Capítulo 1

10.7K 447 38
                                    

Han pasado cinco días desde que me despedí de Jhoana. Llore mucho, pero ¿cómo puedo explicarles que ella es mucho más que una amiga o incluso una hermana? Una que ahora se encontraba a kilómetros de mí. Jamás nos estubimos más separadas que ahora. Nuestros problemas, nuestros momentos y nosotras eran todo lo que teníamos. Jhoana es unica y si algún día contrae matrimonio, yo voy a estar ahí como una madre celosa y llorona. 
Me alegro que almenos una de las dos siga con sus sueños, auque... ¿alguna vez tuve un sueño?

La agitación por correr me detubo ante esa pregunta. Mis sueños... Los tuve, pero hace mucho tiempo.

¿No les pasa que pierden el interés cuando algo no planeado destruye una parte de su vida? Sí verdad. Unos me diran pero la vida sigue. Okay, la vida sigue, pero hay cosas que ya no podrás hacerlas y no es precisamente porque te rindieras. 

Continuo mi recorrido habitual y esta vez me topo con un carrito de café, de esos que salen en la serie "Suits" algo poco usual. Decido comprarme uno, si Jhonan estubiese aquí de seguro no lo hubiera permitido, según ella la cafeína a tan prontas horas de la mañana no es bueno para la salud, tampoco podías captar si aroma y sabor. 

Prometeme que te vas a cuidar — me dijo Jhoana antes de subir las escaleras electricas —. Prometelo o no me subire a ese avión. 

Te lo prometo — le dije con toda mi actitud positiva. 

El tomar café me calentó y elevó mi ritmo cardíaco, no debía temer a que suceda algo, pero Jhoana tenía razón, no podía captar el aroma y el sabor esquisíto que brindaba un café. No lo termino, lo dejo a medias y continuo con el recorrido.

A Jhoana le prometí que la visitaría mientras pueda, porque no sé lo que me espera esta noche. Se supone que hoy conoceré a mi "prometido" y me presentaré solo por respeto a mis padres, ya que después de eso me iré a Corea del sur y no tengo ni idea, ni las ganas de saber cuándo regresaré. A aparte nadie me espera, toda mi familia pasa ocupada. Mi papá en la empresa, mi mamá en el hospital, mi hermana ya hace dos días que regresó a su hogar en Alemania, mi hermano menor regresó a sus estudios en Ecuador y yo....yo me quedo sola en mi departamento contando los días para poder escapar justo después de conocerlo. 

Sí, he dicho escapar. No me voy a quedar con los brazos abiertos sobre alguien que ni siquiera lo conosco y que tampoco deceo conocer. Las páginas de amor han sido un cápitulo de mi vida que hace mucho tiempo se cerró. Abrirlas no esta en mi planes. 

Cuando llego al departamento, tomo un ducha larga y fría, perfecta para estimular el sistema nervioso y provocar que tu cuerpo se encuentre más que preparado durante todo el día.
Desayuno un mega tazón de un diseño con frutas, que mi hermano me regaló en la navidad pasada. Lo lleno de cereales tanto que puedo hacer una montaña rodeada de leche y con algunas fresas para decorar. Un desayuno facíl, rápido y con una buena cantidad de vitaminas o eso dicen los comerciales y la caja del cereal.


¿Qué creen ustedes? 

El resto del día me pongo al corriente del mundo y encuentro lo de seimpre: corrupcion, inflacíon de precios, calentamiento global, hambruna, desastres natrurales, lo mismo todos los días. Me pregunto por qué no publican los hallazgos científicos que hacen las universidades en mundo, las nuevas tecnologías, los nuevos best seller. El mundo es más que política. 
Recuerdo que mi hermano me contó sobre una pareja que encontró la forma de reducir los gases emitidos por los autos en base a una producción de un conbustible totalmente natural. 

Pensaban que era una locura. Una fantasía, pero no supieron rendirse. Buscaron ingresos para continuar sus investigaciones, pero nadie apoyaba esa idea. Poco después se dejo de escuchar sobre ellos. Esa fantasía parecía haber quedado escrita en una novela de ciencia ficción.

Matrimonio PredestinadoWhere stories live. Discover now