Amor, Deseo y Pasión

¿Que escondes pequeña?

DANTE:

-No he dejado de pensar en América toda la maldita noche,  por eso me fui al único lugar que puedo despejarme de todo esto y solo el entreno hace que logre olvidar todo lo que paso el día de ayer con América. - Estoy tomando un batido que me entrega mi nana Margot. - Dante no dormiste nada verdad. - Veo la preocupación de mi nana y le doy un beso en la frente.

 – No te preocupes nana sabes que casi no duermo. - Pero mi niño no es bueno que sigas así eso te va a enfermar. – Suelto una risa, nana sabes que no hay nada que me pueda enfermar, es mas no hay nada peor que yo.

- No hables así mi niño, me abraza.  - Sabes que eres un pan de Dios y que si sigues así te vas a enfermar y no quiero que te pase nada. -Vamos nana no me va a pasar nada. – Suena mi celular y me dirijo a la silla donde deje mi celular.

- Que quieres. - Idiota por lo menos saluda suelta una risa mi amigo Jasón.- Como digas idiota que quieres. - Veo que el señor sarcasmo se encuentra de mejor humor. -No puedo dejar de reír por las ocurrencias de mi amigo. – Vamos solo para eso me llamas. – Que tiene de malo saber si todavía sigues vivo jajajajaja - Si serás un idiota Jasón sabes que hierva mala nunca mueres.- No lo sabemos Dante, bueno solo te llamo para decirte que ya deje a América en el hotel con el señor Guzmán y que Hanna no se pudo quedar con ella ya que hoy tenemos que revisar toda la propaganda que saldrá el día de mañana.

-Porque dejaste a mi chica sola, sabes que no conozco al tal Guzmán.- Ya se lo posesivo del señor Dilaurentis me dice.- Si serás pendejo me baño y me voy al hotel no voy a dejar sola a mi chica y menos con alguien que no conozco.- Ya lo sé señor controlador por eso te llame para que después no me estés reclamando nada. -Cuelgo y me dirijo a mi habitación pero la voz de mi nana me detiene. - Oh no creas que te vas a ir sin desayunar.- Pero nana ya se me hizo tarde. -Nada de tarde Dante, báñate en lo que preparo tu desayuno.

 – Dios esta mujer me va a sacar canas verdes, pienso que se llevaría muy bien con América ya que ambas son un amor pero si se enojan hasta el mismo Diablo les tiene miedo.-Una vez ya listo bajo a desayunar y veo que mi nana ya está esperándome con mi desayuno. - Vamos niño a desayunar o esperas que yo te de tu desayuno en la boca. 

-No puedo evitar abrazar a esta mujer que quiero como una madre. -Ya nana no te enojes te vas a poner vieja. –Auch, porque me pegas nana.- No tienes que recordarme que estoy vieja Dante. Jajajaj no te enojes nana sabes que no lo estas, eres una hermosa mujer, sonríe y le doy un beso en la mejilla.

-Ya listo tomo mis cosas y me dirijo a mi carro. – La verdad no sé cómo va a reaccionar América al verme en el hotel después de lo que paso a noche, llego al hotel y siento unos nervios que no sentía desde Ashley. - Muevo mi cabeza no, no son iguales los nervios que sentía con Ashley con ella era solo deseo de estar en su cama, pero por mi chica, mi mariposa son diferentes son de amor quien lo iba a decir que yo, el hombre que solo trata a las mujeres como un objeto iba a sentir amor por una mujer, esa mujer es todo para mi es mi propia vida.

-Por fin decido bajar de mi carro y me dirijo a los elevadores, la verdad trato de estar lo más tranquilo que puedo pero me estoy muriendo de nervios, estoy a punto de llegar al último piso sé que ahí se lleva la reunión con el ingeniero Guzmán.

- Las puertas del elevador se abren y a lo lejos vea al amor de mi vida y a ese hombre, no se percatan de mi llegada por lo que digo buenas tardes.

Veo como América se tensa al escuchar mi voz y sé que le sorprende que este aquí. – Como toda una profesional se voltea y me saluda. – La muy cabrona se dirige a mí por mi apellido.- Veo que sigue molesta mi nena.