20

892 58 5
                                    

NARRA PERRIE

- ¿Cómo te fue con tu madre? -

Estaba en mi cuarta sesión con Jade y a decir verdad me encontraba de maravilla.

Ya ha pasado una semana desde que fui al hospital a ver a mi madre y dos desde mi última sesión con Jade. Se supone tenía que venir la semana pasada, pero tuve una emergencia en el trabajo.

- Realmente bien, nos pusimos al día con todo - respondí con una gran sonrisa - Le prometí que la iría a visitar más seguido y ella enserio se alegró por eso.

- Eso es bueno Perrie - dijo ella con una media sonrisa en su rostro.

Desde que entré a la consulta pude ver el rostro apagado de la morena. Sus ojos se veían cansados y su voz sonaba triste. En serio quería preguntarle que era lo que ocurría, pero no sabía como.

- ¿Tuviste otro ataque después de ese día? - preguntó sacando su libreta.

- Ninguno - dije con notable satisfacción en mi rostro.

- Muy bien - me miró por un momento y luego sonrió - ¿Como te haz sentido estas últimas semanas?

- Mejor. Desde que fui a ver a mi madre, siento que me saqué un gran peso de encima - comenté - Estoy empezando a asumir la verdad, a asumir que ella se irá pronto... es un avance, supongo.

- Eso es un gran avance - confirmó ella - No podías seguir escapando de la situación, te estabas haciendo daño a ti misma.

- Ahora lo sé - respondí bajando la mirada hacia mis manos - Gracias...

- ¿Por qué? - preguntó Jade.

- Por hacerme entender - levanté mi mirada para encontrarme con ese par de ojos color chocolate - Y por contestar el teléfono.

- De nada, Pez... Y ya te lo dije, estaré para lo que necesites - dijo ella sin apartar la mirada.

Esta sesión era diferente, ya que no había una mesa de escritorio entre nosotras. Cuando entré, habían dos sillas, una frente a la otra, y el escritorio estaba a un lado pegado a la pared.

Gracias a esa "remodelación" pude acercarme a ella y juntar nuestra frentes.

NARRA JADE

Su aliento cálido chocaba contra mis labios y, sin poder evitarlo, puse mi mano derecha detrás de su nuca para acercarla más a mi y al fin besarla.

Ella respondió casi al instante.

Las mariposas en mi estómago no paraban de revolotear. Sus labios eran tan suaves como los recordaba.

Pude sentir como ella se levantó de su silla sin separarse del beso, y lentamente se sentó a horcajadas en mi regazo.

Por instinto puse mis manos en sus caderas mientras acariciaba de arriba a abajo, ella rodeó mi cuello con sus delicados brazos y profundizó el beso.
Nuestras bocas se movian en sintonía.

A pesar de que al principio era un tierno y dulce beso, ahora era un beso necesitado y lleno de pasión.

Estas cometiendo un error.
Ella te volverá a hacer daño.
Por favor reacciona Jade.

Las voces de Camila y Lauren resonaron en mi cabeza, y volví a la realidad.

Me separé de la rubia que se encontraba en mi regazo y me paré bruscamente de mi asiento.

- No, no, no - murmuré - Esto no puede estar pasando.

- Jade - escuché que Perrie me llamaba, pero estaba demasiado ocupada regañandome a mi misma.

- Mierda ¿Que hice? - seguía murmurando para mi misma.

- Oye - volvió a llamar Perrie.

Voltee un poco la cabeza y la vi parada a unos metros de mi. Tenía los labios rojos e hinchados, y parecía estar confundida por mi reacción.

- Esto no debió pasar - le dije caminando hacia la puerta de la sala.

Antes de que pudiera salir, sentí la mano de Perrie sobre mi hombro. Hizo que me volteara para poder mirarla, pero de inmediato rompí el contacto visual.

- Podemos hablar, por favor - su tono suplicante hizo que por fin cediera.

Volví a mi silla y me senté, le hice una seña para que hiciera lo mismo.

- Okay, mira - comencé a hablar - Tuve una horrible pelea con mis dos mejores amigas por tu culpa, y ahora pasó esto.
Yo solo... estoy confundida.

- ¿Peleaste con tus amigas por mi culpa? - preguntó con notable confusión en la voz. Solo pude asentir con la cabeza - Por eso parecías triste - dijo más para ella misma. Hubo un silencio como de diez segundos antes de que Perrie siguiera hablando - Pero ¿que tengo que ver yo en eso?

- Y-yo... Bueno, ellas saben lo que ocurrió entre nosotras años atrás, yo se los conté - comencé a explicarle - Y hace unos días les dije que... les dije que estaba confundida...

- ¿Confundida? ¿Por qué? - volvió a preguntar, pero esta vez frunció el ceño, dandome a entender que estaba aún más confundida que antes.

- Porque...- mis manos comenzaron a temblar, estaba nerviosa - Les conté sobre la cena y sobre cómo me había empezado a sentir después de eso... Ellas empezaron a decir que estaba mal, que podía salir herida de nuevo. Entonces yo me enfadé y-y  terminamos gritandonos a través de la pantalla de un computador... No hemos hablado desde entonces... Y sé que suena estúpido, tal vez infantil, pero ellas son muy importantes para mi y enserio las necesito. Y-yo...

- Shh, está bien. Te entiendo, también tengo una mejor amiga y enserio me dolería si ella se enfada conmigo, pero sigo sin entender por qué es mi culpa - dijo con incredulidad.

- Lo que pasa es que sigo enamorada de ti, Perrie - dije sin más rodeos - Es más, nunca dejé de amarte... Y ahora mis amigas me odian.

Ella se quedó en silencio, por al menos dos minutos. Lo que probablemente significaba que iba a ser rechazada y me iban a romper el corazón una vez más.

Idiota, idiota, idiota, era lo único que podía pensar.

Estaba a punto de levantame e irme cuando sentí un peso sobre mi. Levanté la vista y me encontré con ese par de ojos que me volvían loca.

- También sigo enamorada de ti, Jade Thirlwall - sin más que decir, acercó su rostro al mío y posó sus labios sobre los míos por segunda vez ese día.

Dios, esto debe ser un sueño, pensé.

-----------------
Jeje esto se puso bueno eeh
Voten y comenten
Los leo💞



Love me baby, please IIWhere stories live. Discover now