【06】

2.6K 338 212
                                    

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

⎯Entonces...¿Vienes?.⎯Preguntó animado el doctor, entrando a la casa.

⎯Dame un minuto.⎯Le anunció desde su baño.

⎯¿Se está arreglando? ¿Debí haberlo hecho también? Ay, mierda, todavía tengo mis ropas del templo...Piensa Stephen, piensa.⎯Se reprochaba en su cabeza. Intentó recordar lo más rápido posible y profundo en su mente algún hechizo para cambiar sus ropas.⎯Bingo.

Chasqueó sus dedos y en unos segundos ya estaba vestido acorde a la situación, aunque claro está que no estaba seguro si debía vestirse algo elegante o más casual...optó por algo sencillo. Se había puesto una camisa celeste y arriba de ella un chaleco negro, que acompañaba con unos finos pantalones del mismo color. Nada muy formal, pero le parecía perfecto. Y claro, el reloj que Christine le había dado, le tenía un gran afecto.
No le hizo falta peinarse o perfumarse, pues siempre lo estaba.

Unos segundos más tarde Everett salió de su baño. Tampoco estaba vestido formal, así que dió un suspiro de alivio por eso. Pero se veía tan bien, tan atractivo. Con una camisa azul oscuro y pantalones como los suyos. Una fragancia tan deliciosa. Stephen no podía dejar de mirarlo.

⎯Te ves bien.⎯Soltó sin pensarlo mucho.

⎯Gracias, tu igual.⎯Se sonrieron y se quedaron ahí un par de segundos, hasta que Everett decidió romper el corto silencio.⎯Tu vives en Nueva York, ¿Conoces algún lugar para comer?

⎯Oh, sí, un restaurante. No tiene mucha clase pero es lindo.⎯Recordó.

⎯Bien, pues llévanos ahí, hechicero.

⎯Sus deseos son órdenes.⎯Dijo para que el más bajo soltara una pequeña pero dulce risa. Así que Strange sonrió, satisfecho.

Creó un portal que al parecer estaba en un callejón. Tomó la mano de Everett y lo cruzaron.

⎯¿Un callejón?.⎯Preguntó confundido el asistente del rey.

⎯Pues, estamos a una cuadra del restaurante, iremos caminando ese trayecto. No me arriesgaré a que nos vean raro por salír de la nada de un aro de luz.⎯Explicó orgulloso por su ingenio.

⎯Oh, tiene sentido.

Salieron sigilosamente del lugar aún con su agarre de manos y caminaron tranquilamente hasta el restaurante. Aunque a mitad de camino, Everett se percató de este pequeño detalle. Miró sus manos y luego a Stephen, quien caminaba con una pequeña pero visible sonrisa en sus labios. Decidió no decir nada y seguir caminando,

Strange estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera se dió cuenta de esto, o al menos no hasta llegar al restaurante. Antes de entrar vió su agarre y con toda la vergüenza y pudor del mundo se soltó y rápidamente miró hacia otra dirección, para no ver la reacción de Everett a esto.

Entraron al lugar y Stephen saludó al portero, escojió una mesa no muy lejos de la entrada y, educadamente, le corrió la silla a el de pelo grisáceo para que pudiera sentarse. Se sentó él y amablemente se acercó el moso y, como había hecho con el portero, Stephen lo saludó amablemente y hablaron unos momentos mientras nos entregaba el menú.

⎯Si quieren les traigo una vela para que sea más romántico.⎯Dijo con una sonrisa el moso.

⎯Yo no⎯Everett iba a contradecirlo pero sintió que tuvo un deja vu.⎯Wow, acabo de tener un deja vu.

⎯¿De verdad? Yo también.⎯Confesó Stephen.

⎯Que raro.

El mesero volvió con una vela y la puso en la mesa.

⎯¿Y bien? ¿Qué van a comer?.⎯Preguntó al fín el moso.

Ambos pidieron sus respectivas comidas y el señor se retiró, dejándolos solos.

⎯¿Y bien? ¿Cómo te fué en tu primer día de trabajo?.⎯Cuestionó Strange, amablemente.

⎯Bastante bien, sin nada interesante. Me explicaron lo que debía hacer y me dieron los horarios.

⎯¿Oh, sí? ¿Y de qué te vas a encargar?.

⎯Pues, básicamente soy el asistente de T'Challa ahora. Organizo sus salidas, reuniones, papeles, juntas, etc. Me toca trabajar todos los días menos viernes, sábados y domingos. A menos que surja algo y deba ir. De no ser así trabajaría desde temprano en la mañana hasta la tarde-noche.⎯Finalizó Everett.

⎯Suena agotador.⎯Comentó Stephen.

El mesero llegó con sus comidas, las dejó y luego de agradecer se fué otra vez.

⎯Pues no debe ser nada comparado con ser el hechisero supremo, guardián del templo de Nueva York.⎯Respondió el de cabellos grices.

⎯Ahora no lo es tanto, luego del enfrentamiento que tuve con Dormamu, todo estuvo bastante tranquilo.

⎯¿Dormamu?

⎯Oh, sí, es una larga historia.

⎯Tenemos todo el tiempo del mundo, cuéntame.

Y asi fué como Strange le contaba la historia de como se enfrentó a la dimensión oscura, Dormamu y a sus seguidores mientras comían. Everett escuchaba con suma atención e interés, e incluso luego de la historia siguieron hablando. Everett le contó de la vez que ayudó a los vengadores en la Civil War. Y luego continuaron hablando de temas varios.

Al terminar de comer, y luego de insistir tanto, Stephen pagó la cena. Se fueron del lugar y caminaron, cada cual con una sonrisa en su rostro, hasta aquél oscuro callejón, donde el doctor abrió el portal y Everett le invitó a entrar con él.

Dejaron sus abrigos a un lado en el sillón y se sentaron en el mismo.

⎯Oye, tengo El señor de los anillos, ¿Quieres que la veamos juntos?.⎯Preguntó Everett.

⎯Por supuesto. Amo esa saga.⎯Sonrió contento Stephen, a lo que su contrario respondió con el mismo gesto.

Entonces Everett se levantó del sillón y fué a su habitación a buscar su laptop, en donde tenía descargadas muchas películas, entre ellas, la que habían decidido ver esa noche. La llevó hacia la pequeña sala donde se encontraba su visita y puso una silla frente al sillón, en donde apollaría la laptop.

Hizo lo que planeó y se sentó muy cerca de Strange, inconcientemente. Dio un par de clicks y la película había comenzado.

Un par de escenas después, les empezó a dar frío así que Everett se levantó hasta su cuarto para buscar una manta bastante grande como para que quepan dos personas. La llevó hasta el sillón y se la extendió a Strange, y asi ambos se cubrieron con ella.

Ya para la mitad de la película, en algún momento, Everett reposó su cabeza en el hombro de Stephen y ahí se quedó dormido. Entonces, el doctor supuso que ya no volvería a su casa. Se acomodó suavemente, intentando no despertar a Everett. Bajó un poco el volumen de la laptop y, ligeramente, recostó su cabeza sobre la del de cabellos grices. Y en un par de minutos terminó durmiéndose con él.

Y así, terminaron esa noche juntos. Luego de una entretenida cena, y una noche de película. Durmiendo en el nuevo sofá del más bajo. Juntos.

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

feLÍZ SAN VALENTÍN, DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD uwuwuwu.

Debo aclarar que una amiga me dió la idea.

Pero bueno, espero que hayan tenido un lindo día uwu <3.

-So uwu

¿Nos Conocemos? [Everstrange]Where stories live. Discover now