No dejare que mueras - Rgd

Especial~

Aquí quiero aclarar que la que está narrando eres tú

Mí abuela una vez me dijo que estaba embrujada, me dijo que estaba atada y destinada a algo.

Por más que no quisiera siempre iba a estar obligada a estar con eso que se llama destino.

Mi madre decía que ella estaba loca, que realmente no tenía ninguna ciencia prestarle atención. Un día ella falleció, el tiempo paso rápido y un día mis padres estaban buscando dinero.

Quería ayudar, pero lo único que tenía de valor era un pequeño collar que mi abuela me dió. Al ir a ofrecerlo nadie me lo quiso comprar.

Estaba triste, tanto que no me fijaba en lo que pasaba a mi alrededor. Choque con un señor y el collar que tenía en mi mano resbaló, este se dañó y ahora ya nadie más quería comprarlo ni de broma. Estaba tan enojada que me senté a la orilla del lago y lo avente muy lejos.

Eso fue algo que siempre quise con todas mis ganas, algo que me ví obligada a dejarlo cuando mis papás necesitaban de mi y algo que deseche cuando ya no era lo que quería.

Tengo miedo de que Rubén me deseche como yo deseche a ese collar.

-Dejame ser egoísta -Las lágrimas comenzaron a resbalar de mis mejillas, el vino corriendo hacia mi y me abrazo fuertemente. Si abrazo era tan cálido, pero al mismo tiempo que me transmitía felicidad, me transmitía miedo.

-Yo te prometo que jamás voy a dejarte, no importa lo que pase. Ya cavaste muy profundo en mi corazón, es demasiado tarde para dejarte ir.

El levantó mis mejillas y comenzó a hacer círculos en la parte donde resbalaban mis lágrimas.

-No quiero perderte -Dije abrazándolo aún más fuerte.

-Mirame ________ -Levanto nuevamente mi rostro, nuestros ojos se toparon y sentí como si me hubiera enamorado una vez más de el. Sus lindos ojos hacían que me perdiera profundamente, quería saber que pensaba, quería confirmar si lo que me decía era real- Nada en este mundo nos va a separar, te lo prometo.

No pude resistir más y me acerque a besarlo, el correspondió tímidamente. Mis ojos fueron cerrándose lentamente y acomode mis brazos en su cuello.

No podía dejar de llorar, estaba tan feliz de que el estuviera aquí. No quería alejar sus labios de los míos.

Podía sentirme tan bien, podía sentir su calor.

-Te amo -Dijo colocando su frente junto la mía- Sabes... Cuando era niño se me fue obsequiado algo muy importante para mí, ya no lo recordaba, pero mi madre dijo que de verdad era importante -El empezó a revisar de su bolsillo- Quiero darle eso a mi alma gemela -El corazón se me comenzó a acelerar al escuchar esas palabras- Quiero darte esto como prueba de mi amor.

Cuando el saco eso quedé paralizada.

-¿Cómo conseguiste esto? -Pregunte confundida al ver el collar que arroge hace años al lago.