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Después de pasar toda la tarde con Naomi, Adrien la llevo hasta el orfanato y luego regreso a casa, ya empezaba a oscurecer, apenas entro vio como Nathalie tarareaba una canción y arreglaba unos floreros, eso era muy extraño en ella, hasta podía decirse que lucía feliz, más extraño aún.

─Volvi─ mencionó cerrando al puerta detrás de él, la mujer deja de hacer lo que hacia y lo mira

─Hola─ saludo viéndolo con ternura ─¿Que tal tu día?─ pregunto contenta

─¿Estas bien?─ cuestionó el chico, la mujer cae en cuentas de su actitud y vuelve a ponerse sería

─Claro que si─ dice fría ─Es algo tarde─ comento mirando su reloj

─Perdon Nathalie, me entretuve con mi amiga y luego la lleve hasta su orfanato, no quería que vuelva sola─ explicó tranquilo

─¿Estas seguro que es una amiga?─ se animó a preguntar

─Claro que si Nathalie─ bufo

─Perdon que lo diga, pero me recuerdas a mí cuando era joven─ sonríe y vuelve al mismo estado de felicidad que tenía antes ─Me alegra que por fin encuentres a alguien─ se acerca a el ─Puedes confiar en mí

─Es solo una amiga, lo juro─ dice serio

─Bueno está bien, te creo─ suspira ─¿Y que hicieron?

─Bueno hoy hablé con la responsable de ese lugar, y me dio información sobre su madre, la estuvimos buscando toda la tarde y después tomamos un helado.

─Veo que es importante para ti encontrar a esa mujer─ el asiente ─¿Tienen su nombre?─ el niega ─Quiero ayudar, soy la mejor encontrando cosas─ sonríe

─Sin duda eres la mejor, pero lo único que sabemos hasta ahora es que usa lentes y un traje─ mira fijamente a su asistente

─Lentes y un traje, vaya descripción─ se cruza de brazos ─Podria ser cualquiera

─Lo se, pero es mejor a no tener nada, hoy vi muchas mujeres con traje pero ninguna tenía lentes─ comenta triste

─Vere que puedo hacer─ hace una pausa ─Pero será difícil 

─Gracias─ mira la escaleras ─Intentare buscar en en internet, tal vez encuentre algo

─No te obsesiones mucho con esto─ camina hacia el pasillo ─La cena estará lista en unos minutos─ abandona el lugar

Tras eso la mujer volvió a su área de trabajo  y allí le comento a su novio si esta noche podría cenar con su hijo, este dudo, ahora se distanciaba de él porque le costaba mucho mentirle sobre su relación con Nathalie, quería decírselo cuanto antes, pero al mismo tiempo debía esperar, tenía que ser en el momento adecuado, y con el aniversario de Emilie casi sobre los pies, las condiciones para que le cuente eran peores.

─Por favor─ insistió la azabache mirándolo de una forma tierna, el hombre suspiro rendido, no podía negarse ante la hermosa vista que su novia tenía

─Tu ganas─ dice derrotado y se acerca a ella ─Espero poder aguantar, no veo la hora de decirle

─Guardemos el secreto un poco mas─ sonríe ─Si pudiste ocultarle que eras Hawkmoth por tres años, unas semanas más con esto no serán nada─ se cruza de brazos, el rie

─Por eso es que me encantas─ agarra sus brazos ─Adoro cuando me das ordenes─ la besa

La hora de la cena llegó, el rubio bajo de su habitación algo desilusionado, no había podido encontrar ni una sola pista de aquella misteriosa mujer; al llegar a la mesa de sorprendió, había dos platos sobre ella, de pronto Nathalie entro con la comida y en efecto sirvió ambos.

─¿Cenaras conmigo?─ pregunto ilusionado, ella lo mira y niega

─Tu padre vendrá está noche─ comento con una leve sonrisa pintada en su rostro

─¿De verdad?─ cuestionó desconfiado, ella asiente

─No es tan difícil de creer Adrien─ resonó la voz del platinado en todo el lugar, su primogénito lo mira atónito ─Nathalie sugirió que sería bueno cenar hoy contigo, y me pareció una excelente idea─ camina hasta su hijo ─¿Tu que opinas?─ el rubio lo abraza

─Gracias papá─ se separa ─Gracias Nathalie─ la mira, este sonríe

─Bien, cualquier cosa que necesiten me avisan─ musitó la mujer y abandonó el lugar a la velocidad del rayo, sin darle tiempo a Gabriel de invitarla a sentarse con ellos, astuta como siempre

─¿Está todo bien?─ pregunto el diseñador sentándose en la cabecera de la mesa, a su lado se sentó el rubio ─Se que no pasamos tiempo juntos, pero creeme que me puedo dar cuenta cuando algo te pasa. . .

─Estoy preocupado─ menciona y empieza a jugar con el tenedor sobre el plato ─Ayer conocí a una chica─ Gabriel le presta atención ─Me cayó muy bien, me contó que vive en un orfanato y en ese momento estaba buscando a su madre, la ayude pero no pudimos hallarla, hoy fui a verla y me tomé el atrevimiento de hablar con la directora del lugar, me dio algunos rasgos de la mujer pero aún sigue siendo muy difícil, quiero ayudarla padre

─Que noble de tu parte─ sonríe pensando que su hijo tiene intensiones románticas con esa tarea ─¿Como es la madre?

─la señorita Nelida me dijo que lo poco que recuerda de ella, es que usa un traje, lentes, y que firma los cheques que envía con las letras "N,S"─ el diseñador se queda algo perplejo, sonaba loco pero eso encajaba con la descripción perfecta de su asistente

─¿No dijo nada más?─ indago el adulto

─Solo que la abandonó hace dieciséis años, iba a visitarla hasta que cumplió un año y después jamás volvió, solo envía los cheques con dinero para su mantención─ prueba su comida, Gabriel piensa, justo son los años que Nathalie trabaja en la mansión, pero sería una tremenda locura pensar eso, el mundo puede estar lleno de mujeres con esas iníciales, pero con traje y lentes, eso se vuelve casi una agujá en un pajar, la preocupación del diseñador aumenta, pero decide calmarse, no quería hacerse fantasmas en donde no los hay, y de seguro solo eran ideas suyas

─Bueno después veré si puedo contribuir con tu búsqueda─ comento algo nervioso

─Gracias padre─ sonríe ─¿Puedo pedirte algo más?─ el asiente ─La señorita Nelida dijo que el alcalde está haciendo imposibles las adopciones, ¿podrías hablar con el para que recapacite sobre eso?

─Claro que si─ dijo firme

La cena continuo en silenció, tras finalizar ambos se retiraron, deceandose las buenas noches, Adrien se fue directo a su habitación y Gabriel paso por su despacho, allí su novia seguía trabajando, a un lado en su escritorio había un plato vacío, otra vez ceno allí, el hombre se acercó con sigilo, se paró detrás de ella y posó sus manos sobre sus hombros, ella deja de trabajar y lo mira, los dos se quedan así, hasta que se besan apasionadamente.


Miraculous: Quiero estar contigo. Where stories live. Discover now