【02】

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Luego de una cómoda cena, hablando de un par de cosas sobre ellos mismos, Everett volvió a hablar.

⎯Señor...Strange, ¿Verdad?

⎯Solo dime Strange, o Stephen, como gustes.

Me gusta Stephen, es lindo.

Gracias.⎯Un silencio los invadió.

⎯A lo que iba, ya es un poco tarde, tal vez debería volver a mi cas⎯Se corrijo.⎯departamento. Mañana tengo trabajo.

⎯No quieres...digo, podrías quedarte aquí, tal vez por una noche, o, no lo sé, como tu⎯Everett lo interrumpió con una risa.

⎯¿Quieres que me quede a dormir?

⎯Si tu quieres, claro. Hay unas cuantas habitaciones por ahí. El lugar es bastante grande.

⎯De acuerdo, me quedaré, apuesto que aquí es mejor que en mi departamento.-Volvió a soltar una risa.

⎯Quédate donde te parezca más cómodo. Iré a darme una ducha, las habitaciones están por allá.⎯Señaló la dirección con su mano.

⎯Bien, gracias.⎯Le respondió con una sonrisa, a lo que Strange correspondió, para luego darse la vuelta e irse a donde sea que quedara el baño.

Everett, se paseó por las habitaciones que el ex-doctor le había indicado, hasta que vió una muy linda. Tan solo tenía una cama y un juego de sábanas, no necesitaría mucho más, solo se quedaría una noche. Solo debía esperar a que Stephen salga del baño, para ír allí y luego irse a dormir de una buena vez.
Se puso a colocar el juego de sábanas en la cama, cuando escuchó el ruído de una puerta abrirse, de seguro es la del baño.

⎯Oh, Stephen, me preguntaba dónde...⎯Se quedó callado en cuanto vió a Strange saliendo de el baño, con su cabello mojado y lo que parecía ser su pijama. Debia admitir que se veía atractivo, pero no es momento de pensar en eso.

⎯¿Si?...⎯Quizo intentar que el agente continúe hablando.

⎯Te quería preguntar dónde está el baño, pero te ví salir de él.⎯Rió suavemente.⎯Me quedaré en esta pequeña habitación. Mañana debo despertarme temprano, espero no molestarte.

⎯Oh, descuida, yo de hecho también tengo que levantarme temprano. El deber de un guardián del templo, supongo. Ahora mismo está haciendo guardia Wong, y puedo descansar, pero no por tanto tiempo.

⎯¿Como a qué hora te tienes que despertar?

⎯6:30

⎯Yo debo irme a las 7.⎯Aclaró Everett.

⎯Entonces, te despertaré cuando yo lo haga.

⎯Confío en que me despiertes a tiempo.⎯Le dedicó una pequeña sonrisa y se hizo paso al baño.

Obviamente no hacía falta que Strange lo despierte, digo, tiene una alarma en su celular, tan solo quiere ver como lo despertaría. Va a tomar el riesgo de llegar tarde y confiar en él, ¿Qué es lo peor que podría pasar?

Mientras Everett se encontraba en el baño, el ex-doctor, se encontraba preparandose para irse a dormir. Secaba su recién mojado cabello y preparaba su cama. Cuando escuchó el ruido de la puerta del baño abrirse nuevamente, se asomó un poco por su puerta y le dijo en voz alta a el más bajo "Que descanses", a lo que recibió como respuesta un "Tú igual".

Luego de eso, supo que ya podía dormir tranquilamente.

•••

Su despertador sonó a las 6 a.m en punto, lo apagó al momento en el que comenzó a sonar y se levantó de su cama. Se puso la ropa que acostumbra a usar y su Capa de Levitación, que automáticamente se acomodó en sus hombros.

Decidió levantarse más temprano para poder prepara un buen desayuno para su invitado, claro que el no sabía nada de sus gustos, solo debía rogar por que todo salga bien. Porque podemos decir que tampoco era el mejor cocinero, que digamos.

Se puso a pensar en que cualquier persona con un poco de razonamiento no dejaría que una persona a la que apenas conoces se quede a dormir en su casa (o en su caso, en su santuario), pero Stephen sabía que había algo en aquel sujeto, que le transmitía seguridad. Tal vez el hecho de que trabaja en una organización con los Avengers.

Pasó lo que quedaba del tiempo en terminar de preparar el desayuno, lo típico, de hecho, lo único que sabía hacer. Un café con unos waffles. La masa es fácil de preparar y tiene la wafflera que le regaló Christine.

Ok, 6:30, hora de despertar a Ross.

Caminó silenciosamente hasta la habitación en la que decidió dormir y abrió la puerta igual de silenciosa y lentamente que como entró para poder verlo ahí, tan pacíficamente dormido, con su respiración calma. Hasta por unos momentos dudó en despertarlo por lo tranquilo y bonito que se veía, pero le prometió que lo despertaría.

⎯Hey, uhm, Ross, despierta.⎯Se agachó a la altura de la cama y le susurró suavemente, meciendo su cuerpo un poco, para que al fín tenga reacción.⎯Ross, ya es hora de despertar.⎯Susurró un poco más fuerte, hasta que consiguió que se despertara.

Abrió lenta y pesadamente sus ojos, logrando de a poco recuperar la conciencia. Al despertar, lo primero que vió fué a Stephen frente suyo, realmente cerca, así que se alejó levemente, pero no demaciado.

Y el doctor vió sus ojos, a los que nunca les había prestado atención. Azules y profundos, se veía tan jodídamente lindo, así, cuando recién se despertaba, con cara de confución y de no saber lo que pasaba.

⎯¿Qué hora es?.⎯Habló al fín el adormilado Everett, logrando que Strange salga de su burbuja de pensamientos.

⎯Uhm, ya son las 6:30.⎯Se volvió a parar.⎯Ven, hice el desayuno.

⎯¿Desayuno? Wow, yo nunca desayuno.

⎯Pues, está mal, el desayuno es la comida más importante del día. Ahora sal de ahí y ven.

El hechicero salió del mini-cuarto y se quedó esperando no muy lejos de la puerta, mientras que el otro se arreglaba un poco y ordenaba la cama. Salió de la habitación y se topó con su alarma personal quien le indicó que lo siguiera.

Llegaron a una pequeña cocina-comedor en donde pudo ver dos tazas y un plato con waffles en el centro. Wow, hace cuanto que no veía un waffle.

⎯Dios, no recuerdo la última vez que comí un waffle.⎯Mencionó sentándose de un lado de la mesa.

⎯Me alegro de que te gusten.⎯Le sonrió satisfecho.⎯También te preparé un café común, porque no sabía como te gusta.

⎯Hm.⎯Tomó un sorbo de el café.-Es perfecto.⎯Cortó un pedazo de Waffle, lo mojó en el café y luego lo comió.

⎯¿Qué haces?.⎯Le preguntó extrañado, Stephen.

⎯Mojo el waffle en café, es delicioso, pruébalo.⎯ Y le hizo caso.

⎯Mmm, hey, no está nada mal.

Comieron mientras charlaban de cosas. De esas cosas que no tienen importancia en lo más mínimo, como lo que hiciste el día anterior o cosas que te suceden cotidianamente, hasta que se hizo la hora de marcharse.

⎯Bien, Stephen, realmente la pasé muy bien, pero ya debo irme.

⎯De acuerdo.⎯Haciendo una extraña maniobra con sus manos, abrió uno de sus famosos portales, dejándolo frente al edificio en donde trabaja.

⎯Debes dejar de hacer eso.⎯Le reprochó el más bajo.

⎯Tal vez.⎯Rió Strange.⎯Adiós.

⎯Adiós.⎯Everett lo saludó con la mano y cruzó el portal, para luego ser cerrado detrás de suyo.

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¿Nos Conocemos? [Everstrange]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora