Epílogo.

1.3K 87 87
                                    

Estamos en el mejor momento de la historia; En el final. 


Sus ojos verdes me miraban con insistencia desde la distancia, podía ver como comenzaba a mover su mano a la vez que el liquido de su vaso se balanceaba con sencillez. Aunque estuviéramos a varios metros, podía ver su ansiedad por llegar hasta mí para poder escapar de esa ridícula cena en la que estábamos.

Estaba muy segura que si me hubiera sentado al lado de Harry, esta cena hubiera sido un poco más entretenida. Y pensar que solo habíamos ido por una razón, solo me hacía ver que aún estábamos siendo controlados por nuestros managers. Sin embargo, saber que ahora nada podía separarnos, me hacía sentir alivio momentáneo; La vida de famoso, era más complicado de lo que pudiera verse. 

Mierda, quería irme luego de aquí.

—¿Y cómo está su hijo señora Styles? —preguntó una chica de quizá mi misma edad. 

Aún no me acostumbraba por completo a que me dijeran "señora", era ridículamente extraño para mí.

—Muy bien —sonreí pareciendo amable.

Tomé del vaso que estaba sobre la mesa y la llevé a mi boca bebiendo un sorbo largo de aquel vino. En ese momento me di cuenta como mi anillo de bodas relució con la luz de aquel salón, logrando que captara unas cuantas miradas por el brillo. 

—Por cierto... —dio una risita—. Esas fotos de ambos, han sido todo un escándalo —soltó haciendo que me trapicara con el vino que aún estaba en mi boca. Lo tragué sintiendo como mis ojos comenzaban a lagrimear, y sequé la comisura de mi labio para sacar lo que había escapado de mi boca.

No. Podía. Ser. Cierto.

—¿Fotos? —traté de fingir que no entendía a lo que se refería.

Me removí incómoda mientras miraba de reojo a Harry, quien ya me miraba con curiosidad.

—Las del estacionamiento... —sonrió pícaramente a la vez que me codeaba con su brazo—. Otro poco más y los vem-

Interrumpí abruptamente chirriando mi silla hacia atrás.

—Lo lamento, debo ir al baño con urgencia —le digo con nerviosismo cuando recojo mi pequeño bolso de mano, influencia de lo que era mi nuevo asistente de vestuario. 

Al pasar por atrás de Harry, este volvió a darme una mirada llena de curiosidad, pero tan solo guiñé mi ojo y supe de inmediato que él me seguiría hasta los baños que se encontraban en aquel restaurante. Y así como lo supuse, Harry llegó detrás de mi apresándome contra la gran pared del baño.

—Te extrañé —murmuró rozando mis labios, mientras sus manos se mantenían firmes sobre la tela de seda que contorneaba mi pequeña cintura, o quizá ahora no tan pequeña.

¡Tener un hijo tenía sus consecuencias!

—Ya sé que no puedes sobrevivir sin mí, cariño —hablé a la vez que jugaba con el borde de su traje.

—Mhmm... —entrecerró sus ojos observándome—. ¿Debería asustarme por tu... "cariño"? —preguntó—. Nunca me llamas así... —hizo un pico con sus labios de manera pensativa—. ¿O quizá has decidido ser como esas mujeres que están dentro?

Hice una mueca graciosa al oírlo.

—Urgh no —arrugué mi nariz.

—Menos mal —suspiró apoyando su frente con la mía, dejando al paso un pequeño beso en mis labios—. Ya me estaba comenzando asustar... Ahora dime amor... ¿Qué es lo que te molesta? —pregunta alejándose lo suficiente para ver mi rostro, pero sin apartar sus manos de mi cintura.

Amor de alquiler [H.S]Onde histórias criam vida. Descubra agora