Crush || Hyunin

20

Jeongin estaba especialmente feliz ese día. No paraba de sonreír y de alegrarse por pequeñas cosas. Era demasiado positivo con todo.

Él siempre había sido enérgico, pero tampoco tanto, y menos durante los últimos días en los que había estado frustrado por distintas razones, una de ellas era  que creía estar sintiendo algo por su mejor amigo y su mejor amigo por él, pero al parecer ya se había olvidado de todo.

En ese instante, sus únicas dudas eran: "¿Cómo hacer que las manecillas del reloj corran más rápido?", "¿Por qué él es tan lindo?", "¿Por qué el día está tan hermoso?"... y otras cosas sin sentido que estaban relacionadas entre sí, relacionadas con su situación sentimental.

Hyunjin ya hasta lo veía extraño y estaba impaciente por saber el motivo de los suspiros felices de Jeongin.

ㅡ¿Y bien? ㅡenarcó una ceja, mirándoloㅡ ¿Cómo te fue en tu cita con Mark?

Estaban en el horario del almuerzo, sentados en una mesa, comiendo.

ㅡMe fue muy bien ㅡsonrió el menorㅡ. Ahora somos novios.

El mayor por poco se atragantó con la comida al oír eso. Lo miró con los ojos muy abiertos.

ㅡ¡¿Qué?! ㅡsu expresión era de horror.

ㅡLo que oíste, hyung ㅡcontestóㅡ. Ahora tengo novio, mi primer novio.

El mundo de Hyunjin se destruyó por completo. Jeongin... su Jeongin... ya tenía a su primer novio, y no era él. Era Mark Lee, el idiota. Bueno, cualquiera ocupando el puesto de novio oficial de Jeongin sería un idiota para él. Pero Mark lo era más, porque sabía como era.

ㅡ¿Cómo que Mark es tu novio? ㅡinquirióㅡ ¿Tan rápido? ¡Si a penas llevan la primera cita!

ㅡ¿Y eso qué? Llevamos semanas viéndonos y hablándonos ㅡrespondió el menorㅡ. Estoy feliz de que por fin me lo haya pedido. Lo había estado esperando por mucho tiempo.

ㅡ¿Cómo diablos fue que te lo pidió?

ㅡEn la cita, duh. Estábamos comiendo en un gran restaurante y simplemente me lo pidió ㅡcontó entusiasmadoㅡ. Estoy tan contento.

ㅡAsí que por eso estás tan feliz... pues me alegró por ti ㅡespetó mirándolo a los ojos.

ㅡGracias, Hyunjinnie, es lo mejor.

El mayor sólo le respondió con una sonrisa falsa y se levantó.

ㅡDebo irme ㅡanunció.

ㅡ¿Uh? Pero ni siquiera comiste ㅡse extrañó Jeongin.

ㅡ¿Y? No tengo hambre.

ㅡ¿Me dejarás comiendo solo? ㅡel contrario hizo un puchero mirándolo tiernamente.

ㅡSi no quieres comer solo, dile a tu novio que coma contigo ㅡ replicó el mayor, dándose la vuelta y yéndose de allí.

El otro lo observó raro.

ㅡ¿Qué le pasa? ¿Por que actúa raro de repente? ㅡse preguntó Jeongin.

Hyunjin iba caminado por los pasillos con los puños apretados, sin saber adónde iba.

Se sentía mal, muy mal. No esperaba que Mark y Jeongin avanzaran tan rápido.

Desde la fiesta, había estado tratando de ganarse el corazón de su mejor amigo, con los pequeños detalles que eran tan especiales por el hecho de hacer sonreír a su dongsaeng.

Incluso creía que lo estaba logrando... Jeongin parecía que estaba dudando de sus sentimientos, parecía que estaba sintiendo algo por él. Hasta había logrado ponerlo nervioso con tan sólo acercarse... pero era como si nada de eso tuviera sentido ahora, porque Jeongin estaba de novio con la persona que le gustaba. Y esa persona no era para nada él.

Tenía ganas de ir a pegarle al idiota que le había quitado a su bebé. Pero sabía que no tenía sentido hacerlo, porque su bebé era feliz así, y no quería arruinar eso. Además, no tenía ninguna excusa para pegarle, no podía culparlo de nada, no podía enojarse por algo coherente. Y sólo lograría que Jeongin se enojara con él.

ㅡHermano, ¿estás bien? ㅡle preguntó alguien que se había encontrado con él. Era Changbin.

Hyunjin lo ignoró, mientras seguía caminando. Necesitaba estar solo.

Llegó a los baños y se encerró en uno de ellos. Las lágrimas no tardaron en salir.

¿Por qué tenía que enamorarse de su mejor amigo? ¿Por qué después de tanto tiempo no había logrado superarlo? ¿Por qué era tan difícil amar?

Siempre había oído que amar era lo más bonito. Pero él amaba sufriendo, y eso a nadie le importaba. Él amaba y no era correspondido. ¿Eso era bonito? Bueno, debía ser que sí, porque él sentía bonito cuando miraba a Jeongin sonreír, sentía bonito cuando lo veía feliz, sentía bonito cuando lo tenía cerca, sentía bonito amarlo. De igual forma que lo amaba, también le dolía, porque también sentía dolor al hacerlo, porque sabía que su mejor amigo amaba a alguien más.

¿Y por qué el mundo le hacía a amar a quien no le correspondía? ¿Por qué el mundo quería hacerlo sufrir?

Es cierto que uno no elige de quién se enamora, pero sí puede elegir ignorar los sentimientos, por más difícil y doloroso que sea. ¿Y entonces por qué él no lo hizo? ¿Por qué creyó que tendría una oportunidad? Hubiera querido no hacerlo, pero después de probar los labios de Jeongin por primera vez, deseaba poder volverlo a hacer.

Tal vez creyó que Jeongin se podría enamorar de él por todas las reacciones que le daba, esas señales... o bueno, Hyunjin había creído que eran señales.

Cuando uno ama a la persona equivocada, a veces quiere dejarla ir y a veces quiere luchar por ella. Él había pasado por esas dos situaciones.

Antes, Hyunjin quería dejarlo ir, dejar todo como estaba y seguir siendo el mejor amigo de la persona que amaba porque le dolía la idea de confesarse y perder también su amistad. Pero cuando Jeongin comenzó a acercarse a su crush, se dio cuenta de que no sería tan fácil ignorar lo que sentía, no era tan fácil ocultar que se sentía celoso y dolido, por eso comenzó a comportarse de forma estúpida.

Pero las cosas explotaron cuando lo vio besándose con otro en la fiesta. Su ser explotó, sus sentimientos explotaron, y su corazón se hizo añicos. Entonces su única reacción fue embriagarse, luego reprocharle todo a Jeongin... y besarlo. Besarlo por si no tenía oportunidad. Besarlo para calmar su alma. Besarlo para olvidarse. Besarlo porque no sabía que más hacer, no estaba en sus cinco sentidos. Besarlo porque tenía la esperanza de que sería correspondido.

Al final, creyó que Jeongin comenzaba a sentir algo por él. Quizás era cierto. Por eso, después de hablar con Tzuyu había decidido luchar por él, ganarse su corazón de a poco. Pensó que lo lograría, de veras lo pensó.

Y ahora estaba en el baño llorando porque la persona a quien amaba estaba con alguien más.