SAY YOU LOVE ME. (Neji Hyuuga)

❤️Navidad.❤️

Kata.

— ¡Feliz navidad! — Naruto me abrazó con fuerza.

— ¡Naruto, aún faltan dos días! — Me queje al momento de oír a Ren quejarse.

— ¡Lo siento! — Se separó de mí y llevo su mirada a mi hijo de tres años. — Lo siento,  Ren.

— ¿Irás a casa? — Pregunté mientras Ren observa unos papeles del Hokage.

— Tengo demasiado trabajo. — Rodé los ojos y me acerque a su escritorio.

— Esa no es excusa, debes pasar más tiempo con tu familia. — Observé a Ren y me Sonrió.

— Lo sé. — Tomé una bolsa y se la di.

— Es tu comida, tengo que irme. — Le sonreí. — Mañana nos reuniremos todos para festejar, más te vale ir o te golpeare. — Tomé a Ren entre mis brazos y salimos del lugar.

Salí de la torre Hokage y comencé a caminar por la aldea con Ren quien se sujeta de mi cuello.

— ¿Por qué no puedo ir a la academia? — Preguntó observando a los niños de la academia saliendo.

— Porque aún no tienes edad, pero pronto irás. — Besé su mejilla mientras observó sus ojos. — Pero debes disfrutar la academia, ya que es más que seguro que te graduarán mucho antes, igual que tus hermanos. — Una gran sonrisa apareció en su rostro y Asintió.

— ¡Abuelo! — Ren bajó de mis brazos y corrió a mi padre quien lo tomó en brazos con una gran sonrisa que no se puede ver muy bien.

— Hola. — Me acerque a él y besé su mejilla.

— ¡Hasta que regresas! — Me crucé de brazos. — Ni siquiera me enviaste una carta en estos semanas.

— Lo siento, estaba descansando. — Dijo dando un paso atrás.

— Claro. — Comencé a caminar con ellos a mi lado. — ¿Que tal te ha ido?

— Muy bien, ¿Y a ti? — Una gran sonrisa apareció en mi rostro y me sonroje un poco pensando en eso.

— Bien. — Me miró con los ojos entrecerrados.

— ¿Y Neji? — Pensé un momento.

— Está con Hiashi-sama de visita. — Lo observé unos momentos. — Tengo que hacer algo, ¿Puedes quedarte con Ren?

— Claro. — Asentí.

— ¡Sí, abuelo, vamos a practicar con Kunais! — Le pidió emocionado.

— Vamos. — Me despedí de ellos y comencé a caminar por la aldea.

Solté un suspiro al momento de sentir hambre por lo que decidí ir a Ichiraku.

— ¿Que haces aquí? — Me sobresalté al oír la voz de Neji.

— ¡Neji! — Golpeé su brazo. — No me asustes de esa manera.

— Lo siento. — Se acercó y besó mi mejilla pasando su mano por mi cintura.

— Tengo hambre y quiero comer Ramen. — Me senté y de inmediato me trajeron mi ramen.

— Pero comimos hace una hora. — mire mal mientras como de mi ramen.

— No me importa. — En menos de dos minutos ya había terminado mi ramen. — ¡Quiero otro! — Neji me miró con una ceja en alto mientras me dan mi otro ramen.

— Creo que comes much... — Se detuvo al momento en que lo miré retandolo a terminar la oración. — Olvídalo.

Al terminar de comer mis tres tazones de ramen pagamos y salimos del local.