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CAPÍTULO 29

Es momento de abrir una cuenta de ahorros en el banco para mi padre y qué mejor compañía que Joonie. Realmente el moreno me cae súper bien, debería pedirle que sea mi amigo.

Con el celular en la mano y a punto de salir de clases, espero el aviso del moreno. Son las 4:15 de la tarde y para gracia mía, el banco atiende hasta las 6:30 de la noche, suficiente para tramitar todo. Estoy completamente decidido a ofrecer mi amistad al mayor. Es un tipo demasiado agradable, y amigos como él no me vendría nada mal.

— ¿A quién vas a ver tan deprisa Jungkookie?— otra vez este cabeza de huevo.

— A nadie.

— Pero ¿por qué corres?— agilizo mis pasos, pero Seokjin también tiene resistencia. Así que al llegar a la esquina, me alcanza y su sonrisa es más reluciente que mis ganas de verle la cara o conversar con él.

— Jungkookie, pensé que ya me habías perdonado.

— NO MIERDA. ¿PUEDES IRTE?— aprieto los dientes.

— Jung-

El labiudo no termina su frase porque un auto de la marca Ferrari, capta nuestra atención. De allí baja Namjoon y se acerca plácidamente a donde me encuentro.

— Joonie— me acerco a saludarle y él rosa sus labios en mi mejilla.

— Kookie ¿Cómo estás? ¿Qué tal las clases?

— Bien... bien. ¿Podemos irnos?

— Claro... — el moreno desvía su vista de mi rostro y escruta al intruso que se encuentra dibujando una sonrisa a mi costado. Namjoon devuelve la suya, una donde sus hoyuelos es el apremiante de mi pronta irritación.

— Hola, mi nombre es Seokjin, compañero, amigo y... todo lo que te puedes imaginar en forma amical de Jungkookie— pero mira este desgraciado.

— Hola Seokjin un gusto. Podríamos mantener una plática en la cafetería junto a Kookie, pero lastimosamente ambos tenemos asuntos que atender. Que tengas un buen día— responde y asiente ante la mirada inquisitiva del labiudo.

— Cuídense ambos. Te quiero mucho Jungkookie— grita el mayor, cuando ya estamos dentro del auto.

A decir verdad, no estoy molesto con él. Esa noche, solo fue una vaina más. Que con él o sin él, yo me las hubiera ingeniado para solucionar el embrollo. Pues bien sé, que al final nadie puede ante las habilidades de un mitómano. Seokjin me cae súper bien. Después del incidente ya no volvió a insinuarse como una relación de pareja ante mí, y está como chicle en cabello ofreciéndome su amistad. Pero como yo soy un orgulloso de mierda, espero que pase un tiempo.

***

— Gracias por todo Joonie. Sin ti no sé qué hubiera hecho.