※ Para Jeon JungKook no es difícil conseguir novio.
Solo que el quiere un novio rico, no importa si es excesivamente mayor que él.
Pero... en el barrio donde vive, solo hay pobres como él. ※
✧ Pareja principal Vkook
✧ Alto contenido sexual
✧ No...
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Kim Taehyung
Sentando en el sofá Chester de Octagon Club, espero ansiosamente a Jeon Jungkook. Iba ir a recogerlo, pero él insistió en venir solo, porque según él "conoce". Más yo no creo haberle visto por acá, una cara bonita no se me olvida fácil y tampoco pasaría desapercibido.
Un mozo muy apetecible, se acerca con la otra copa de cóctel que ordené y justo cuando se quiere sentarse a mi costado. Veo subir por las escaleras del segundo piso a un muñeco tan exuberante.
Su cuerpo porta un llamativo skinny blanco que dibuja extravagantemente sus muslos. Una camisa larga brillante azul bañada en tonalidades blancas cubre su fino abdomen, mientras un corbatín negro juega con su vestimenta. Una sonrisa celestial se forma en sus labios cuando me ubica y camina directamente hasta dónde me encuentro.
— Puedes irte— demando al mozo porque este pequeño chico que se acerca campantemente obtendrá toda mi atención.
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Mis piernas están cruzadas, mis pies moviéndose suavemente y el cóctel pasando por toda mi garganta de manera sosegada. Cuanto más se acerca el azabache, mi sonrisa se ensancha y al llegar se inclina hasta mi asiento y yo quedo embellecido por la maravilla y gloria que encuentro en la misma.
Fino rostro con una piel perfecta hidratada, párpados pintados de un color dorado sutilmente, pestañas negras y muy curvilíneas que resaltan sus orbes color miel, cejas perfectas, pómulos ligeramente rosados y una boca pequeña con labios abultados bañado en un fino gloss rosado caramelo.
Perfecto para lo que deseo.
— Te ves espectacular esta noche Taehyung— Jungkook halaga coquetamente mirándome con aquellas orbes miel, mientras su boca va hacia mi cuello, donde reposa su aliento cálido. Cómo si no conociera a los de su calaña.
— Siéntate en mis piernas.
Sin replicar Jungkook acata. Sus muslos van a los costados de las mías y sus brazos rodean mis hombros suavemente. En esa posición nuestros genitales se rozan y aquello me enciende. Yo, Kim Taehyung, un hombre sin pudor alguno y con total descaro tomo las nalgas del azabache y las masajeo bordeando su entrada por sobre la tela. Bendita sea la hora que decidió usar este conjunto, puedo sentir hasta su piel.
