Capítulo 6.

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Estaba acostado en la cama, con música rock de fondo y una botella de whisky en la mano, solo faltaban una o dos mujeres desnudas y una línea de cocaína en la mesa y sería todo una estrella de rock. Solo había dos problemas:

1. Era homosexual.

2. Nunca en mi vida me había acercado siquiera a un cigarrillo por lo cual la cocaína estaba muy lejos de mi alcance.

Estaba harto de todo, estaba cansado de Liberty. No, no estaba harto de ella sino del estúpido de Tristan Evans.
¿Por qué sufrir esperando a una persona que nunca te amaría? Debía olvidarlo, pensar en él como un amigo, solo eso, conseguir a alguien tal vez.
Estaba viviendo mi sueño y ni siquiera lo estaba disfrutando como debería. Desde ese momento nacería un nuevo Tristan Evans ¡Prepárate mundo!
Oh Dios, el wisky me estaba afectando.
Alguien golpea la puerta.

— ¡Sea quien seas pasa! —grité para que me oiga a pesar de la música.

De todas las personas en el mundo ella era la que menos pensaba que alguna vez entraría a mi habitación.

—Cuanta seguridad —exclamó sarcásticamente.

—Sí, demasiada ¿Qué quieres? —el malhumor se notaba en mi voz.

—Creo que a alguien le ha llegado el periodo —dijo Liberty rodando los ojos.

—Tal vez ¿A ti cuándo te vendrá? ¿O acaso ya te embarazaste de mi mejor amigo apropósito? —solté una risa amarga.

— ¡Eres un imbécil! —me arrojó un almohadon en la cara, para evitar el golpe traté de cubrime con el brazo y por ende derramé un poco de bebida en la cama.

— ¡Oh, maldita perra! ¡Vete!

— ¿Has visto a Bradley? —preguntó haciendo caso omiso de mi petición.

—No y no me interesa, si tú no sabes y eres prácticamente su sombra como esperas que yo sepa.

— ¿Celoso? —soltó una risa.

— ¿De una perra como tú? No lo creo.

—No me afecta lo que me digas Evans. Si ves a mi novio dile que lo estoy buscando.

—Tal vez lo haga —rodó los ojos y se fue.

Okay, no debía tomar wisky, me volvía demasiado sincero, aunque decirle todo eso a Liberty había sido divertido.
Como era idiota y ni siquiera me hacía caso a mi mismo seguí tomando hasta que caí en un inevitable sueño profundo.

Desperté a causa de un grito.

—¡Tristan! —reconocí la voz de Connor, porque, vamos ¿Quién no reconocía la voz de Connor?

— ¿Qué? —pregunté sin abrir los ojos.

— ¡¿Qué has hecho con la habitación?! —dijo gritando y me cubrí la cabeza con la almohada ¡Como dolía mi cabeza!

—No grites me duele hasta el cerebro.

— ¡Claro que te duele, te tomaste quien sabe cuanta cantidad de whisky tú solo y ni siquiera estás acostumbrado a tomar! —me quitó la almohada y me tomó por los hombros sacudiéndome para me abriera los ojos. Lo hiceby sujeté mi cabeza con las manos, Dios, estaba mareado.

— ¿Por qué tan exaltado? Solo tomé un poco.

— ¿Por qué? Porque ayer cuando llegue esto era un desastre y sigue siéndolo y Joe verá todo esto y nos matará ¡Esto es un desastre! —hice un panel general del cuarto y realmente era desastroso, las sábanas estaban en el suelo, la botella rota al lado de la cama, ropa por todo el suelo y comida por todos lados, hasta se podía apreciar un dibujo de cuatro chicos en la pared con mostaza.

you should love me ; tradleyWhere stories live. Discover now