Capítulo 45: El misterio del sepulturero

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Geralt llegó a la orilla del lago del pueblo al sur de Cintra, con la sola idea de encontrar la razón por la que Calanthe sospechaba de un monstruo en el lugar

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Geralt llegó a la orilla del lago del pueblo al sur de Cintra, con la sola idea de encontrar la razón por la que Calanthe sospechaba de un monstruo en el lugar.

El pueblo era principalmente pesquero, por lo que había varias barcas pequeñas a la orilla del río cuya corriente caía atravezando el pueblo y callendo hacia un lago enorme al final del mismo.
Geralt calculó al menos diez kilómetros desde el inicio de la corriente hasta el lago.

Rodeando el lugar, había bares, posadas, casas y mercados llenos de pescado, por lo que se acercó al primer poste que vió con una hoja colgando: "Se solicita brujo", decía junto al cello real del león cintrano.
Geralt lo arrancó para luego bajar de su yegua y amarrarla bien en el mismo lugar.

-Hazme un favor y quédate aquí...- le pidió Geralt a Sardinilla con una voz amable y pasiva, esperando que ella le hiciera caso esta vez.
-No voy a tardar mucho-

-¿Eres el brujo?- la voz de un hombre hizo que el peliblanco girara su rostro por sobre su hombro derecho, encontrando a un hombre alto y gordo con un sombrero tapando su calvicie y una barba frondosa color negro, era un hombre joven, con ojos amables debido a sus largas pestañas y su voz no era demasiado grave.

-Geralt de Rivia- se presentó él con un asentimiento ligero.
-La reina me ha contratado-

-Que los dioses la bendigan- sonrió amistosamente.
-Yo soy Connie, yo mandé el aviso de los cuerpos en el río, son escalofriantes-

Geralt lo miró de frente y dio un par de pasos hacia Connie.
-¿Tienes los cuerpos?-

-Soy sepulturero, o bueno, mi padre lo era antes de morir y me ha heredado el oficio- asintió Connie.
-Tengo todos los cuerpos en el taller, es por aquí, no está lejos- señaló con la cabeza un camino a sus espaldas y comienza a caminar en cuando vio a Geralt asentir de nuevo.

-¿Hace cuánto empezaron a aparecer?- preguntó el brujo mientras seguía al joven sepulturero.

-El primero fue hace dos meses, un pescador borracho llegando de madrugada al río, o eso entendimos todos... había estado en la taberna y peleado contra un hombre antes de irse... lo encontraron muerto al la mañana siguiente-

-¿Tenía familiares?- preguntó Geralt.

-Nadie reclamó el cuerpo- Niega Connie al llegar a su taller para abrir con sus llaves la puerta de madera que cerraba un lugar construido a base de troncos y techo de leña.
-Eso es lo más extraño de todo esto, y la razón por la que mucha gente está tan poco asustada-

Geralt frunció el ceño y siguió a Connie al interior de la cabaña, que en realidad era una morgue con un espeso hedor a muerto.
El lugar estaba lleno de naranjas colgando de los techos lo cual fue observado por el brujo.

-Ah, para la moscas, si no esto se llena y larvas antes de tiempo, jeje- dice Connie poniéndose un pañuelo en el rostro para tapar su nariz y boca, y se acercó a una de las mesas para apartar la manta que tapaba a uno de los cadáveres.

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