Access Denied (NukaBlack y ClaudiaGalvezB)

Capítulo 24 - Tutela Policial

Comstock Apartments, Los Ángeles

—Encantada, Lexa. Mi nombre es Clarke... —se lo contaba a Luna como si acabase de pasar, y eso que fue al menos cuatro horas.

Cuando salimos de la oficina, bajé con Clarke en el ascensor. Teníamos una sonrisa de adolescentes en la cara que no podíamos con ella. ¿Y qué le íbamos a hacer? No podríamos seguir en el plan en que estábamos, era una tontería reprimir los sentimientos. Porque por el camino que íbamos, conseguiríamos el efecto totalmente contrario al que realmente queríamos conseguir.

—¿Y no hablasteis nada más? —negué—. ¿Nada? ¿Ni un beso? No me lo creo —repetí el mismo gesto.

—Poco a poco, Luna. No quiero volver a cagarla... Bastante que me ha dado una nueva oportunidad —tragué saliva, la escena de mi detención se me vino a la cabeza.

—Ya, eso es verdad, pero no fue una traición personal, Lex. No sabíais quién erais... Ni tú que ella era la inspectora Griffin ni ella que eras la peor de sus pesadillas... Y lo seguirás siendo, para mí lo eres —golpeé su hombro ante semejante tontería.

—No seas imbécil. Necesito ánimos y suerte, más que nada para no volver a cagarla —bufé—. ¿Y tú? ¿Qué tal con Raven? No sabía yo nada y os encuentro aquí... En semejante situación —reí.

—¿Qué situación? —Luna tragó saliva.

—Llegué un rato antes, pero en vez de joderos preferí darme una ducha —se llevó una mano a la cara.

—Qué vergüenza, por favor —comenzó a reírse ella también.

—¿Desde cuando te da vergüenza a ti eso? Uy, Luna, ¿no te estarás enamorando? —rodó los ojos—. Sería maravilloso tener una doble cita. Y para nada incómodo —palmeé su espalda.

—Oye, me apetece salir a tomar algo, ¿a ti? —mi compañera de piso a veces tenía buenas ideas.

—Luego pasamos a por sushi en el local nuevo que han abierto... Es la única condición —rodó los ojos—. ¿Quieres que vayamos donde estuve con Clarke? Tiene buena pinta.

—El Chloe's era, ¿no?. He oído hablar de él pero nunca he ido... está bien.

En cinco minutos estábamos saliendo por la puerta, cada una con su casco. El tráfico era horrible. Incluso para algo que estaba a escasos veinte minutos en línea recta podía convertirse en un infierno de hora y media, y más a la tarde noche, que es cuando todo el mundo sale de trabajar. Para pegarse un tiro. Suerte que con la moto podía esquivar algunos metros de atasco entre los coches. Sabía de sobra que esto sacaba de quicio a los conductores, pero algún tipo de ventaja debía de tener ser motera.

Aparqué la moto lo más cerca posible al bar dejando los cascos encadenados a la misma. Miré a mi alrededor, queriendo que por algún tipo de milagro, Clarke también estuviese ahí. A lo mejor por algún casual, se quedó con ganas de estar en condiciones en ese bar... Exactamente como me había pasado a mí.

— ¿A quién buscas tanto? —Luna me sacó de mis cavilaciones.

—¿Buscar? De qué hablas... Es aquí —le dije señalando la puerta negra de madera característica del Chloe's.

Al entrar ese olor a cerveza tostada inundó de nuevo mis fosas nasales. No estaba tan nerviosa como la primera vez que entré. Luna que iba delante de mí se giró para advertirme de que había encontrado una mesa perfecta para las dos.

—¿Que vas a querer? —me preguntó mientras me sentaba.

—Una jarra de la cerveza más negra que tengan —me encogí de hombros.