LXVII. Funeral

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Justo cuando el auto pasó a su lado miró a Brad a los ojos, quien palpaba el cristal de la ventana dejándola opaca, hasta que el transporte salió y se perdió en el horizonte del camino blanco rodeado de pinos verdes.

El cielo se tornó gris disipando los rayos solares y entonces un ave negra y ensangrentada cayó al suelo sin aviso, azotando su leve cuerpo contra el asfalto de tierra blanca. Sin embargo nadie prestó atención a tal escena porque las puertas de la base militar se cerraron.

— ¡Quiero que todos estén vigilando las veinticuatro horas los muros! —Ordenó Mendelevio—. Si ven que alguien, sospechoso, se acerca a la base militar. No duden en matarlo. Sin importar si es mutante o humano.

— ¡NO PUEDES HACER ESO! —refutó Dmytro corriendo hacia él pero Wyatt lo interceptó sin problemas que cuando cayeron al suelo el chico se montó sobre Dmytro para evitar su escape.

Cuatro militares corrieron a ayudar a Wyatt y tomaron a Dmytro apresuradamente. El hombre intentaba zafarse pero le era imposible, así que sólo logró resoplar irritado.

—Hablaremos luego —le dijo—. Llévenlo a la prisión —mandó a los soldados quienes obedecieron al instante.

Mendelevio caminó hacia Demyan y Nelly mientras Taras, acompañado de Clarck y Bialas, se llevó a Andrea a la enfermería. El hombre enarcó una ceja y examinó a la chica Cervantes de pies a cabeza.

—Veo que estás en un triángulo amoroso —le dijo sonriente—. Y no me sorprende con lo preciosa que eres.

—No sé de qué diablos está hablando —bufó la chica.

—No te hagas, todos presenciamos la escena en la que el Jinete y el chico inmune se sorprendieron al verte —comentó—. Me preguntó con cuál te quedarás. Son de esas escenas amorosas que nos dejan con el corazón detenido.

Nelly apretó los puños y soltó un suspiro para no golpear al hombre frente a él. Luego, al retener la información abrió los ojos como platos y alzó la vista hacia Drasten.

— ¿El chico "inmune" es Brad? —inquirió nerviosa.

—Sí —respondió enseguida—. Supongo Demyan te ha hablado sobre eso.

Cervantes volvió la mirada hacia su compañero y le fulminó con los ojos.

— ¿Sabías sobre Brad? —Preguntó entre dientes—. ¿Lo conocían?

Demyan, consternado, comenzó a titubear varias palabras que no formaban una oración coherente. El sudor frío que recorría su frente le delataba enseguida. Nelly, sin dudarlo, le lanzó una fuerte bofetada al hombre quien sólo recibió el golpe apretando los ojos al sentir el ardor del roce entre pieles.

— ¡NELLY! —gritó Emily colérica—. ¿Cómo te atreves? —lanzó la pregunta ayudando a un Demyan, encogido de hombros, a sobarse la mejilla.

—Vamos a platicar y te cuento todo lo relacionado con la inmunidad de Brad Davis —sugirió pícaro Mendelevio y, sin dudarlo, Nelly asintió no sin antes lanzarle una mirada fulminante al Jinete.

*****

Taras subsanaba las heridas de Andrea con los materiales adecuados. Untó alcohol a una gaza y un poco de un líquido violeta para luego colocarlo en donde una vez estuvo su brazo. Clarck y Bialas ingresaron a la habitación, pasmados, al notar la pérdida de la doctora y con caras afligidas caminaron hacia ella.

—Lo siento doctora —le dijo Bialas.

—Andrea, te extrañé todo este tiempo —confesó Richardson tomándole la mano—. Llegué a pensar que estabas muerta.

Radioactivos IV: Infierno Radioactivo.Where stories live. Discover now