Soy Lara Jean en casa

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Hoy es mi último día de vacaciones... mañana debo volver a la UNC, así que papá me llevará en el auto por la mañana para estar a tiempo.

Ayer Chris se marchó por la noche, pasadas las diez; Se hospedó en un hotel cercano a mi casa, así que nos veremos de nuevo un rato, porque su vuelo a Italia sale a las cuatro de la tarde.

Le mando mensaje a Peter, pero no me responde.

Hola Peter, ¿Cómo estás?

llámame en cuanto puedas.

Termino de arreglarme y salgo de la habitación algo molesta; yo entiendo que Peter y su familia estén pasando algo complicado, pero no es justo que me haga esto. Yo ni siquiera he tenido oportunidad de hablarle.

Bajo la escalera y me despido de la familia, que está terminando de desayunar.

-Que tengas bonito día, Lara Jean-. Me dice papá, que se acerca a mí y me da un abrazo, me besa la frente y sonríe.- No te preocupes, Peter estará bien-. 

Dice y asiento, no digo nada porque temo que las lágrimas se me escapen, cruzo la puerta y avanzo hasta el auto; lo enciendo y avanzo hasta la dirección que Chris y Pedro me dieron.

Enciendo el estéreo y pongo play a la primer canción que aparece en mi playlist: Bad Guy .

Me voy contoneando al ritmo de Billie Eilish mientras avanzo por la calle, doblo a la izquierda y aparco frente al hotel, donde Chris y Pedro aguardan ya con las maletas listas. Iremos al cine y después de ahí los llevaré al aeropuerto.

-Suban-. Les digo y se me escucha enojada.

-Alguien amaneció de malas hoy-. Comenta Chris y se vota de la risa. Oirla reir así me hace sentir mejor y mi enojo comienza a disiparse.

-Lo siento, ¿Están listos?-. Pregunto mas amable, e incluso me permito sonreir.

-Así es-. Responde Pedro con una sonrisa.

-Entonces... camino al cine-. Digo y Chris tuerce los ojos.

-Eres muy aburrida, vamos a otro sitio-. Contesta ella, Pedro la mira con gesto de extrañeza y luego me mira a mí esperando mi reacción.

-¿A donde vamos?-. Pregunto apagando el carro y girándome para mirar a Chris con cara de pocos amigos.

-Ya se...-. Dice y me pide que encienda el auto.- Iremos a un bar muy agradable-.

-Pero si es muy temprano...-. Estoy diciendo y me interrumpe.

-Abuela Lara Jean, necesitas divertirte y relajarte-. Chris tiene razón, pero me enfurece que la tenga.

-Y donde está ese lugar-. Cedo.

Chris me explica como llegar y nos ponemos en marcha.

Al cabo de unos minutos llegamos al bar, aparco el auto afuera y, cuando entramos, la musica resuena demasiado fuerte.

Bailamos y nos divertimos mucho, solo me tomo una cerveza para no parecer la abuela Lara Jean, aunque realmente me alivia mucho este momento. Entonces recuerdo la vez que tomé demasiado... todo se salió de control muy raro.

Sigo bailando, y de pronto choco con alguien. Me giro y pido disculpas, aunque en cuanto veo al chico me quedo con la boca abierta.

-Lo siento-. Le digo con la voz temblorosa.

-Descuida, esto está muy loco, ¿no crees?-. Dice y yo asiento, aunque no entiendo realmente a que se refiere.-¿Vienes aquí seguido? Porque esta es la primera vez que vengo aquí, es el cumpleaños de mi mejor amiga e insistió mucho-.

-No, también es mi primera vez-. Le explico, y veo a Chris bailando con Pedro, espero que se gire hacia mí, pero no lo hace...

Todo esto lo siento muy de película, me resulta extraño... siento como si no fuera yo la que está aquí.

Siento el celular vibrar en mi bolsillo del pantalón, asi que lo tomo en mano y miro la pantalla. Es Peter quien me llama...

-Fue un gusto, debo responder-. Le digo al chico y le señalo el teléfono.

-Espero que nos volvamos a ver-. Me dice y asiento. Me doy media vuelta y salgo entre la gente, que baila y se contonea con bebidas en la mano.
Salgo por la puerta y respondo la llamada en la calle.

-Hola-. Digo, pero mi voz suena un poco floja y ronca.

-Hola-. Responde Peter, y tiene la voz muy debil, se escucha desanimado.

-¿Que tal va todo?-. Pregunto algo preocupada.

-¿Y a tí? ¿cómo te va?-. Responde Peter sin convicción.

-No puedes evitarme por siempre, Kavinsky, ¿qué te está pasando?-. Le digo, pero para cuando he terminado, corta la llamada...-Carajo-. Atino a decir y guardo el celular en el bolsillo.

Miro atras y descubro al chico con el que choqué adentro, mirándome un poco preocupado.

-¿Estás bien?-. Pregunta y se acerca un paso hacia mi. Yo tengo los ojos llorosos y unas terribles ganas irme a acostar y taparme hasta la cabeza con las cobijas.

-Eso creo-. Respondo, con poca convicción.

-Vas a estar bien-. Dice el chico con una sonrisa, es muy guapo, y un par de años mayor que yo.

Me siento en la banqueta y comienzo a llorar con la cabeza entre las rodillas. Respiro hondo y trato de controlar el llanto, el chico se sienta junto a mi, a poco menos de un metro de distancia y dice:

-Descuida, chica cuyo nombre me es desconocido; las cosas con tu chico van a mejorar, y si no lo hacen, recuerda que hay millones más de ellos en todo el mundo. Alguien te corresponderá-.

Su comentario me hace sentir mejor, así que levanto la cabeza y me limpio las mejillas.

-Soy Lara Jean-. Digo con un hilo de voz.

-Mucho gusto, Lara Jean. Yo soy Eliot-. Añade el chico tendiéndome una mano. Yo la aprieto y sonrío un poco.

De pronto recuerdo el vuelo de Chris, y que ella y Pedro están dentro del bar. Miro la hora en el celular y son las tres de la tarde...

-Demonios-. Susurro y me pongo en pie.-Debo irme-. Digo acercándome a la entrada del bar, me giro y le doy las gracias a Eliot.

-No es nada, espero que volvamos a vernos, Lara Jean-. Dice eso ultimo como aprendiendo mi nombre.

Entro en el bar y busco a Chris, que está bailando en el mismo sitio de antes; la tomo por el brazo y le grito la hora.

Los tres salimos corriendo disparados entre la multitud y llegamos al auto. Lo enciendo y comienzo a avanzar, un movimiento en el retrovisor llama mi atención, y descubro a Eliot sacudiendo la mano en mi dirección, despidiéndose.

Después de todo, creo que tiene razón... hay muchos chicos en el mundo, si las cosas fallan con Peter, habra alguien con quien me sienta bien...