Un Lugar Significativo

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La luz es demasiado intensa en mis ojos debo haberme dormido, Katniss tal vez estará preocupada porque no fui a desayunar a su casa. Al abrir los ojos entro en un estado de desorientación ya que no reconozco el lugar en donde estoy, me incorporo sobre mis codos y miro alrededor para darme cuenta que realmente no estoy en mi habitación sino en la de Katniss. Anoche por primera vez en meses pude descansar apropiadamente, pero baje la guardia y me deje llevar sin darme cuenta dormí junto a Katniss a pesar de los riesgos. Me maldigo una y otra vez, como pude ser tan descuidado, no puedo jugar con su vida de esta manera.

-Buenos días- dice su voz en la puerta, Katniss viene cargando una bandeja con el desayuno para los dos-No quería despertarte, te veías muy cansado ayer.-explica antes que pueda hacer alguna clase de reclamo. Por alguna razón ella se ve contenta, ha guardado todas las lagrimas de anoche - ¿Pasa algo malo?

-No debería haber dormido aquí. Solo eso, estoy enojado conmigo mismo por haber permitido que eso pasara. Lo siento- digo mirando las sabanas, no puedo mirarla a los ojos cuando ella se ve tan plena en este momento ¿Por qué debe verse tan feliz justo ahora que he cometido este grave error?

-Yo no. Esta es la primera noche que puedo dormir sin miedo a las pesadillas. No sucedió nada Peeta- intenta de consolarme mientras coloca la bandeja sobre una pequeña mesita a lado de su cama. Se sienta frente a mi y me abraza-Estoy bien, estoy bien, estoy bien-susurra una y otra vez, no puedo responder a su abrazo o sus palabras porque no puedo terminar de entender que es lo que sucede-y quiero que tú también lo estés

-Voy a estar bien mientras tu lo hagas, pero no podemos volver a hacer esto. Soy una bomba de tiempo Katniss, nunca podre confiar completamente en mi para permitirme compartir una cama contigo-le explico. Ella deja de abrazarme y coloca la bandeja con el desayuno entre nosotros, empieza a untar unas tostadas con mantequilla y las deja frente a mi.

-¿Por qué estas tan seguro que algo malo puede pasar?-inquiere casi sin darle importancia, quiere hacerme hablar como si fuera algo cotidiano. Katniss siempre ha tenido esas características ambivalentes: fuerte y vulnerable, cálida y fría, pero sinceramente este es un nuevo extremo. Tal vez Delly tiene razón, tal vez no debo dejarla en la oscuridad, sin saber que es lo que realmente sucede. Quizás cuando lo sepa entienda que no es solo paranoia de mi parte.

-A veces cuando despierto, después de haber tenido pesadillas, puedo ver todo enmarcado por el brillo- le comento mientras muerdo un trozo de tostada y espero a ver su reacción

-¿El brillo? ¿El brillo que ves en los recuerdos modificados?-pregunta con curiosidad, y solo logro asentir de manera silenciosa -Bueno no puede ser algo demasiado malo, si así lo fuera hubieras entrado a mi casa una decena de noches intentando de matarme - Contesta casi un poco exasperada por algo que considera una trivialidad

A pesar que el ejemplo no me causa ninguna gracia, Katniss tiene razón. Las noches que desperté con mi visión interrumpida por este brillo sobrenatural, no me sentía como el muto, no sentí odio hacia ella sino miedo de mi mismo.

-Esta bien si no quieres compartir una cama conmigo -dice algo incomoda, y en parte la entiendo, es algo intimo algo que simples amigos no deberían hacer de manera frecuente. Supongo que no somos simples amigos y nada mas. Es extraño darse cuenta como ciertos eventos que antes parecían tan naturales ahora sean motivo de vergüenza que también es natural. Antes la presión, el miedo todo detenía esos sentimientos naturales que ahora se presentan incómodamente entre los dos.

-No es eso...-respondo para evitarle la incomodidad al hablar de compartir noches el uno al lado del otro. Somos guardianes de nuestros sueños, compañeros de guerra, nada de lo que haya sucedido entre nosotros a puertas cerradas dejo alguna vez de ser inocente, puro, y noble, espero que tenga en mente eso.

-Esperaré. Pero no puedes esconderte por siempre- dice dándole un sorbo a su chocolate caliente y prácticamente sonriéndome con la mirada

-Lo dice la persona que no camina por la ciudad desde que llegó del Capitolio-respondo burlonamente

-Estaba a punto de cambiar eso ¿Quieres que te acompañe a ver el terreno para reconstruir la panadería?- me pregunta inesperadamente

-Bueno... No quiero molestarte con eso

-Me gustaría ir... contigo-agrega ella asegurándome que no es un favor, ni una responsabilidad que debe cumplir, sino algo que realmente quiere hacer.

El día transcurre de manera normal, a pesar de los eventos de la noche anterior y de la particular charla que compartimos durante el desayuno. Mientras Katniss sale a caminar por el bosque, yo decido realizar pequeños bosquejos sobre lo que quiero para la nueva panadería. No quiero cambiar muchas cosas, ya que de alguna forma al mantenerla igual puede convertirse en el santuario del recuerdo de mi padre. Una habitación amplia al frente para recibir a los clientes, la cocina atrás, un depósito para guardar los ingredientes... Es la primera vez que la idea de rehacer algo del pasado me entusiasma tanto, se sentiría como algo tan solitario y vacío si lo tuviera que hacer solo, pero tengo a Delly y a Katniss conmigo.

Katniss no se olvida de su propuesta y a media tarde me propone ir a visitar el lugar que pronto se convertirá nuevamente en la panadería del distrito Doce. La brisa fresca contrarresta el calor de los rayos del sol, así que la breve caminata es placentera para los dos. Caminamos uno a lado del otro, a centímetros de distancia pero sin tener contacto alguno, con ese silencio que poco a poco esta dejando de ser nuestro medio de comunicación para volver gradualmente a las palabras. La ciudad esta repleta de obreros trabajando, solo un cincuenta por ciento son ciudadanos del doce, el resto son trabajadores enviados por la Capital. El termino Capitolio se esta dejando de usar para renovar por completo las vías sobre las cuales la nueva nación crecerá. Aunque a pesar que cambien los nombres y el gobierno el recuerdo de lo malo persiste, ya que al caminar por las calles todos voltean a vernos con pena, con alegría, con odio. Sin pensarlo y en un infantil impulso de demostrarles que estoy aquí para protegerla tomo de la mano de Katniss, solo tardo unos cuantos segundos en darme cuenta que tal vez estoy fuera de lugar. Sin embargo al sentir sus dedos enlazarse con los mios siento la seguridad de saber que realmente los dos estamos el uno para el otro.

En cada rincón de la zona de mercaderes hay una construcción a medio hacer, el único sitio completamente vacío es mi antiguo hogar. No hay una edificación, no hay escombros, no hay cenizas, no hay señal que en algún momento una familia de cinco ocupaba ese lugar. Al ubicarnos en el centro del terreno me desconecto de la realidad por completo, veo como si la banca de los clientes estuviera en un costado, la vidriera, la estantería, el viejo horno...Todo esta en su lugar, incluso puedo sentir el olor a pan recién horneado y escuchar la campana de la puerta de la entrada, pero el recuerdo de todo lo que me rodea es débil y se transparenta ante mis ojos hasta convertirse en nada.

La mano de Katniss sostiene la mia con mas fuerza, mientras yo me perdía en los recuerdos de lo que había sido mi mundo, ella se perdía en uno de los peores momentos del suyo. Su mirada se encontraba fija en el viejo manzano que milagrosamente se salvó del fuego, en aquel árbol en el cual años atrás se derrumbó debido al hambre. No llora, ni luce enojada pero sus ojos están entornados como si estuviera viendo un fantasma. Tiro de su mano para apartar su mirada de aquel lugar y la abrazo fuertemente dejándola de espaldas al árbol.

-Puedo terminar el trabajo del fuego si quieres. Puedo sacarlo de allí...-digo casi en broma para intentar que demuestre alguna emoción

-No-responde, puedo sentir que a pesar de que sus labios negaron había una sonrisa en su rostro- Me gustaría que siga allí.

Nos quedamos durante largos minutos envueltos en los brazos del otro, sin importar el calor, ni las miradas curiosas que ahora nos observan con mas atención. Todos sienten curiosidad en nuestro entorno, quieren saber porque Gale no ha regresado, que sucede entre nosotros dos, me vieron intentar asesinarla y ahora me ven abrazándola, es entendible que sientan curiosidad

-Estaba pensando- dice Katniss mientras lentamente rompemos nuestro abrazo- Que me gustaría que plantáramos mas prímulas alrededor del árbol- comenta sonriendo ligeramente

-Seguro- respondo devolviéndole la sonrisa-se verían bien una vez que termine la construcción de la panadería

-Y también...también quiero plantar dientes de león junto con las prímulas-contesta luciendo esa sonrisa enigmática que no puedo descifrar, es como si me compartiera la mitad de un secreto que aun no se anima a divulgar

Secuelas: La Vida después de la GuerraKde žijí příběhy. Začni objevovat