CAPÍTULO 25

429 44 29
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Mis piernas abiertas en su máximo esplendor a los costados de su cadera, esperan gustosamente el pene de Taehyung y cuando lo hace, de una sola estocada, grito de placer. El movimiento de sus caderas en mi entrada, es el delirio mismo, una donde me lleva al cielo, y el límite no existe. Porque vuelo y floto junto a las galaxias.

El vaivén es tan... delicioso y tortuoso. Golpes bruscos, rápidos y con amenaza de una segunda eyaculación laburan en mi agujero.

— Creo que jamás voy a cansarme de... decirte que tienes un rico ano muñeco. Tan rico, que no me hastío de joderlo.

Las manos de Taehyung van a mi cuello y me "ahorca". Nunca me habían hecho esto, menos en un acto sexual. Sin embargo, en vez de incentivarme al miedo, me incentiva a la excitación en demasía. No es tan fuerte, pero tampoco suave. Al final, él está tratando que ambos disfrutemos y eso me gusta y calma. Su pene arrastrándose cuanto pueda en mi entrada, es tan próspera, junto al ahorcamiento, y con mis piernas abiertas a la intemperie de su cuerpo juegan un papel importante para llegar juntos al clímax.

Cuatro golpes más en mi próstata y me corro nuevamente, Taehyung llega al mismo tiempo. Siendo ambos al final, un manejo de jadeos y gemidos. Sus manos sueltan mi cuello y se inclina a besarme, aún con su miembro dentro.

— Te ves tan hermoso con tus mejillas rojas— se aleja de mis labios y me regala un beso en la frente.

— Eres un tigre en el sexo Taehyung... grrrrrrr— el castaño dorado sonríe y me pierdo en esa imagen. Sus hebras desordenadas por el sexo y una pequeña línea de sudor corre por su frente. Es lindo, no... demasiado hermoso. No quise admitirlo en un comienzo, pero él tiene ese imán que te atrae desde la primera vez que clavas tus ojos en él.

Mi cita con Namjoon. Mierda.

— D-Discúlpame Kim... pero tengo un asunto que atender, y ya me hice tarde— diez minutos ha pasado desde la hora acordada. Mis ojos buscan mi ropa en la pequeña maleta y me visto como si fuera flash. Felizmente, todavía no me había cambiado con mi propia vestimenta, sino Kim iba a romper mi camisa. Hace cuarenta minutos, aún estaba con la ropa que me dan para posar en las fotos.

— Puedo llevarte Jungkook.

— No. Mi hermano me está esperando y necesito ir rápido. Cuídate.

— ¿Hermano? Nunca me di-

Salgo corriendo y casi chocando con la puerta de su oficina y sin darle tiempo a terminar su oración. Por favor, que todavía no haya llegado y si llegó que me esté esperando. Mas la llamada entrante me saca una sonrisa de alivio.





¿Con qué tu hermano pequeño mentiroso? No haz cambiado desde el primer día que nos vimos. No, desde mucho antes. Pero está bien, ve a divertirte mientras puedas. — Taehyung dice aquello mirando desde la ventana de su oficina del segundo piso, cuando ve entrar a Jungkook en un auto polarizado. Él conociendo muy bien al dueño del automóvil.



***

— Discúlpame Joonnie~ — los aegyos en esta situación siempre funcionan— es que no me dejaban salir del trabajo, porque aún no terminaba las sesiones fotográficas— el moreno me estudia el rostro y no puedo evitar sentirme intimidado por su mirada ¿Tengo algo en la cara? Taehyung no terminó en mi boca.

— Tus mejillas están rojas. ¿Estuviste haciendo ejercicio en tus sesiones?— concha de su putísima. Una suave sonrisa se muestra en el moreno, donde unos hoyuelos adornan bonito su rostro.

— N-No... bueno... sí. La temática era eso... me maquillaron con bastante rubor para que parezca creíble. Ujum — que me crea por favor.

— Oh... entiendo— y sin más preguntas Namjoon se dispone a manejar hasta el cine.



Al llegar a las butacas, ya con la película para disfrutar. Canchita, gaseosa y algún que otros alimentos para picar están dispuestos a saciar nuestro apetito voraz y yo más, después de haber tirado.

Mientras la película transcurría, Parásitos, yo iba comiendo todo lo que había disponible, y la pasaba deliciosamente con una rica coca cola. Esta película, quería verla desde que se estrenó, ya que fue ganadora de cuatro Óscar y la verdad, ahora que soy testigo de tal arte, pienso que con justa razón.

Es una montaña rusa de emociones. No se encaja en un solo género. Puede ser drama, thriller, suspenso, e incluso tendrás sentimientos encontrados, o podrás terminar riendo por su toque de comedia. Buena para reflexionar, hablar o pensar en esa sociedad en la que vivimos ahora, tan encasillada en distinguirse por el poder económico y ese "estatus social" que se puede visualizar en cada país. Dos caras siendo sarcásticamente una sola moneda: pobreza y riqueza. Donde uno es olvidado, y el otro es halagado. Donde uno puede vivir escondido, y el otro se colisiona de tanto poder. Donde es crítica a la burocracia de los hambrientos escondidos en la máscara de la avaricia, sucumbiendo en un "socorro".

Una escena en particular, me hizo llorar, por el toque tan ácido de Corea y cómo no, de la situación en la que también me encuentro. ¿Tocará vivir como ratas a costa de otros? ¿Es una amenaza querer progresar como un parásito, chupando la sangre de tu enemigo e incluso amigo? Donde vivir, ya no es lo mismo, porque sobrevivir predomina y es sustancia para salir de la sofocación donde nos encontramos. Al final, los parásitos somos todos. Uno por querer alimentarse de la viveza, y otros por querer sobrevivir siendo conscientes del puesto donde están. Parásitos es una crítica al gobierno, pero cómo no, una crítica para tu persona. Se retuercen ante el olor de la pobreza, pero siendo sinceros todos nacieron de allí. ¿Acaso no leíste los libros de historia? Lástima que en pleno siglo XXI las enseñanzas ancestrales no sirvieron de nada. ¿Desarrollo? Já... Pues mírate y míranos cómo estamos. Unos se alzan, mientras otros se arrastran.


— ¿Pasa algo Kookie?— Joon me toma el rostro sutilmente y con uno de sus índices me limpia las pequeñas lágrimas que caen por mi rostro. Su sonrisa suave me descoloca y yo solo atino a sonreír. ¿En qué momento he llorado?

— No es nada... me emocioné porque recordé algo... Je Je.

— Acá estoy para ti Kookie— sin que lo esperara, su boca se acerca a la mía y reposa un suave beso en mis labios, es tan sutil que siento derretirme en mi asiento, convertirme en líquido y esparcirme como la gaseosa. Sin embargo yo no pedí esto. — ¿Sí? Puedes contar conmigo para cualquier cosa que deseas— ¿Para cualquier cosa?... no me hagas esto por favor. Quizás sí desee algo de ti. Pero...

— Gracias Joonnie.






Inevitablemente Kim Namjoon se está enamorando del pequeño Jeon Jungkook. ¿Problema alguno? No, si el menor le permite.  


¿𝚂𝙴𝙶𝚄𝚁𝙾 𝚀𝚄𝙴 𝙼𝙴 𝙰𝙼𝙰𝚂? ➴ 𝚅𝚔𝚘𝚘𝚔 ➶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora