popular boy||KTH&____||+18||

💫: ᴍᴀᴋᴇ ʏᴏᴜ ᴍɪɴᴇ

K.Taehyung.

Salí de casa luego de prepararme y vestirme para ir a buscar a ____ a su casa. Después de varios días sin asistir a la universidad por la justificación de su condición en estos momentos, pude convencerla de que todo saldría bien si es que me dejaba llevarla.

Subi a mi auto y conduci, mirando la hora de mi reloj en mi muñeca siendo tan temprano como para poder desayunar con ella ya que no había desayunado.

Llegue a su casa y saque las llaves debido a que le hice una copia -por si le sucedía algo y ella no podía abrir- e ingrese mirándola parada en medio del pasillo de la puerta.

Pasee mi mirada por todo su cuerpo hasta detenerme en su rostro, pude notar el miedo en sus ojos, haciéndome a mi sentir completamente horrible por el solo hecho de no ser capaz de hacerla sentir segura.

Necesita ir a un psicólogo.

Me acerque a ella lentamente, mirando como caían lágrimas por sus mejillas y su cuerpo temblaba por estar débil.

Mi corazón se encogió al abrazarla, escuchar como sollozaba con fuerza y se deshacía en mis brazos como si fuera arena. Su cuerpo cayó suavemente sobre el mío, siendo sujetada por mis brazos para que no cayera al suelo.

Nunca creí que ella hubiera sufrido algo tan fuerte, el solo hecho de saber que su familia le hecho la culpa de todo y nadie cuidó de ella como merecía era suficiente para querer matarlos por mi cuenta.

Cerre mis ojos sintiendo dolor al tenerla en mis brazos de esta forma, me dolía verla así, me mataba verla así. Recuerdo que los días que me había quedado, algunas veces despertaba llorando y mientras dormía caían lágrimas de sus ojos cerrados, acompañada de una expresión triste.

Acaricie su pelo y suspire. Tome sus manos con suavidad y la lleve al baño del primer piso.

Abri la llave de agua y moje mi mano, limpiando su rostro con ella, viendo como ____ intentaba calmarse con las caricias que propinaba al limpiarla.

— Esto no puede seguir así, —susurre, estirando mi mano a una toalla y secando su carita— ____, voy a pagar un psicólogo para que sepas como afrontar esto —dije mirándola directamente—. No aguanto verte llorar y no saber como calmarte correctamente, me da miedo que cuando estemos en la universidad te de un ataque de pánico o que te desmayes, te amo y me da miedo perderte —solte, sintiendo mis mejillas mojadas por todo lo que dije.

Jamás había llorado, no me sentía débil, me sentía aliviado al decírselo.

Los mieles de su rostro se aguaron nuevamente y sin esperar mucho la bese con completa delicadeza y amor. No quería que llorara otra vez.

Las semanas pasaron nuevamente y _____ presentaba avances, ya no lloraba por las noches y tampoco en el día, me sentía bien por haberle pagado el psicólogo, era lo necesario.

Cada vez que la veía, veia a su tímida yo de antes, a esa que le da pena decir cosas que tengan que ver con sexo o que tiembla cuando la toco a pesar de no ser un contacto sexual.

Hoy íbamos a hacer un último intento de ir a la universidad.

Lo único que hice fue ayudarla a hacer el desayuno para los dos y elegir la ropa que llevaría puesta ya que me lo había pedido, obvio, no iba a negarme a elegir.

Jennie había comenzado a venir a casa debido a que su psicólogo le pidió que interactúe con su amiga por lo alejadas que estaban estos días gracias su agobio.

— Todo saldrá bien hoy —dije acariciando su mano a la vez que tomábamos una taza de té.

— Eso espero, —dijo mi linda ____, sonriendo con ternura hacia mi, provocando que mi corazón latiera como un loco.

El día paso como si nada de lo anterior hubiera pasado. ____ ignoro cualquier tipo de cosa que le decían, aunque no fueron muchas y para mi suerte se quienes fueron, no tuvo ataques de ansiedad y entrego todos sus trabajos faltantes al igual que yo.

Sonreí y tomé su mano, llevándola hacia la mesa de mis amigos donde todos hablaban y reían, allí estaba su amiga.

— Al fin puedo traerla, chicos, denle la bienvenida a mi novia, —rodee su cuerpo con mis brazos y besé su mejilla levemente— Park ____.

Todos le hicieron cumplidos, me sentí bien por poder hacerla parte de mi grupo de amigos. Siendo honesto se llevó bastante bien con Yoongi, pensé que no se llevarían bien ya que son polos opuestos al igual que yo.

Senti celos pero, al verla girarse y sonreírme, abrazarme y besarme, senti una ola enorme de paz abalanzarse sobre mi. No podría desconfiar jamás de ella, jamás podría pensar que podría hacerme algo horrible.

— No pienses que te salvaste de que te folle, mi linda nena... —ronronee, recordándole que a pesar de todo lo que pasamos, iba a hacerla mía el día de hoy como una recompensa de haberse portado tan bien— no te das una idea —apreté sus caderas—, de las muchas ganas que tengo de entrar en ti —escuche un jadeo salir de sus labios, solo audible para mi—, de escucharte gemir —mire a Yoongi quien observaba nuestra escena y mordi su cuello, sintiendo sus frágiles manos apretar mi camisa— y hacerte mía...