Amor de alquiler [H.S]

5

''Lo haré''

Heather.

—Ya conversé con él.

—¿Qué te dijo?

Hinqué mis hombros, pareciendo normal, aunque en realidad no lo estaba.

—No quiere hacerlo, pero traté de persuadirlo. Le dije que lo pensara —suspiré, media angustiada. No había forma de que Harry aceptara de un segundo a otro y, la verdad, es que yo tampoco deseaba hacerlo, pero debía.

Archie colocó sus manos sobre mis hombros, les dio un apretón y colocó su mentón en este, mirando hacia el frente como lo habíamos estado haciendo por casi media hora. El concierto de Harry, estaba siendo exitoso, me gustaba. Y, de hecho, se podría decir que esta era la primera vez que asistía a uno de ellos.

—Él es genial —murmuró aún apoyado en mí—. ¿Crees que seremos así de grandes algún día? —preguntó.

Miré su rostro de reojo, muy cerca del mío.

—¿Por qué piensas que no podremos?

Él soltó un gran exhalación, separándose.

—Ya sabes...

Negué.

—No. Claro que podremos —le aseguro—. Solo tenemos que esforzarnos un poco más...

Archie sonrió a mi lado, mirándome.

—Es curioso —me dijo.

—¿A qué te refieres?

—Que ahora te guste esto... —contestó, divertido—. Estás cambiada. Me gusta que ahora tengas más confianza en ti... y que no te de miedo a cantar. Eras algo reservada en cuanto a este tema.

Encogí uno de mis hombros, aún observando hacia adelante.

—¿Qué te puedo decir?, las personas cambian —suspiré.

Él soltó una pequeña sonrisa para luego apoyar su brazo sobre mis hombros. Me zarandeó un poco y me miró con una sonrisa que prontamente fue desapareciendo.

—¿Estás bien? —pregunté.

Hizo una mueca antes de mover su cabeza levemente hacia los lados, como si negara un pensamiento que pasaba en ese segundo por su mente.

—¿Me vas a decir? —insistí.

—Me gusta que estemos creciendo, pero no me agrada lo que quieren hacer... No después de saber toda tu historia con Harry. Esto se salió de las manos.

Apreté mis labios.

—¿Por qué no dejamos todo esto de lado? —interrogó—. Podemos crecer a nuestra manera... No los necesitamos.

Llevé mi mano a la frente y la restregué con gran frustración oyendo las palabras de Archie e imaginando lo que sucedería si desistíamos del contrato que me amarraba a Harry Styles.

—No podemos Archie...

—¿Vieron como esa chica casi se desmaya en el suelo? —oímos decir a nuestro manager—. ¡El chico vuelve locas a todas! —soltó con impresión.

—Y a todos —recalcó Archie riendo.

Ross dejó de reír al ver que mi cara se mantenía seria. No tenía ganas de hablar con él, no después de nuestra conversa y discusión; Una discusión en donde Archie no había formado parte.