【12】

1.8K 237 103
                                    

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

Solo dos días habían pasado, pero las preguntas que tenía Everett eran demaciadas.

«¿Por qué no me escribió?» «¿A caso ya no le importo?» «Ni siquiera ve mis mensajes.» «¿Y si solo me quería para tener sexo?» «No, Ross, tranquilo. Él también tiene cosas que hacer. Es el maldito hechicero supremo, por el amor de dios.» Eran solo algunas de las dudas que tenía.

Pero Everett ahora trabajaba, otra vez. Se acabaron sus pequeñas vacaciones. Ahora trabajaba para su amigo, el rey. Debía hacer su papeleo, programar reuniones, conferencias y esas cosas. Como apenas era su segundo día, no tenía muchas cosas para hacer, era algo aburrido. Pero al menos se mantenía cerca de T'Challa todo el tiempo, a menos que tuviera trabajo. Le gustaba.

"Hola."
"¿Cómo estás?"

Nunca respondió. «Está ocupado.» Se repetía Everett.

Volvió a su casa en la tarde, casi noche, con las piernas agotadas por caminar tanto. Dios, ese lugar es muy grande. Abrió la puerta y, luego de entrar, la cerró tras él, apoyándose en ella. Suspiró pesado y caminó lentamente hasta su habitación, dónde se tiró boca abajo en su cama.

Miró a su derecha. Había una mesita de luz, donde reposaba su laptop. La tomó. No tenía realmente nada para hacer con la computadora, pero tampoco con ninguna otra cosa, así que la tomó y se acomodó en su cama. Se tenía que actualizar.

⎯Lo que me faltaba.⎯Se quejó en voz alta.

Decidió relajarse un poco y tomarse un baño. Del placar sacó una tohalla, ropa interior limpia y las prendas que le obsequió Stephen, su actual vestimenta favorita.

Se metió al baño, encendió la luz y prendió la ducha. Se desvistió completo y dejó la ropa en un cesto, para luego trasladarla a la lavadora. Se metió bajo la regadera para comenzar su baño.

Y mientras lo hacía, pensaba. Pensaba en su nuevo trabajo, nueva casa, nuevo lugar en el mundo, casi nueva vida. Pero había otras cosas que también eran nuevas, como sus sentimientos, como Strange. Y comenzó a pensar en él, en sus bellísimos ojos, su mirada profunda, sus notorios pómulos, su particular barba. Pero su pensamiento fue más allá que solo su físico.

Recordó también el trato que tenía con su persona. Era amable, cortés, respetuoso, ordenado, calculador, confiable. Y entonces se dió cuenta de algo; lo quería. Pero ese querer que va más allá de una simple amistad, o quizás hermandad, mucho más allá.

Entonces se dió cuenta de que ya había terminado de bañarse. Apagó la ducha y se secó el pelo con la tohalla, que luego tomó lugar en su cintura. Tomó el cesto con la ropa sucia y metió la misma a la lavadora, que pronto comenzó su ciclo de lavado. Ordenó su baño y salió de este, apagando la luz y cerrando ls puerta detrás suyo.

Entonces caminó a su cuarto y mientras se vestía con su ropa, previamente seleccionada, se puso a pensar aquello que le dijeron Shuri y T'Challa.

¿Te gusta, verdad?.⎯Preguntó con picardía la hermana menor del rey.

⎯¡¿Qué?! ¡Claro que no! ¡No soy gay! Creo..⎯Susurró esto último más para sí mismo, siendo esa la verdad.

⎯Ay, sí, ajá. El bruto que tengo al lado mío decía lo mismo.⎯Dijo de forma natural Shuri, quien recibió un golpe en el brazo por eso.

¿Nos Conocemos? [Everstrange]Where stories live. Discover now