20

879 53 11
                                    

Estamos comiendo pollo a la leña, y no es hasta que muerdo el pollo, que recuerdo a Stormy, mi conejito... lo he dejado en casa y le he puesto un poco de comida que espero sea suficiente.

Margot y Trina lucen bastante relajadas después de pasar un par de horas en el agua caliente y burbujeante, pero ese no es el caso de Kitty, que come con mucho cuidado procurando lucir muy refinada, mientras que Owen toma el pollo con las manos y lo muerde con fuerza.

Todos lucimos algo exhaustos, pero contentos. Se siente esa típica calma que llega después de que haces algún esfuerzo, o de hablar en público...

Papá luce muy feliz, sonriente y devora cada pieza de pollo que se le pone enfrente, por un momento parece niño pequeño, y esa ilusión aumenta porque Trina comienza a limpiarle la boca con la servilleta.

-Gracias, linda-. Le dice papá.

-Estas comiendo muy rápido-. Añade Trina casi en un susurro. Papá sonríe y se agacha un poco para contener la risa.

Me alegra verlo feliz y acompañado, me alegra que Kitty tenga una mujer en quien confiar cuando Margot y yo estamos lejos, también me alegro por Trina, que luce mucho más feliz y menos desordenada. Por lo que Kitty me ha dicho, ha dejado de tirarse el café todas las mañanas al salir de casa, así que eso es un avance. Además nos tiene mucho cariño y sabe su lugar en la familia, respeta a mi madre y la menciona con naturalidad, sin buscar borrarla de nuestro pasado ni imponerse como nuestra nueva madre. Incluso ella nos ha dicho: se que no soy su madre, pero pueden apostar a que cuentan conmigo para lo que sea.

Miro nuevamente a Kitty, y descubro que solo está comiendo su pollo con una sola mano, al igual que Owen... ambos tiene una mano bajo la mesa y como están sentados juntos se de que se trata.

Peter también lo nota y me mira, imaginar a Kitty y Owen con las manos tomadas bajo la mesa me enternece mucho, tanto que esbozo una sonrisa estúpida y entorno la cabeza de lado.

-¿Qué te pasa, Lara Jean?-. Me dice papá y siento como la sonrisa se me desvanece poco a poco y paso a hacer una mueca de dolor. Me llevo ambas manos al estómago y finjo una molestia estomacal.

-Es que me duele un poco el estómago, debe ser por tanta acción-. Añado y me pongo en pie lentamente.- Voy al tocador-. Comento y camino lentamente, finjo un retortijón mientras todos me miran... incluyendo varias personas en el restaurante.

-Kitty, ¿Crees que puedas acompañarme?-. Comento mirándola con el rostro descompuesto.

-¿No puede ir Margot?-. Dice Kitty mirando a Margot.

-Kitty-. Le recrimina Margot con una mirada dura. Kitty asiente de mal modo y se pone en pie. Rodea la mesa y me acompaña hasta el tocador, y apenas entramos dice:

-¿Porqué has fingido un dolor de estomago?-.

-¡No lo he fingido!-. Digo irguiéndome y abandonando mi postura de enferma terminal de colitis nerviosa 2.0.

-¡Claro que si lo hiciste!-.

-¿Estabas tomando a Owen de la mano?-. Le pregunto del golpe y se pone rígida... es como ver a una ratita atrapada, está un poco pálida y mira en otras direcciones.

-Si-. Dice finalmente después de tartamudear unos instantes. Agacha la cabeza y suspira.

-No te sientas interrogada, solo quiero decirte que tengas cuidado y vayas con calma. Todo se da a su tiempo-. Le digo y ella asiente muy rápido.

-¿Por quien me tomas, Lara Jean?-. Pregunta un con expresión ofendida.

-Como mi hermana pequeña, esa que ama ser libre y fuerte, la que dice las cosas como le llegan  a la cabeza y que es mas inteligente de lo que todos creen-. Digo y ella me mira, expectante y con los ojos ligeramente llenos de lágrimas.- Te amo, Kitty. No quiero que te lastimen-.

-Yo también te amo, Lara Jean-. Dice y me abraza, me toma por sorpresa, pero cuando entiendo que me está abrazando la rodeo con los brazos.

-Estás creciendo muy rápido-. Le susurro al oido.

-Es parte de vivir-. Dice y me doy cuenta de que es cierto. Crecer y cambiar, así es la vida. Unas cosas se transforman, unas nuevas inician y otras terminan; nada permanece estático, y Kitty no es la excepción.

-Que lista eres-.

-Lo sé-. Dice ella y ambas reimos, aún abrazadas. Una pequeña punzada me indica que una puerta en mi interior, entonces contemplo la posibilidad de que lo mío con Peter se transforme, o peor aún, se acabe.

Decido ignorar esa sensación, y continuo abrazando a mi hermanita. Finalmente salimos del baño, y yo camino de lo más normal.

-¿Todo bien?-. Me pregunta papá, cuyo semblante cambia al verme en buen estado.

-Si, solo ha sido un recargo, supongo- . Explico sentándome junto a Peter, que me toma  la mano sobre la mesa, y veo como Owen lo mira pensativo.

-Esperemos que no se repita el dolor-  comenta papá, que ya ha terminado su pollo, al igual que todos los demas, salvo Kitty y  yo.

Demoramos unos minutos y, cuando terminamos, papá avisa que irá a descansar un rato.

-Todo ha estado estupendo, pero debo levantar las piernas un rato- . Abrazando a Trina, que le acompaña a su habitación. Margot llama a Ravi y se marcha caminando por la estancia  del hotel y se sienta junto a la chimenea.

-¿Y que hacemos ahora?-. Pregunta Owen mirándonos a Kitty, Peter y a mí.

-Podemos jugar futbolito-. Propone Peter señalando una mesa de futbolito en una esquina de la estancia.

-Solo un rato, porque yo quiero ir al jacussi-. Digo levantanto la mano y mostrando la palma.

-No tienes remedio, Covey-. Comienza a decir Peter.-No te bastó con salir en un video, ahoras vas por la secuela-.

Lo miro con cara de pocos amigos mientras reí a carcajadas, Kitty frunce el ceño y lo mira con expresión dura.

-Perdoname, solo era una broma-. Me dice dejando de reír.-Solo era un juego. Sabes que eres mi chica, ¿cierto?- . Añade ahora dirigiendose a Kitty.

-Ella no es tu chica-. Dice Owen rodeando a Kitty por los hombros antes de que podamos decir algo siquiera. Peter se queda como piedra mientras Owen toma a Kitty de la mano y la guia a la mesa de futbolito.

Me quedo de pie, ahi sin saber que decir exactamente.

Disculpen la tardanza. Gracias por leer mi historia






Soy Lara Jean en casaWhere stories live. Discover now