Capítulo 17 - La verdad

1.5K 121 42
                                    

Hilgard Ave. Los Ángeles

El sonido del despertador interrumpió el sueño que estaba teniendo con Lana del Rey, qué guapísima era esa mujer. ¿Por qué siempre sonaban las alarmas en el mejor momento de las fantasías? Me tenían harta.

Espera un momento, esa no es mi alarma.

Y en efecto, no lo era. Abrí un ojo, teniendo cuidado con la claridad que entraba por la persiana mal bajada. Estiré el brazo hacia el ruido y la silencié. Al hacerlo noté un bulto a mi lado. Froté mis ojos y me incorporé. Uy, si es Clarke. Lo peor es que me sorprendí. Se veía tan angelical durmiendo... Nadie diría que luego tiene un caracter como el que tiene. La poca luz que entraba por las rendijas la iluminaban de una forma que era muy difícil no quedársela mirando un buen rato.

—Buenos días, princesa —susurré en su oído unos segundos después de disfrutar del contorno de su cara.

Se removió pero no se despertaba. Es más, hasta se giró en el sitio dándome la espalda. Tenía que hacer algo para despertarla, no podía esperar más a ir a la casa del lago a disfrutar de su compañía.

Me arrimé a su cara y comencé a depositarle besos por toda ella, parándome en el cuello para pellizcarle un poco, a ver si espabilaba.

—Reyes, me importa poco si estás cachonda. Déjame... —murmuró en tono de queja, totalmente dormida.

—No soy Raven, tócate los cojones... anda que si te levanta así todos los días no sé muy bien qué hago aquí... —un poquitito ofendida sí que me había sentido, para qué negarlo.

—Ostras... Perdona, Lexa... —llevó una mano hacia mi mejilla para acariciarla mientras que con la otra se rascaba un ojillo—. De vez en cuando tiene algún sueño húmedo con vete tú a saber quién e intenta el desfogue conmigo. Mira que sabe que nunca va a pasar nada, pero no deja de intentarlo. Admiro su persistencia, la verdad —se quedó pensativa con el ceño fruncido.

—A ver si voy a tener que soltarle un par de hostias... —refunfuñé, tenía que hablar con esa chica y decirle que su amiga ya no estaba en el mercado. Si hacía falta iría donde sus padres a pedirles la mano... Me he pasado. Clarke me miró con una ceja alzada.

—Anda ya, idiota... Reyes no tiene nada que hacer, tranquila... —sonrió de medio lado. Parecía estar divirtiéndose con la situación.

—Más la vale, porque de pequeña hacía Taekwondo y de algo me sigo acordando... —yo era la más digna.

—No te sugiero que busques pelea con Raven. Es cinturón negro de cuarto grado en Muay Thai, y tú siquiera has ido a más de dos clases de Yoga... Te puede partir la cara demasiado rápido y, la verdad, es que sería una pena que lo hiciera. Eres demasiado guapa.

—Lo único que te importa es mi cara... Muy bonito, Clarke. Precioso —suspiré—. Es verdad, hace mucho que no vas a Yoga. ¿Es que a caso estas perdiendo la flexibilidad? —me metí con ella, arrimándome a su cuerpo y moviendo las cejas repetidamente. Clarke rodeó mi cuello con sus brazos, atrayéndome hacia ella y rodó lo suficiente como para colocarse debajo de mí.

—Pues no. No estoy perdiendo flexibilidad. ¿Quieres que te lo demuestre? —alzó una ceja y rozó nariz con nariz.

—Uy, suena interesante —me incliné para besarla y en seguida me respondió, convirtiéndose en un beso más húmedo en tan solo un instante. Pero la alegría me duró poco, porque sin esperarlo, Clarke se las apañó para dar la vuelta y quedar encima de mí.

—Peeeeeero... Hay un lago que nos espera —me dejó un beso en la punta de la nariz y se levantó de la cama, trasteando en el armario para coger su ropa y desaparecer por la puerta. Adiviné que fue al baño porque un par de minutos después escuché la ducha.

Access Denied (NukaBlack y ClaudiaGalvezB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora