Secuelas: La Vida después de la Guerra

Relación

Semanas pasaron desde esa noche cargada de emociones, desde esa noche de la cual los dos no habríamos arrepentido si nos hubiéramos dejado llevar. Ninguno menciona lo sucedido, tal vez ella se arrepintió de lo que dijo y de lo que hicimos. No, no debería pensar así, y debo dejar de elegir por ella, eso es lo que Delly me había aconsejado hace meses y ¿Acaso no es lo que Katniss me quiso decir esa noche? Sigo suponiendo lo que quiere, lo que es mejor para ella, lo que debería tener, lo que deberíamos ser. El riesgo de dejarme llevar por lo que quiero es demasiado grande, jamás podré estar seguro que el muto en mí interior permanezca atrapado.

Cada día es más difícil mantenerme firme en la decisión de no avanzar más en nuestra relación ¿Que es lo que somos? Ni siquiera puedo intentar de dar una respuesta a esa pregunta, tampoco creo que Katniss quiera responderla. Cuando le confesé lo que sentía por primera vez no creí que pudiera existir un futuro, no esperaba nada a cambio. Luego en el tour de la victoria a pesar de saber que tendría todo lo que hubiera imaginado con ella, no lo quería, ese futuro estaba contaminado ninguno de los dos lo estaba haciendo voluntariamente, estábamos siendo arrinconados a eso. Y ahora con el peligro latente en mí interior ¿Que clase de amor puedo ofrecer? ¿Que promesas de futuro? Los dos hemos cambiado demasiado en estos últimos años, las ideas que teníamos acerca del futuro nunca podrán volverse una realidad.

Muchas veces soy culpable de dejarme llevar por el impulso de volver a ser quien era, sin pensar en el peligro que represento para Katniss: Beso el dorso de su mano, mis dedos mueven mechones de cabello sobre su rostro, mis labios encuentran los suyos... En esos momentos me doy cuenta lo mucho que ella también ha cambiado, sonríe ligeramente cuando beso su mano, se sonroja ligeramente o suspira cuando mis dedos tocan su rostro, sus labios se encuentran con los míos a medio camino cuando nos besamos. Todas estas interacciones son tan nuevas y ajenas a lo que nosotros éramos, todo el contacto fisico que tuvimos fue para protegernos, mantenernos a salvo de las pesadillas, del Capitolio, incluso ahora lo seguimos haciendo para protegernos de ojos curiosos y palabras venenosas que no entienden las razones por las cuales los dos quedamos atrapados en medio de una guerra. Sin embargo, ahora, se siente diferente, no es auto preservación, y tampoco es necesidad o soledad. Se siente diferente.

—Siempre termina arrugada si no la guardas— digo sonriendo mientras guardo la ropa limpia dentro de un armario. Aunque no tiene punto tener está conversación nuevamente

—Esto es influencia de Effie, definitivamente—responde aun mas divertida

—En realidad no, se llama cuidado personal. Tener buena presentación... Mmm tal vez tienes razon, Effie está hablando por mí

—¿Lo ves? Podría estar en ropa arrugada y caminar por en medio de la ciudad y no me importaría

—Bueno, a mí tampoco me importaría. Aún así te llevaría de la mano orgulloso de estar contigo— cierro los ojos frustrado, las palabras a veces escapan más rápido que mis pensamientos

—¿Que?¿Que es lo que pasa?— pregunta Katniss posando su mano sobre mí mejilla. Solo muevo mí cabeza intentando sacudir ese sentimiento vergonzoso al haber dicho algo que no correspondía— Estaría orgullosa de avergonzarte secretamente con mí ropa arrugada— afirma intentando de hacerme sonreír, y lo logra. Su mano aún en mí mejilla me acaricia dulcemente y de repente me besa brevemente. Sus labios a penas se posan sobre los míos y se separan solo para analizar mí mirada, aún tiene una leve sonrisa y no puedo evitar más que devolverle el gesto. Nuevamente su rostro se acerca al mío dejando que su boca haga contacto con la mia, sucede tres veces más hasta que me doy por vencido y dejo que mis labios envuelvan los suyos.

Nos besamos por lo que podrían haber sido horas. Este beso es muy distintos a aquel pasional y apresurado, es dulce, lento y ambos parecemos más presentes en el momento. Esta vez no quiero tomar nada de ella, solo quiero dar, hacerle sentir que siempre estaré aquí. Extrañamente siento como si Katniss hiciera lo mismo, me besa con sentimiento, está aqui, y no ausente en sus pensamientos. Sus manos acarician los cabellos en mí nuca y las míos se posan sobre su cintura y espalda. Nuestros labios se conocen demasiado  bien, no sienten timidez, no necesitan permiso. Sin embargo cada vez que nos besamos desde que regresamos se siente como si fuera una primera vez, como si cada vez descubriera algo nuevo. Cuando finalmente nos separamos, pongo mis manos en sus hombros y apoyo mí frente en la suya, cuando logró juntar el valor para abrir mis ojos veo a Katniss con los suyos cerrados y expresión tranquila. Ahora no podemos ocultar lo que pensamos acerca de lo que acaba de suceder, no podemos escondernos en la oscuridad de la noche. Sus ojos se abren y su rostro se aleja del mio, da un paso hacia atrás y de repente pienso que tal vez imaginé lo que sentí mientras nos besábamos, se arrepiente de haberse dejado llevar por el momento

—Tenemos que preparar la comida— dice y se da la vuelta camino a la cocina. Me quedo mirando el piso entre confundido y avergonzado cuando siento sus dedos enlazarse a los míos —¿Vamos?— pregunta sonriendo mientras guía nuestro camino a la cocina

Los días transcurren de está manera y aún seguimos sin hablar de lo que es nuestra relación, al cabo de unas semanas empiezo a pensar que no es necesario rotular lo que somos, aunque muy por dentro siento que lo necesito. A pesar de no tener episodios por el veneno de las rastrevispulas, aún necesito que Katniss me aseguré que estoy viviendo en la realidad correcta, así que no se cuánto tiempo podré estar en paz sin saber que es lo que significo para ella.