Capítulo 33 - Adiós

1K 84 17
                                    

Mentiría si dijera que estaba siendo fácil, porque no era así. La semana había sido un bombardeo continuo de titulares refiriéndose a Boldi como un peligroso criminal, y no tenían ni puta idea. Era un mandado, un cabeza de turco, y había pagado por todos nosotros con su vida.

Si hay algo que destaca al ser humano es que hemos evolucionado como civilización gracias a la comunicación y al raciocinio, pero con las penas de muerte en este estado me daba la sensación de que nos habíamos quedado en el pleistoceno. Él había sido un hombre que lo había pasado muy mal en su país, que perdió a su familia. Vino a América con la esperanza de poder empezar de cero, pero a pesar de que era el país de las oportunidades, no le fue muy bien. No se relacionó con quien debía y terminó siendo un sicario al que poder mandar mancharse las manos de sangre. No creo que nadie de pequeño quisiera ser un matón. Nadie responde a la típica pregunta que te hacen de crío "¿y tú qué quieres ser de mayor?" diciendo "quiero ser matón o asesino a sueldo", no. Y si lo hacen, tienen un grave problema.

A pesar de todo, tenía mucho apoyo a mi alrededor: Clarke, Luna, Raven, incluso Octavia e Indra. Había algunos días que me daba el bajón pero trataba de guardar el tipo. No quería estar deprimida y mucho menos que afectara a mi trabajo, así que me obligaba a mi misma a recomponerme.

Esa misma semana le había pedido a Clarke que me acompañara a hacer una cosa y es que sentía la necesidad de hacerles un homenaje privado a los que habían trabajado codo con codo junto a mí. Fui a recoger a la rubia en la moto y Luna, al contarle lo que tenía pensado, se ofreció para recoger a Raven y Octavia para acompañarme. Pensaba que iba a ser un encuentro sanguinario, pero me sorprendió la madurez con la que lo habían llevado todo. Mi compañera de piso había encajado muy bien la situación, aceptándola desde el primer momento. Ella decía "al menos ya no tengo telarañas", y razón tenía.

Me encaminé hacia la antigua nave donde nos reuníamos los iDead's cada vez que necesitábamos vernos en persona para tratar algún tema importante. Al llegar a aquel sitio me dio un pellizco el corazón recordando todo lo que había pasado. Me quedé un poco bloqueada después de bajarme de la moto y Clarke fue la que me sacó de ese estado dándome un apretón en el hombro. La miré y le sonreí agradecida.

Había metido en una de las alforjas un pequeño martillo y un puñado de clavos, a sabiendas que me iba a encontrar varios palets dentro de la nave. Me llevé un rato trasteando por allí hasta que conseguí hacer unas pequeñas cruces de madera. En cada una había puesto el nombre de un iDead y la había clavado como pude en el suelo, una al lado de la otra. Y finalmente llegué a la última, la que llevaba el mío. La cruz más fácil y complicada a la vez. La cruz de Worldkilla. Todas nos quedamos mirando mi creación, Clarke enganchada a uno de mis brazos apoyando su cabeza en mi hombro.

—¿Estás bien? —asentí a mi rubia favorita como contestación. Raven se me acercó por el otro lado y me frotó la espalda.

—Seguro que no está siendo nada fácil para ti, pero tienes una nueva oportunidad, Lexa. Aprovéchala.

—Estás siendo muy valiente y fuerte. Estamos muy orgullosas de ti —añadió Octavia.

—Pues claro, joder. Mi Lexi es la mejor —Luna apartó a todas para darme uno de sus abrazos empalagosos de amiga—. Sé que no hace falta que te lo diga porque estoy segura de que lo sabes de sobra, pero puedes conseguir todo lo que te propongas. Tienes ese don, tía. Y también sé que sabrás aprovecharlo para hacer lo correcto.

—Y si no hace el bien ya me ocuparé yo de aplicarle el castigo pertinente —la rubia apareció a mi lado de nuevo, pegándose a mí y dejándome un beso en el cuello.

—Gracias a todas por acompañarme. No sois conscientes de lo que necesitaba hacer esto y el bien que me hace que estéis aquí conmigo —hablé con la mirada fija en las cruces y luego suspiré, girándome hacia ellas—. Se acabó el drama —retiré con el pulgar una lagrimilla rebelde que había escapado de uno de mis ojos y sonreí de oreja a oreja—. Ahora sí que sí, a por una nueva vida. ¿Qué tal si para empezar os invito a comer?

Access Denied (NukaBlack y ClaudiaGalvezB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora