- Estos días trabajaré de noche y sólo dormiré un par de horas, Agnes puede dormir en mi habitación - Dijo Murray mirándome para ver si estaba de acuerdo; asentí conforme.

(...)

Después de explicar cómo nos las apañaríamos, Calix fue a por sus cosas para instalarse en mi habitación, mientras que yo me preparaba para ir a ver a Izan con Fliss, quien me estaba explicando que los médicos le notaban con mejorías. Tomé el bus y veinte minutos después ya estaba subiendo en ascensor hasta la segunda planta. Me encontré con algún que otro espíritu y le ayudé a pasar al otro lado. Realmente fue muy sencillo y no tardé mucho tiempo.

- ¡ Agnes ! - Izan sonrió al verme entrar, pero no estaba solo.

- Hola, me alegra verte hoy también - Dijo la madre de Izan incorporándose del sillón para tenderme la mano.

- Sí, ¿ cómo está ? - Acepté su mano con una sonrisa.

- Bien, mejorando poco a poco - Lo miró con ternura, pero su móvil comenzó a sonar - Discúlpame - Asentí antes de que abandonara la habitación.

- ¿ Y bien ? - Le pregunté al castaño.

- Aburrido, ¿ tú ? - Preguntó sentándose en la cama - ¿ Has conseguido hacerte invisible ? - Negué con la cabeza con un suspiro - Pronto lo conseguirás - Hizo un ademán con la mano quitándole importancia - Me ha dicho Fliss...

- ¿ Ya estáis hablando a mis espaldas ? - Fliss apareció a su lado con una ceja elevada.

- Solo le iba a preguntar por Bradley, dramática - Puso los ojos en blanco.

- Está ya despierto y al parecer le van a interrogar, pero Murray se encargará de él - Me explicó; asentí conforme.

- Espero que esté todo bien - Suspiré.

- Lo está, gracias por preocuparte - Me sorprendí al ver a la madre de Izan entrar. Miré a Fliss quien se asustó también - Era del trabajo, me voy a tener que ir, pero sé que le dejo en buenas manos - Me sonrió dulcemente, tomó sus cosas y se despidió de mi.

- Menos mal que no ha pensado que hablabas sola... - Suspiró Fliss aliviada.

Estuvimos unas horas hablando de todo un poco, incluso intenté lo de la invisibilidad, aunque sin ningún resultado. Me estaba frustrando, ya que ahora no tenía nada en mi mente que me preocupará, salvo lo sucedido con Brock y la mariposa. Tenía la curiosidad por saber quién había hecho una falsa acusación y denuncia en contra de un perro ex-policía. Todo el mundo sabía que estaban perfectamente entrenados, y que en ningún momento, Brock ha tenido agresividad hacia alguien, sólo cuando alguien de la familia está en peligro, pero aun así, no ha atacado a nadie en mi presencia.

- Oye, Fliss... - Me miró con curiosidad - ¿ Tú podrías averiguar quién puso la denuncia a Brock ? - Se lo pensó durante unos segundos.

- No lo sé, depende de dónde esté la denuncia en el cuartel, y si sale el demandante - Se incorporó - Iré a preguntar a Murray a través de tu abuelo para saber concrétamente dónde y qué tendría que mirar - Asentí incorporándome también con intención de irme a casa, ya que se estaba haciendo tarde.

- Mañana intentaré pasarme - Dije recogiendo mis cosas - Recuerda no alejarte de tu cuerpo - Él asintió con una sonrisa.

- No hace falta que me lo repitas todos los días - Puso los ojos en blanco - Nos vemos mañana - Me sonrió antes de marcharme.

(...)

Al entrar por la puerta vi a Murray escribiendo algo en una pequeña libreta junto a mi abuelo y Fliss, que escuchaba con atención y miraba la libreta, supongo que memorizando algo. Me acerqué a ellos; curiosa. Efectivamente, Murray le había hecho una pequeña perspectiva desde arriba de una de las salas de cuartel de policía. Ella asintió conforme y desapareció.

- ¿ Lo ha entendido ? - Preguntó Murray.

- Sí, ya se ha ido - Dijo Garret acompañándome a la cocina - ¿ De dónde vienes ? - Me preguntó.

- De ver a Izan - Tomé una manzana del frutero.

Se quedó pensativo durante un largo tiempo, lo que me recordó su alzheimer. Parecía mejorar en algunas cosas, pero siempre se volvía a hacer presente sin poder evitarlo. Hice una mueca de preocupación, cuando entró Calix a la cocina con unos simples pantalones deportivos; se acababa de duchar y todavía tenía el pelo mojado. Evité mirar su pecho retirando mi mirada de él.

- Izan es el chico que estaba en coma - Seguí con la conversación. Garret no parecía poder recordarlo, lo que me frustró - Mañana tienes que ir al médico ¿ verdad ? - Cambié de tema.

- Creo que sí...

- Sí, lo tiene que hacer - Dijo Murray uniéndose y mirando a Calix con desaprobación - Y lo acompañaré para ver qué tal va - Se acercó al frigorífico - Salgo a medio día, así que me da tiempo.

- ¿ A qué hora entras ? - Preguntó Garret sentándose en una de las sillas.

- A las 4 de la mañana - Se encogió de hombros.

Observé a mi abuelo mientras me comía la manzana y mi preocupación aumentó al acordarme de las veces que olvidaba dónde se encontraba, de los nombres habituales, de partes de la casa... Seguía al pie de la letras los juegos mentales que solía hacer, pero no parecía que estuvieran mejorando nada de su memoria.

Me levanté para tirar los restos de la manzana con molestia. Subí a mi habitación con intención de ducharme y relajarme durante un rato, pero me quedé durante unos minutos sentada en mi cama intentando relajarme.

Llorando no solucionaré nada...

Tengo que ser fuerte por él y luchar para que mejore cuanto antes.

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