¿Nos Conocemos? [Everstrange]

【05】

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No había nada muy interesante que destacar de la vida de Everett hasta que apareció T'Challa en ella, digo, obviamente trabajaba para los Avengers pero no hacía más que una que otra misión de vez en cuando. Al principio era interesante, la adrenalina se sentía, pero luego de un par de ellas ya se había vuelto costumbre. No le asignaban demaciadas. Aveces debía resolver algunos de los líos en los que se metían los héroes, pero tampoco era la gran cosa. Aunque no está demás decir que muchas personas matarían por su puesto de trabajo.

Y luego se volvió todavía más interesante cuando el doctor Stephen Strange llegó sin avisar y, literalmente, lo secuestró y lo llevó a su santuario. Tenía nuevas experiencias y emociones, era realmente interesante. A Everett le interesaba Stephen. Parecía tan misterioso y ageno a él. Creo que la palabra correcta para describirlo es inefable.

El día de ayer se mudó a su nueva casa, no es tan grande, pero es perfecta.
Lo que restó del día se lo pasó charlando vía mensajes con el mismísimo Strange, aunque quién sabe cómo habrá conseguido su número. La pasó bastante bien, hablando de muchos temas variados con él, hace mucho que no tenía charlas de ese estilo.

Por otra parte, estaba el doctor, quien había dejado su lectura a medias para platicar con Everett. Aunque no está demás decir que no hablaron tanto como él habría querido, ya que pronto le tocaba su turno de hacer guardia en el santuario. Pero a la vez se sentía algo aliviado al saber que la conversación había acabado inconclusa, quizás así tengan tema de conversación para la próxima vez que se vean. Porque sí, él tenía planeado una segunda cita.

Everett le contó que había conseguido un nuevo hogar en Wakanda, y pronto le asignarían un trabajo, así que quizás ya no tenga el tiempo que tenía antes. Pero, obviamente, siempre hay un pequeño espacio para Stephen en su agenda. Siempre. Aunque ni él mismo lo supiera.

⎯Strange.⎯Wong llamó a su puerta.

⎯Pasa. ¿Qué sucede?.⎯Se sentó vagamente en su cama. Estaba acostado meditando.

⎯Un tal Tony está en la puerta.

⎯Oh, dile que enseguida voy.⎯Se paró finalmente de su cama.

Aunque de poco sirvió porque Wong no le haría caso. Se puso su capa, sus guantes y fué a abrirle.

⎯Hola, Stark, ¿Qué sucede?.⎯Le abrió la puerta para encontrarse con un distraído Tony.

⎯¿Cómo que qué sucede? ¿No puede un amigo venir a saludar?.⎯Entró en la casa y caminó hasta las escaleras.⎯¿Vienes?.⎯Se atrevió a decir.

El de la capa cerró la puerta y siguió a su visita. Llegaron a lo que parece ser una pequeña sala, con dos sofás y una pequeña mesa que los separaba. Ambos tomaron asiento.

⎯Ya, en serio, ¿Qué te trae por aquí?

⎯¿Recuerdas que te conté sobre Rogers?⎯Stephen asintió.

⎯Pues, ayer le texteé. Le pedí que nos viéramos.⎯Concluyó Tony, pero rápido siguió hablando.⎯Bueno, no fuí yo quien le mandó el mensaje, fué Bruce.

⎯¿Entonces...?.⎯Insitó a que continúe.

⎯Nos veremos hoy. En la tarde.⎯Ahora sí, finalizó el de gafas.

⎯¿Harán las pases? ¿Eso planéas?.⎯Questionaba curiosamente Strange.

⎯Pues sí, verás.⎯suspiró.⎯No he dejado de sentír cosas por él y todo eso de Barnes me puso algo molesto. Creo que me pasé, Stephen.⎯Aclaró cabizbajo.