Sin Palabras ||En Físico||

Desconocido

* Imagen de Garret Gibson *

Me encontraba sentada en mi escritorio preparando una lista para asegurarme de que llevaba todo lo necesario para el primer día de clases, pero estaba más entretenida mirándo por la ventana mientras movía con nerviosismo el bolígrafo que sostenía. Fliss estaba acostada en mi cama con uno de mis libros.

¿ Le hablo ? ¿ O primero empiezo por Murray ?

El miedo recorrió mi cuerpo sin saber qué hacer. Siempre que he intentado ayudar a un espíritu o se ha dado cuenta de que puedo hablar, a acabado verdaderamente mal. Siempre estoy al borde de la muerte o aterrada de que no me dejen en paz hasta hacer lo que me pidan. Pasé mis manos por mi cara intentando centrarme.

- ¿ Agnes ? - Miré de reojo a Fliss, que se encontraba a centímetros de mí - Estás pálida, ¿ acaso has visto a un fantasma ? - Bromeó, haciéndome sonreír - ¿ Qué haces desde hace rato ? - Miró mi hoja - He visto tus libros de matemáticas, son... - Se quedó pensativa - No tengo palabras para describir los dolores de cabeza que vas a tener que soportar. Ni que fueras Einstein o... ¡ qué se yo ! Uno de esos cerebrillos famosos que con un par de cuentas te hacían replantearte la vida - Negó con la cabeza.

- Eres una exagerada... - Susurré apoyando el brazo en el respaldo de mi silla.

- No lo soy, pero no entiendo porqué para hacer arquitectura tienes que hacer ecuaciones tan compli... - Se quedó callada, mirándo el suelo como si fuera lo más interesante del mundo - ¿ Qué has dicho ? - Me miró de reojo.

- Que eres una exagerada...

- Dame un segundo, voy a gritar... - Cerró los ojos durante un segundo y cogió aire - ¡ Me has hablado ! ¡ No pensaba que llegaría este día ! - Gritó acercándose a mí - Si pudiera te daría un abrazo - Dijo entusiasmada - ¿ Puedes decir "Hola, Fliss" ? - Me aguante la risa.

- Hola, Fliss - Abrió la boca embobada.

- ¿¡ Cómo es que hablas !? ¿ Y ahora ? ¿ Por qué no antes, loca ? - Se paseó por mi habitación, mientras peinaba su pelo negro hacia atrás con la mano - ¿ Tenías una maldición ? ¿ O algo parecido ? - Paró en seco mirándome atónita.

- No, simplemente soy muy conservada y desconfiada, pero alguien me dijo que tenía que empezar a hablar o todo esto de ver fantasmas me superaría - Le expliqué con un suspiro.

Garret tenía razón, me siento más relajada después de romper el silencio.

- ¿ Y qué es exactamente lo que te impedía hablar ? - Preguntó apoyándose en mi escritorio con los brazos cruzados.

- Simplemente miedo... - Dije sin más - Pero intentaré hablar con Murray y contigo durante unos días antes de... - Exponerme a los fantasmas de mi entorno.

- ¿ Antes de... ? - Entrecerró los ojos.

Brock empezó a ladrar en el piso de abajo, avisándome de que alguien estaba en la puerta. Me incorporé mirándo por mi ventana; no era Murray. Bajé las escaleras con rapidez. Brock estaba gruñendo a la puerta mientras olfateaba por debajo, intentando alcanzar al intruso.

- Espera un segundo, voy a ver - Fliss atravesó la puerta.

Tomé a Brock del collar para apartarlo y tranquilizarlo. Lo acaricié durante unos segundos, pero seguía atento a la puerta, a la espera de que alguien entrará. Fliss apareció con el ceño fruncido al cabo de unos segundos; me incorporé.