¿Nos Conocemos? [Everstrange]

【09】

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Strange volvió al templo, también llamado hogar, ya tocaba hacer guardia y Wong no soportaría que estuviera fuera de allí por mucho tiempo más. Aveces parecía su madre.

⎯Ayer.⎯Soltó Wong.⎯¿Dormiste en la casa de el agente?.

⎯Pues, sí, así fué.⎯Respondió sin dificultades el cuestionado, mientras bajaba las escaleras que lo llevaban a una especie de salón de entrada.

⎯Entonces...¿Ya son pareja?.⎯Preguntó algo curioso, sin pensar mucho en lo que dijo.

⎯¡Por supuesto que no! Solo somos amigos.⎯Dijo con algo de desesperanza, pero no se daría por vencido, por supuesto que no.⎯Aún.⎯Pensó en voz alta.

Wong rodó los ojos con una sonrisa en su rostro, aveces el amor es peligroso, doloroso e inútil, pero deseaba que no fuera esta vez. Pensó que de esta unión, un hechicero y un agente, saldría algo muy efectivo.

⎯Ah, por cierto.⎯Habló para concluír la charla, Stephen.⎯Hoy vendrá a cenar.

⎯¿Tengo que pedirme comida china o me dejarás comer con ustedes?.⎯Preguntó algo disgustado por esto. Quizás esta unión sea efectiva, pero no para él.

⎯¿Te gusta la comida china, verdad?.⎯Respondió con otra pregunta.

⎯Pues sí pero-

⎯Perfecto, ya todo está dicho.⎯Finalizó descaradamente.

Se le ocurrió que, con Everett, no habían fijado una hora para cenar, pero supuso que a las 9 estaría bien pasar por él.

Luego de una o dos horas, Everett se encontraba dándose una ducha. Quería estar más que apuesto, a pesar de que no sabía bien por qué. Si es que de verdad tenía sentimientos por aquél hombre, quería averiguarlo esta noche, de alguna u otra forma. Y debido a esto, tardó un largo rato allí dentro.

Salió de la ducha y colocó una tohalla alrededor de su cintura, mientras se arreglaba el cabello, se ponía desodorante y perfume.

Abrió la puerta para salír del baño y al caminar por el pequeño pasillo que lo conecta con su habitación, y las otras habitaciones (Cocina y sala-comedor, para ser exactos), se encontró con un pacífico Stephen, sentado en el mismo sillón en el que se habían quedado dormidos esa misma mañana. Quien, al notar la presencia de Everett, dirigió su mirada a él.

Por mucho que hubiera querido hacerlo, no pudo desviar su mirada ni un segudo de él, con su linda mirada de sorpresa, cabello arreglado y tan solo una tohalla evitando la desnudez. Olía bien, incluso con el metro y medio de distancia que tenían se podía notar levemente.

⎯Oh, uhm, no te esperaba tan temprano.⎯Everett decidió romper el silencio mientras continuó su camino hacia la habitación. Al ser un lugar pequeño, si le hablaba desde su cuarto, era perfectamente audible.

⎯Son las 9 y cuarto de la noche, Ross.⎯Le contestó, saliendo de su trance.

⎯¡Dios, es verdad! Debería empezar a medir el tiempo en el que estoy en el baño.⎯Dijo soltando una leve risa, acompañada de la de Stephen.

⎯En ese caso,⎯Continuó.⎯Espérame solo unos minutos que ya estaré vestido.

Por su parte, Strange no se molestó en responder algo obvio como "Claro" O "Por supuesto", de todas formas, su respuesta siempre iba a ser una afirmación.

Se dedicó a mirar con atención la decoración del lugar. Todo era de una tonalidad celeste grisácea, color que le favorecía muy bien al asistente del rey. Había cuadros colgados de cosas variadas, pero que no hacían perder el estilo del lugar. En la pared había colgado un reloj blanco, y en la pequeña mesa, que se suponía era para el uso explusivo de las comidas, había un florero con unas rosas algo marchitas.
Quizás la próxima le traiga unas flores frescas.

⎯Ya estoy listo.Anunció finalmente.⎯¿Vamos?

⎯Con gusto.⎯Esta vez, decidió responder.

Abrió el portal que los dejó en el pequeño salón de la entrada. Pues, Strange aún tenía que cumplir con su guardia, lamentablemente para él. Necesitan reclutar a alguien más, se vuelve fastidioso.

⎯Pues, tenemos un tiempo hasta que termine mi guardia. Pero, si quieres comer ahora, podemos.⎯Pausó unos segundos su explicación mientras guiaba a Everett a los dos sillones que estaban ahí.⎯¿Qué te gustaría comer?.

⎯¿Te gusta la pizza?.⎯Preguntó a modo de respuesta.

⎯Sinceramente, no.⎯Respondió.⎯Cuando era más pequeño, mis padres me preparaban mucha pizza, hasta que me cansé de ella.

⎯Vaya, sí que eres especial.-Strange soltó una risa.⎯¿Pasta?.⎯Volvió a intentar.

⎯¡Bingo! ¿Te parece bien si la pido?.

⎯Claro.

Stephen sacó su celular para pedir la comida, mientras analizaba secretamente a Everett. Llevaba una camisa a cuadros color gris, con unos jeans negros. ¿Será posible que todo le quede bien a ese hombre?

⎯Perfecto, en unos minutos estará.⎯Pensó unos momentos en sus próximas palabras.⎯¿Quieres algo para beber?

⎯¿Tienes algo de alcohol?.⎯Preguntó algo curioso Everett. Strange ni siquiera respondió, cuando una jarra de una buena cerveza apareció mágicamente en su mano.

⎯¿No pudiste hacer eso con la comida?.⎯Continuó con sus preguntas.

⎯Yo...no había pensado en eso.⎯Everett río y tomó un poco de su bebida.

⎯¿Tú no tomas?.⎯Sí, estaba curioso ese día, pero en parte su misión era aprender más de aquél sujeto, descubrir sus verdaderos sentimientos por él.

⎯No estoy muy acostumbrado, pero quizás por esta vez pueda.⎯Apareció en su mano una jarra igual y con el mismo contenido que la de su visita. Bebió un sorbo de ella, hizo una mueca de asco, pero eso no le impidió seguir bebiendo.

⎯Celeste.⎯Soltó repentinamente Strange, mientras que Everett lo miró confundido.⎯Quiero decir, ¿Tu color favorito, es el celeste, no es así?

⎯Sí...así es. ¿Cómo lo supiste?.⎯Preguntó más bien confundido.

⎯Por el aspecto de tu casa, todo tiene esa gama de colores. Incluso aveces tu ropa tiene tendencia a tener levemente un tono azul claro.

⎯Sorprendente. ¿Eres muy observador, no es así?.⎯Preguntó mientras le daba los últimos sorbos a su jarra.

Algo así, eso creo.⎯Soltó restándole importancia.

Luego de un par de minutos, llegó la comida. Acercaron una pequeña mesa ratona para comer allí mismo. Hablaron sobre más cosas, como sus animales favoritos, el color favorito de Strange, y contaron un par de anécdotas. Todo mientras, claro, tomaban más cerveza.

Llegó un punto, luego de la comida, que la ebriedad se hizo presente, afectando a ambos. Provocando sus risas por cualquier estupidez.

⎯¿Sabes? Eres muy lindo.⎯Soltó de la nada Everett, mientras se acercaba lentamente a su contrario, aunque en su corto camino se tropezó y calló sobre él, que estaba sentado en su sillón, para luego comenzar a reír.

Pronto, las risas cesaron, dejando al descubierto sus verdaderas intenciones. Stephen tomó la cara de Everett entre sus manos para acercarla a él. Obviamente que éste último no se iba a negar al acto, después de todo, estaba en estado de ebriedad. Sus reales deseos comenzaban a salír a la lúz.

Hasta que se unieron en un beso torpe, pero satisfactorio. Acabando con todo eso que Strange había deseado, y Ross había descubierto. Poniéndole un fín a la tensión que llevaban.

Luego de unos segundos se separaron para mirarse a los ojos, quizás no estaban muy concientes de lo que hacían, pero por supuesto que no iban a detenerse ahí.

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