—¡Oh, discúlpame Torre Eiffel, Monte Everest, Rascacielos! — digo sarcástica.

— Sabes que te amo —me dice medio riendo.

Lo miro mal y él me pellizca la nariz. Se aleja y Jimin se me acerca.

— ¿Estás bien? — pregunta algo preocupado.

Se a lo que se refiere. Mis padres.

— Creo que... Luego de tantos cumpleaños miserables uno se acostumbra. — me encojo de hombros.

— Si necesitas hablar estoy aquí, ya lo sabes. — me dice serio. Asiento con los labios apretados. Una sonrisa se posa en su rostro.

— ¡Vamos a abrir los regalos!

(...)

Es mi cumpleaños y es lunes. Genial ¿verdad?

Los chicos quisieron quedarse todo el día conmigo pero no quiero que dejen de hacer sus deberes por mí sí que me negué rotundamente. Él día transcurría con bastante normalidad, lo cual era raro, todo estaba tan calmado que extrañamente comenzaba a molestarme.

Aún no vi a Jungkook y me siento mal de alguna manera estúpida. No debo sentirme mal porque no me saludo todavía, no debe importarme.

Cierro mi casillero soltando un suspiro y siento ganas de llorar y rodar mis ojos cuando veo quien esta recostado a un lado.

— Hola Lisa —alarga con una sonrisa.

—Sehun —respondo sería.

—Feliz cumpleaños.

—Gracias.

Paso de él y comienzo a caminar tranquilamente hasta que vuelve a hablarme, deteniéndome.

— Sé que me mentiste.

Paren el mundo.

—¿Qué? —pregunto volteando mientras frunciendo mi ceño.  

—Jungkook no es tu primo, es tu niñero —dice y ruedo mis ojos— ¿Ves? Todos mentimos alguna vez. Te perdono, si tú me perdonas.

Inhalo todo el aire que mis pulmones me permiten y cierro mis puños con fuerza para que no se escapen y lo golpeen en el rostro.

—No es lo mismo —digo con ganas de asesinarlo allí mismo— Tú me engañaste con Jisoo. Yo simplemente te oculte quien es en realidad Jungkook.

—Es lo mismo.

—¿Sabes qué? —digo de mala gana— No me hables nunca más en tu vida. Gracias de antemano.

Ya no siento nada. Ha pasado un mes y no siento absolutamente nada más por él. Me siento feliz porque por fin entendí todo. Fue Sehun, él jamás me amo de verdad, de lo contrario me habría esperado. No me habría traicionado de esa manera. En parte también fui yo, porque no confiaba en él lo suficiente. No habríamos llegado a ningún lado así. Superar a tu ex en un mes es excelente y me alegra que las charlas en la madrugada con Rose me hayan entender todo. 

Salgo y me siento debajo de un árbol. Cierro mis ojos al sentir el viento recorrer mis hombros y elevar un poco mi cabello.

Las palabras de Jungkook aparecen en mi mente. ¿Por qué demonios se molestó? ¿A él que le importa? No por besarme con alguien me moriré al día siguiente. También fui una estúpida, ¿no reaccionar y golpear a Jin al instante? En cuestión, ambos somos estúpidos.

— ¿Quién soy? — hablando de roma.

Oops, estoy infringiendo la regla de Jungkook.

— Suéltame Jin —digo quitando sus manos de mis ojos.

Mi estúpido niñero. #MEN1 •lizkook•✔Where stories live. Discover now