#27. De cómo la detención llega a su fin

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Michael Murray, profesor de religión y encargado de las detenciones, se halla sedado sobre su escritorio. Y también es probable que se levante en cualquier momento, pero los alborotadores del último curso no acaban aun su tarea.

Todos estamos dentro de la capsula del tiempo, algunos se tardan más que otros, pero cada vez que alguien sale, lo hace con un aire diferente. Lydia es la última en entrar, así que cuando sale, lo hace con la cámara en los brazos.

—Bien, hora de enterrar nuestros secretos.

Los amigos de Ceci devuelven la cámara al aula de audiovisuales, los demás nos dirigimos al campo de futbol. Entre Marta y Lydia abren un agujero en la tierra. Sacan el césped y se dejan las manos negras de tierra, pero ríen, a Marta parece no importarle que su manicure esté estropeada y Lydia se ve más contenta que nuca.

—¿Creen que la abriremos en treinta años? —dice Nicole a nadie en particular mientras se aprieta el cuello con una mano. La miro y creo saber qué dijo en la capsula del tiempo. A lo mejor ya ha tomado una decisión sobre su vientre hinchado y ha decidido compartirla con nuestros amigos del futuro.

—Quien sabe —contesta Simón mientras observa a Marta hincada en el suelo—. Quizás la consiga una civilización futura. Seremos los egipcios antiguos de las nuevas civilizaciones. —Él se ríe de su propio chiste, solo él, pues Bruno expresa.

—Sabes que eso no tiene ningún sentido, ¿cierto?

—Ah, es graciosos pensarlo.

—Es horrible —digo y todos me miran—. Las civilizaciones futuras pensarán que la gente del pasado estaba muy chiflada.

Y esas palabras consiguen unas cuantas sonrisas. Somos, por primera y probablemente, única vez, un grupo de chicos que tienen algo en común y se alegran de ello.

La pequeña caja de plástico que contiene nuestro video, nuestra capsula del tiempo, queda sepultada en un hoyo bajo tierra, escondida en un capo de futbol de un instituto escolar. Y esa es la última vez que todos los chicos de último curso hicieron algo juntos, sin pelear o protestar.

Minutos luego, cuando Murray se incorpora en su escritorio y se refriega los ojos, todos los alumnos a su cargo por las detenciones, están en sus pupitres, encorvados sobre libros o haciendo tareas, o incluso solo en la muy antigua posición de descanso. Pero si cualquiera se detiene a ver con más detalle aquellos rostros adolescentes, quizás, solo quizás, hubiera podido captar una sonrisa mínima o un brillo inusual.

Pero para eso tienes que poseer una vista aguda y detallista. Michael Murray no la posee. Él arroja un bostezo, se acaricia la enorme barriga, mira su reloj pulsera y alza las cejas con asombro.

—Vaya, que rápido se pasa el tiempo. Ya pueden irse —declara dando una palmada en su escritorio—. Y ya saben, pórtense bien si no quieren terminar aquí la próxima semana.

Uno a uno nos vamos poniendo de pie, despidiéndonos del profesor Murray y abandonando detención al fin. Algo es seguro, yo me propongo no volver a ese lugar. No es lo mío, así de simple. Con esfuerzo logro soportar a mis compañeros en las clases regulares, tres horas extras son más de lo necesario.

Pero entonces Frederick me alcanza en el pasillo y comienza un extenso y, lo admito, divertido interrogatorio sobre qué he dicho en la capsula del tiempo.

—Hablaste de mí, ¿cierto? —intenta adivinar con una sonrisa pícara, no como la de Damián, que es obscena e incluso horrenda, la de Fred es, ¿por qué no? Extrañamente adorable.

—Tendrás que esperar treinta años para averiguarlo —le contesto y es lo que le digo todo el camino hasta que él se da por vencido. No es sino hasta que nuestros caminos se dividen que él dice.

—Bien, pero tú también tendrás que esperar treinta años para saber que dije yo. Y es muy probable que para entonces ya no importe.

—¿Qué quieres decir?

—Lo descubrirás en treinta años.

Entonces me guiña un ojo y se aleja calle arriba. Ahora muero por saber qué ha dicho Frederick deditos de mantequilla en la dichosa capsula del tiempo.


Zarzamora.

De la vida y otras cosas #1 [El blog de Zarzamora]Where stories live. Discover now