Capítulo XXXVIII

1.2K 185 98
                                    

Las chicas entraron a casa donde había un incomodo ambiente, Lance hacia lo posible para no llorar, aunque ya lo estaba haciendo, Keith intentaba consolarlo acariciando su espalda.

Apenas la mirada de Keith se encontró con la de su madre esta corrió hasta él, apartó a Lance haciéndolo caer sobre el sofá, Krolia notó que su hijo había llorado, y no dejaría que nadie le hiciera daño.

–¿Estás bien hijo? Si quieres le vuelvo a romper la nariz –Krolia dijo con total seriedad.

Apenas Lance escuchó eso, Lance se escondió tras Zethrid con mucho miedo.

–Estoy bien mamá, ya aclaramos unas cosas y me dejé llevar, fui un poco débil pero no fue nada malo –le dio una sonrisa intentando tranquilizarla.

–No eres débil, llorar demuestra que tienes sentimientos, y eso es lo que te hace humano o perro, los dos, bueno, tú me entiendes –Ezor intentó animarlo.

–Lobo –Keith frunció el ceño.

–Eso mismo dije –Ezor sonrió.

Krolia las hizo pasar y se disculpó con Lance por la amenaza, Lance aceptó sus disculpas sin dudar y pidió que llamaran a una ambulancia porque sentía que se le iba a caer la nariz.

La nariz de Lance tuvo que ser tratada nuevamente, Keith salió a comprar unas cosas a pedido de su madre, dejando a Lance sentado en el sofá rodeado de un montón de chicas que no paraban de hacer preguntas.

–¿Ya se besaron? –Ezor preguntó curiosa.

–Estuvimos a punto –Lance habló con una voz nasal y un rubor en las mejillas.

–¿Dolió mucho? –Zethrid preguntó.

Eso no era algo que Lance quisiera responder, poco después llegó Krolia con varias carpetas grandes que al abrirlas se dieron cuenta de que son álbumes.

–Mi hijo nunca trajo tantos amigos a casa, así que finalmente puedo avergonzarlo como tanto he querido –Krolia dijo con una dulce voz.

Krolia primero mostró un álbum con fotografías antiguas, eran de ella y su esposo, la primera de todas por alguna razón estaban ambos estaban tirados en el suelo junto a unos papeles, Krolia empezó a reír de solo recordar.

–Este fue nuestro primer encuentro –Krolia comentó con una sonrisa.

–El romance en su familia llega a otro nivel –Zethrid comentó asombrada.

–Es una historia algo larga –Krolia comentó.

Los ojos de todos brillaban con curiosidad, Krolia soltó una risa.

–Me molestaban mucho en la escuela por ser diferente, les aseguro que quería golpear a todos esos idiotas pero no quería ser expulsada, así que un día que iba caminando por los pasillos cansada a mas no poder porque la noche anterior me había quedado contemplando la luna llena –Krolia tomó un respiro para continuar–, en el momento en que caminé al lado de él unos papeles que llevaba conmigo se cayeron, de manera simultanea ambos nos agachamos a recogerlos, cuando nuestras cabezas chocan dándonos un fuerte golpe, no podía más por el cansancio así que solo caí dormida, él por su parte se terminó desmayando porqué pensó que en realidad me había hecho daño –Krolia soltó una carcajada.

Todos querían reír por aquella situación tan inusual pero no lo hicieron intentando ser descorteces, Krolia les dijo que podían reírse sin problema, después de la primera historia Krolia siguió contando más y más pasando por las fotos de su boda hasta que álbum terminó mostrando una ultima foto donde él sostenía una prueba de embarazo mientras que ponía una cara muy graciosa.

–Él se preocupa mucho por tonterías –la sonrisa de Krolia se borró por un momento–, cuando Keith desapareció...

Krolia vio sus caras de preocupación por ella y de curiosidad al tiempo, sabe leer los rostros muy fácilmente.

–Hace unos meses, ya perdí la cuenta de cuantos, Keith no volvió a casa, teníamos miedo de no volver a verlo –Krolia sonrió suavemente– pero, aunque cosas malas hayan pasado, no lo podemos encerrar en casa como una jaula, tiene que vivir una buena vida y esa no es la manera.

Lance sonrió al escucharla y al ver que ella lo vio a los ojos al decirlo, mientras que las chicasle dieron un fuerte abrazo a Krolia, Lance también se hubiera unido, pero tenía que ser cuidadoso con su nariz, Krolia correspondió, agradeció por el abrazo y tomó otro álbum.

Curiosos prestaron atención al segundo álbum, eran fotos de bebé, de Keith, todas las fotos del inicio mantenían los ojos cerrados, siempre siendo cargado por alguno de sus padres, unas cuantas fotos después finalmente pudieron ver una con los ojos abiertos.

–Si les causa curiosidad, los hombres lobos recién nacidos pasamos por una etapa donde no abrimos los ojos hasta que terminen de desarrollarse –Krolia explicó al ver algo de desconcierto en sus caras.

–Sus ojos siempre han sido hermosos –Lance soltó un suspiró.

–Guárdate esos comentarios para cuando estén tú y Keith solos –Ezor hizo una cara de disgusto.

–No puedo evitarlo, estoy feliz de que finalmente somos... –Lance se quedó en silencio por un momento.

–¿Acaso no le has pedido que sean novios? –Zethrid frunció el ceño.

–¿Cuáles son tus intenciones con mi hijo? –Krolia dijo con seriedad.

–Bueno... –Lance se rasco el cuello nervioso–, solamente quiero que Keith sea feliz y amaría ser su novio.

Se escucharon caer en la entrada, Keith había llegado, tenia una imborrable sonrisa en el rostro, los colores se le subieron al rostro a Lance.

–¡Por qué demonios tenias que entrar sin hacer ruido! –Lance gritó avergonzado a más no poder.

–Yo también quiero ser tu novio Lance –Keith ignoró su reclamo.

–¡Quería pedírtelo de frente, no así! –Lance volvió a reclamar.

Keith solo río y fue a la cocina a dejar las cosas, Lance solo quería que lo tragara la tierra, no sabia donde sacó toda la valentía de antes, pues ahora solo se moría de la vergüenza.

–Bueno, ¿quieren quedarse a la fogata de esta noche? –Krolia preguntó a las chicas–, es una tradición familiar que estamos retomando cuando hay luna llena.

–¡Nos encantaría! –Ezor dijo con emoción.

–No podemos –Zethrid gruñó–, hoy tenemos otro compromiso.

–¡Es verdad!, esta belleza y yo tenemos una cita –Ezor agarró de gancho a Zethrid–, lo sentimos.

–¿Y tú Narti? –Krolia preguntó.

Narti se negó explicando que aun le quedaba trabajo por terminar, las chicas terminaron por irse, solo quedando Lance quien aún seguía muy avergonzado.

–¿Y tú Lance? –Krolia preguntó–, no puedes faltar.

–Bueno, como no tengo donde que darme en realidad estaba planeando volver a casa –Lance explicó un poco avergonzado.

–¿Cómo que no tienes donde quedarte? Aquí eres bienvenido, después de todo también eres parte de nuestra familia.

Lance parpadeó un par de veces, después sonrió y asintió, familia, esa palabra sonaba bien para Lance.

Publiqué antes de lo pensado, a decir verdad B).

Si tengo suerte publico uno más antes de que acabe el mes ;)

Entre Garras y Colmillos - KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora