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Su cabeza le dolía, apenas abrió los ojos se sintió mareado, con dificultad debido a que su cuerpo estaba adolorido se sentó sobre la cama, bostezo y miró a su alrededor.

¿Dónde se había metido Yugyeom? Esperen. Este no es el departamento de su novio, este lugar... no lo conoce. ¿Qué rayos está pasando?

Levantó las frazadas para ver si aún tenía ropa, se sintió aliviado al ver que tenía ropa interior, respiro con tranquilidad y comenzó a pensar.

No entendía nada.

Primero, debía salir de allí, cogió su ropa de la silla, buscó su celular en su pantalón y mandó un mensaje a Yugyeom con su ubicación. Después le daría explicaciones.

¿Qué es lo qué había pasado?

Con cuidado abrió la puerta de la habitación y comenzó a caminar hasta que escuchó dos voces conocidas, logró ver las dos figuras de estas dos personitas que parecían estar en su mundo.

— ¿Ya está el café? — preguntó mientras hacía los panqueques.

— Sí — bostezó la otra persona, que estaba media dormida — ¿Por qué tenemos que levantarnos tan temprano? — gruñó como gatito.

— Hay invitados — sonrío — Aparte tengo que ir a una entrevista de trabajo en unas dos horas — explicó y apagó la cocina — Y si yo no hago el desayuno, tú no comerás y no me gusta que te saltes la comida.

— Ya estoy acostumbrado — dijo perezoso y sonriendo se acercó hacía el otro para tomarlo de la cintura y dejarle un beso cariñoso — Te quiero — dijo sobre sus labios.

— A-Aquí no — susurró sonrojado mientras el otro le dejaba besos sobre su cuello — B-basta.

Se separó y comenzó a poner la mesa mientras el peliazul sonreía y servía las tazas de café.

Era hora de salir de su escondite, ya vio suficiente con esa pareja. Y de lejos se notaba que se querían, pero estaba mal. Ellos estaban mal.

— Buenos días — dijo entrando a la cocina.

— Buen día Jungkook — saludo el rubio y pidió que se sentara para el desayuno.

— Yoongi hyung — llamó y el peliazul lo miró — Lo siento — dijo bajando la cabeza.

— Ambos cometimos el error, también quiero disculparme. Todo bien ahora ¿Sí?

A Jungkook se le aguaron los ojos y corrió donde su hyung para abrazarlo, lo había extrañado tanto.

— No interferire en tu vida hyung, puedes hacer lo que quieras. Solo prometeme que no saldrás lastimado — dijo.

— Lo prometo.

— Yo... ¿Qué pasó ayer?

— ¿No recuerdas nada? — preguntó Jimin, estaba en duda si contarle o no.

Jungkook negó, ni siquiera sabía como había llegado hasta ese apartamento. Yoongi lo pensó un poco, sonrió y desordeno el cabello de su menor.

— ¿Confías en mí? — Jungkook asintió mirándolo fijamente — Entonces no necesitas explicaciones.

El desayuno pasó con normalidad, Jungkook ya no sentía mucha incomodidad con el rubio, es más se podría decir que se hicieron un poco más amigos. Mientras contaba toda su historia y dónde estaba todo este tiempo. La hora pasó volando.

El timbre del departamento de esta pareja sonaba como loco y Jungkook sabía quién era. Yugyeom apenas lo vio corrió abrazarlo, toda la noche se la pasó preocupado y más cuando no contestaba sus llamadas, ni mensajes.

— Me debes algunas explicaciones.

— Lo sé, te contaré todo llegando — dijo Jungkook, se tendría que inventar alguna historia, volteó a ver a su hyung. Era hora de la despedida.

— Jungkook — llamó el rubio — Sé que no somos muy cercanos, pero me gustaría invitarte a mi fiesta de cumpleaños. Lo realizaré el sábado de la otra semana.

— Gracias Jimin, lo pensaré — contestó sonriendo — Cuida de mi hyung.

— Lo haré — se ganó un gruñido de Yoongi y una sonrisa de Jimin.

¿Una fiesta? Pensó, en esa fiesta estarán todos. Taehyung podría estar en esa fiesta. Y no sabía si aún estaba preparado para encontrarse con su amor no correspondido. Suspiró.

Todo pasó demasiado rápido. Destino cruel...

— ¡Ten más cuidado! — gritó al frenar de manera apresurada, Yugyeom casi atropella a un chico que no se dio cuenta del cambio de semáforo.

— ¿Tae...? — susurró Jungkook tratando de mirar mejor aquel cuerpo que iba corriendo apresuradamente. Era imposible. ¿Cierto?

Estaba asustado, su corazón latió de manera apresurada, su mente estaba perdida y sus manos temblaban. Era hora de volver...

— ¿Tenemos fiesta?

— Sí tenemos fiesta.

 

¡Que comience el juego nuevamente Jungkook!


— ¿Jungkook? — se detuvo Taehyung mirando hacia atrás, su mente ya estaba mal, sintió una corriente extraña, como una sensación, un escalofrío. ¿Qué era?


¡Ahora es todo o nada Taehyung, yo no seré quien sufra está vez!

¿Park o Jeon? - Taekook. Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ