Capítulo 2: El bardo y la prueba

11.1K 1K 108
                                    

Esa misma noche, Stark siguió a la reina hasta su habitación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Esa misma noche, Stark siguió a la reina hasta su habitación.

Los portones se abrieron y la reina entró con cansancio.
Era una zona amplia, cuyos muebles de madera contorneados con oro ocupaban gran espacio como burós, roperos y la gran cama.

–Prepara mi baño, necesito relajarme– ordenó Calanthe.

Stark se dirigió hacia el baño y comenzó a llenar cubetas de agua mientras ideaba en cómo revelar sus intensiones.
Una vez en el fuego, volvió con la reina y la miró.

–¿Eres muda, acaso?– habló la reina empezando a jalar los hilos de su vestido.

–¿Usted busca un sicario?– pregunta Stark.

La reina la miró seriamente y se acercó a ella.
–Tú no tienes por qué escuchar conversaciones ajenas, criada– la señaló.
–Ahora ayúdame a quitarme el corset–

Stark retiró la capucha de su cabeza y mantuvo firme su mirada
–No soy una criada, pero necesito de usted–

La reina miró amenazante a la chica frente a ella y se acercó
–¿A si?... ¿Y qué tienes para ofrecerme, un sicario?– se burló

–Lo que usted precise, a cambio de refugio– asintió.

–¿Crees que soy estúpida, qué carajos sabes tú de pelear?–

–Pruébeme–.

La reina se detuvo a pensar unos segundos y después asintió.
–Tráeme la cabeza de Yosef Sandrel, el usurpador del pueblo vecino, y serás recomenzada–.

Stark alzó la mirada para luego asentir.
La reina sonrió para cuando la chica estaba fuera de aquella habitación, esperaba no volver a ver a la mujer, así que la mandó con Yosef para que este y su compañía de bárbaros la mataran.

 La reina sonrió para cuando la chica estaba fuera de aquella habitación, esperaba no volver a ver a la mujer, así que la mandó con Yosef para que este y su compañía de bárbaros la mataran

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Esa misma mañana en una taberna a las afueras de aquel territorio real se encontraba Jaskier el bardo.
Cantando una letra acerca de hadas y dragones muy desagradable.

Se paseaba tocando el laúd con simpleza y gozo, pero la gente estaba enfureciéndose.

–¡Cierra la boca!– gritaron los comensales, aventando pan hacia el castaño.

The Witcher | La guerreraWhere stories live. Discover now