Fin de la eternidad

Capitulo 22. Una dura pelea

El mal no es algo sobrehumano, es algo menos que humano.

Agatha Christie

13 de noviembre, 2018.

Dos de los sujetos se dirigieron hacia Luis con toda velocidad.

A pesar de que Luis les apuntaba con su arma estos parecían decididos en matarlo.

Los dos sujetos se acercaron a Luis y dirigieron sus cuchillas a su cuerpo para intentar matarlo.

Luis trato de esquivarlo, pero no pudo.

No puede ser.... – dijo Luis.

¡Noooooo! ¡!Luis!!

De pronto, un escudo con símbolos extraños se materializo y este protegió a Luis del feroz ataque.

¿Pero qué...? – dijo Miracle consternado.

Luis tomo el escudo y golpeo a las dos personas con este, dejándolos en el suelo.

¿Estás bien? – pregunto Miracle.

Si, afortunadamente pude defenderme a tiempo – respondió Luis.

Pero... ¿y ese escudo? – pregunto Miracle.

Ah, ¿esto? Solo fue cuestión de practica – dijo Luis.

¿Practica? Cuando fue que...

Hablaremos de eso luego, tenemos que detener a esos sujetos – dijo Luis.

Si, tenemos que detenerlos antes de que sigan matando a más personas – respondió Miracle.

Este es el plan, tu capta su atención, yo voy por los heridos, los pongo a salvo y luego reduzco a los sujetos con el escudo, ¿entendido?

Si, entiendo – dijo Miracle.

Oye, ten cuidado – dijo Luis mientras lo miraba seriamente.

Miracle se acercó dónde estaban aquellos sujetos y realizo un disparo al aire, llamando así su atención.

Luis corrió hacia donde estaban los conductores heridos. Al acercarse a dos de ellos noto que ya estaban muertos, un tercero estaba con vida, pero tenia un corte en el estómago.

Tranquilo señor, en un momento llegaran la ambulancia, quédese quieto – dijo Luis mientras llamaba a la ambulancia.

Luis levanto al señor y lo llevo a un restaurante donde se encontraban mas personas escondidas, estas tomaron al señor y lo sentaron en una silla mientras lo auxiliaban.

Dentro de poco llegara la ambulancia, por el momento quédense ahí.

Miracle se encontraba corriendo de los 8 sujetos que le perseguían.

Maldición, que les pasa a estas personas – se pregunto Miracle.

Luis corrió hacia donde estaba Miracle y le dijo:

¡Miracle! ¡Ven hacia mí!

Miracle se dio la vuelta y comenzó a correr en dirección de Luis.

¡Yo te avisare cuando debas apartarte! – dijo Luis.

¿Apartarme? – pregunto Miracle.

De pronto Luis observo como el escudo que traía Luis se hacia mas grande, hasta el punto de tomar una forma rectangular. Se puso en posición de defensa y espero a que Miracle viniera.

Estando a pocos metros de Miracle, Luis grito:

¡Muévete!

Miracle se hizo a un lado y fue ahí que el escudo de Luis golpeo a los sujetos que le venían persiguiendo. Dejándolos inconscientes en el suelo.