The Witcher | La guerrera

Capítulo 24: Hechizo

Para el anochecer, Geralt llegó por fin al castillo. Cabalgando con Jaskier rebotando detrás.

Su agonía había disminuido, pero durante tanto tiempo, el pobre ya se encontraba sin fuerzas y el dolor era lo único en lo que podía pensar.

-Eh, alto- habló un hombre calvo en la entrada del castillo
-Hay tarifa-

Geralt lo miró como si hubiese escuchado lo más estúpido del mundo
-¿por ver al alcalde?, esto es urgente-

-El oro abre todas las puertas- sonríe el calvo.

Geralt gruñe levemente y luego saca una bolsa de oro. La tomó con fuerza de la boca y luego la agitó veloz hacia la cabeza del hombre. En un segundo, este cayó inconsciente por el golpe que nisiquiera vio venir.

-Eso parece-

Al entrar al castillo, la primera habitación que cruzaron fue la cocina, con una chimenea pequeña y demasiadas entradas para los pasillos.

Geralt cargaba a Jaskier en su hombros hasta dejarlo sobre la mesa. Al girar su vista sus ojos se abrieron mucho por la impresión, no pudo evitar soltar un "wow" en todo el mal sentido de la sorpresa.

El alcalde, se hallaba frente a ellos, completamente desnudo y tambaleante, mostrando un rostro demacrado y cansado pero a la vez bastante feliz.

-¡Bienvenidos a mi casa!- alzó las manos y trató de mantenerse de pie mientras movía sus pies.

-¿Eres el alcalde de Rinde?- preguntó Geralt como si la respuesta fuese una broma de mal gusto. -No eres lo que esperaba-
Giró su vista para palmear la espalda de Jaskier quien de tener uso de su voz expresaría lo terriblemente incómoda que era la situación.

-El mago- susurró con dificultad

-Ah, sí- asintió el peliblanco -¿hay un mago viviendo aquí?-

El alcalde miró la mesa y luego señaló
-¡Miren el jugo de manzana!, me pidió que se lo llevara-

-Eh... ¿quiere que se lo lleve yo?- Geralt miró a Jaskier quien negó y subió los hombros.
Al girar de nuevo la cabeza, el alcalde ya estaba sentado en un banco de la esquina, completamente dormido.

Geralt tomó de nuevo a Jaskier y el jugo de manzana para salir de ahí y subir las escaleras.

No pudo dejar de notar un humo que desprendía un potente hechizo que desconocía, podía oler algo cera, algo muy extraño.

-¿Qué carajo?- se preguntó mientras trataba de encontrar el camino, siguiendo el aroma que se hacía más fuerte conforme avanzaba. Era dulce pero fuerte, como al quemar una rosa.

Finalmente atravesaron el pasillo llegando al... ¿gran salón?.
Al menos cincuenta personas se encontraban en la orgía más placentera de sus vidas.

Geralt avanzó a paso lento, mirando al rededor. Sin omitir detalle y entendiendo muy poco.

Jaskier abrió los ojos como platos, pero no había una sonrisa en su rostro.

Comprendió lo que el humo era mientras avanzaba con Jaskier al fondo de la habitación donde, una mujer vestida de negro  adornaba su mirada con un antifaz del mismo color, en forma de encaje, la única persona que parecía estar conciente y vestida.

Al conectar sus miradas, Geralt miró un hueco para Jaskier y ahí lo lanzó
-Quédate ahí-

Inmediatamente, Jaskier fue invadido por muchas manos, sus ojos se abrieron como platos y trató de decir algo.

Geralt se acercó a la mujer y alzó la jarra de jugo de manzana.
-Yo eh...- era irreal mirar al frente de forma obligatoria, mientras la gente gemía y suspiraba detrás suyo. -Te traje jugo de manzana-

-Y algo más- respondió la mujer tras haberlo mirado de arriba a abajo
-veo que eres inmune-

-Debes ser la hechicera que busco-

-Yennefer de Vengerberg-

Geralt ladeó su cabeza un poco
-Necesitamos tu ayuda-

-¿Quiénes?-

Geralt giró su vista hacia Jaskier quien era besado y manoseado. Trató de apartarse y subió su mano para llamar la atención de la hechicera.

Ella lo escaneó nos segundos
-Solo un amigo, espero- Geralt la miró de nuevo -tu pulso es extraordinariamente lento... eres un mutante-

Geralt asintió
-Un brujo, Geralt de Rivia-

Yennefer se sorprendió de manera grata
-el famoso Lobo Blanco- se puso de pie y avanzó hacia él
-Creí que tenías colmillos, o cuernos, o algo así-

Geralt sonrió ligeramente
-Hice que me los retiraran-

Ella sonrió de igual forma
-Primera vez que veo a un brujo tan de cerca- lo rodeó caminando y luego se acercó
-¿Qué encantamientos haces con las manos?... es curiosidad profesional solamente-

-Por favor, Jaskier necesita atención de inmediata- la miró de frente
-Y luego de eso saciaré tus curiosidades profesionales toda la noche-

-No durará toda la noche, pero encontraremos una forma de pasar el rato- sonrió Yennefer, mientras Geralt rodaba los ojos.

-Fue atacado por un Djinn-

-¿Un Djinn?- miró la botella que Geralt cargaba en pedazos dentro de una bolsa

-El daño se esparce, curalo y te pagaré-

Yennefer le dio la espalda, pensando en Stark, pues todo lo que podría hacer con ella y con un Djinn era increíble. Tres deseos eran todo lo que necesitaba. Pensaba que estaba siendo demasiado fácil, las herramientas iban a ella.

Se giró a él de nuevo
-Bien- luego miró a las personas y habló: -Ragamuffin-

Las personas experimentaron un flashero que renaudó todos sus sentidos físicos y racionales.
De inmediato se vieron en situación y comenzaron a asustarse y sorprenderse mientras volvían a vestirse.