, pero como tenemos otros planes, no lo aceptamos. Por un tiempo no veré a Martín ni a Evans.

Lo que me resta hacer es enfocarme en el próximo evento familiar.

−¿Qué sucede Emma? – Pregunta Chris mientras lee una revista.

−Nada en especial.

−Estas muy ansiosa, se debe a que Takeru regresa de Corea.

−Pues sí, también porque veré a mis hermanos, a mis primos.

−¿Qué pasa si no te dejo ir? – Cerro la revista y se enfoco en mí.

−No te atreverías, son mi familia y por favor no te pongas celoso. – Suena el teléfono – ¿Si, diga?

−Hola Emma.

−¡Jhoana....!

−Sí, Emma soy yo, tu loca amiga.

No lo puedo creer, mi mejor amiga llamando, y yo que pensé que me dio por muerta. Digamos que las conversaciones con ella son un tanto exactas y rápidas.

−Oh..... te extrañe bella, dime que se te ofrece.

−Hay Emma que te hace pensar eso.

−Quieres que te las enumere.

−No, gracias.

−Es un embarazo....

−No..

−Mataste a alguien – Chris me mira intrigado.

−¡¡Joder, eso no lo haría!!

−Entonces dime.

−Cuando llegues a Canadá te lo diré.

−Cual sería la razón de ir allá. – Objete.

−¿Quieres perderte la boda de tu mejor amiga?

−No me digas que por fin Take.....

−Emma, no es él con quien me voy a casar.

−Me llamas después de algunos meses solo para decirme que te casaras con una persona que desconozco, ¿estás segura?

−Completamente.

−Quien es el hijo de puta.

−¡Emma!

−Bien, pero ¿Cómo es? ¿Cuántos años tiene? ¿De dónde es?

−Emma, Emma, para ya no eres un detective, ni mis padres preguntaron tanto. Quiero que seas mi dama y la que me lleve los anillos.

−Hablas enserio.

−Sí, tonta hablo enserio, por eso te llamo, quiero que estés aquí. Ya sabes eres como mi hermana, así que escúchame bien si no bienes no me caso.

−Seguro que él no es el que está bajo amenaza de muerte.

−Hay cariño no soy así.

−¿Cuándo será la despedida de soltera?

−La noche antes de la boda. Entonces los veo en Canadá, ven unos días antes para ver los vestidos.

−Claro cariño allá nos vemos.

La llamada finaliza.

−¿Quién era?

−Jhoana, mi mejor amiga. – Tardo un poco en procesar esa breve llamada −. Se va a casar y quiere que este allá.

−¿En Canadá?

−Sí, seré quien lleve los anillos, vamos Chris tenemos que comprar un regalo. – Sin darme cuenta lo llevo de la mano.

Puedo que mis dotes de mujer a veces fallen, pero de algo estoy segura. Una: últimamente no pienso en los movimientos que hago cuando estoy con Chris, solo salen y ya.

Y

Dos: Algo guarda Jhoana tras esa llama y ¿qué se va a casar? De seguro algo está pasando. 

Matrimonio PredestinadoWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu