SAY YOU LOVE ME. (Neji Hyuuga)

✨Ramen.✨

Kata.

Salí de casa después de leer durante dos horas y haberme perdido el desayuno, de hecho ahora iré a desayunar.

— Mm... Iré por Ramen. — Caminé en dirección al local de Ramen mientras observó a las personas que no apartan su mirada de mi mientras murmuran.

Logré escuchar algunas de las cosas que decían de mi.

"Es la única mujer de la aldea que demostró merecer ser chunin" "ella es muy fuerte" "su fuerza es sobrehumana" "y pensar que tiene a esa bestia"

Choque contra algo al estar tan distraída por lo que dicen las personas.

— Perdón. — Observé contra quién choque. — Neji... ¿Vienes de una misión?

— Sí, ¿Por qué? — Le mostré una sonrisa y señale su rostro.

— Tienes una herida, te curare. — Coloqué mi mano en su mejilla y comencé a curarlo. — Deberías de ser más cuidadoso.

— ¿Cómo aprendiste ninjutsu médico? — Al curarlo aleje mi mano.

— La tía Tsunade me enseño desde que soy pequeña, pero aún me falta aprender algunas cosas, al no pasar mucho tiempo juntas no pude aprender con rapidez todo. — Recordé algo y entonces sujete su mano. — ¿Me acompañas a comer ramen?

— Tengo que ir a la mansión Hyuga. — Dijo con un leve sonrojo.

— Vamos, y me podrás contar sobre tu misión. — Hice cara de perrito. — Por favorrrrr.

— Si así dejaras de molestarme. — Solté una risita y me sujete de su brazo.

— Sé que te gusta pasar tiempo conmigo, admitelo. — Neji no dijo nada.

Al llegar al local de Ramen ambos nos sentamos siendo recibidos por Teuchi.

— ¡Kata! ¿Lo mismo de siempre? — Sonreí con emoción y Asentí.

— Por favor. — Neji me observó con una ceja en alto. — ¿No pediras nada? — Nego. — Dos del de siempre. — Pedí ignorando la respuesta de Neji.

— Aquí tienen. — Puso los tazones frente a cada uno.

— ¡Gracias! — Tomé unos palillos y comencé a comer. — ¿Que tal tu misión? — Mire a Neji. — ¿De que trató?

— Nada en especial, entregamos un pergamino a un pueblo cercano. — Asentí. — ¿No has tenido misiones?

— No, la tía Tsunade estuvo un poco ocupada, pero espero que pronto nos de misiones... ¿Has ido a visitar a Lee? — Pregunté siguiendo con mi comida.

— ¿Debería de hacerlo? — Me observó parando de comer su ramen.

— Claro que sí, es parte de tu equipo. — Le recordé. — Tal vez no se llevaban bien al principio, pero después sin darte cuenta te vuelves su amigo, como yo con Sasuke.

Neji alzó una de sus cejas sin comprender.

— Sasuke no me caía bien, pero con el tiempo lo comencé a ver como un amigo, en las misiones él, Naruto y yo peleamos muy bien juntos. — Le expliqué recordando cuando se despertó en la segunda prueba. — Seguramente consideras a Lee tu amigo, pero eres tan orgulloso para admitirlo.

— Deja de decir esas tonterías, el solo es mi compañero de equipo. — regresó su atención al ramen.

— Claro, si tú lo dices. — Continue con mi comida.

Levante mi mirada viendo a Teuchi y Ayame señalando a Neji y a mi con cara pícara a lo que yo solo negué sintiendo mis mejillas rojas.

Al terminar con nuestra comida Teuchi se acercó rápidamente.

— La comida corre por cuenta de la casa. — Lo observé con los ojos entrecerrados y nos marchamos después de dar las gracias.

Neji y yo comenzamos a caminar por la aldea mientras yo le hablo sobre el mejoramiento de Lee, aunque el finja que no le interesa.

— Es realmente sorprendente como a pesar de todo no se da por vencido. — Solté un suspiro recordando a Naruto. — Me hace recordar mucho a Naruto.

— No es nada fuera de este mundo. — Lo observe con una ligera mueca de confusión.

— ¿Alguna vez has reído? — Neji se detuvo y me observó con su rostro serio de siempre.

— ¿A qué viene eso? — Me encogí de hombros.

— Nunca he oído reír. — Dije pensando en todos nuestros encuentros. — Ahora que lo pienso, incluso Sasuke ha reído conmigo, pero tú no.

— Sasuke es un idiota. — Eleve una de mis cejas. — No puedo reírme de cosas estúpidas.

— Sasuke no es idiota... No tanto. — Me acerque a Neji haciendo que el me mirara confundido y retrocediera un poco.

— ¿Que haces? — Pregunto "enfadado" y con el seño fruncido. — Alejate. — Ordenó cuando me acerque más a su rostro.

— Estoy segura que te haré reír pase lo que pase. — Le sonreí segura de mis palabras.

Me aleje de Neji escuchando como suelta un suspiro de alivio.

— Es agradable pasar el tiempo contigo. — Admiti sin apartar mi mirada de la suya.

— No puedo decir lo mismo. — Lo mire mal. — Pero no me quejo.

— ¡Neji-kun! — Cubrí mis oídos al oír un grito tan molesto.

Noriko apareció arrojándose a los brazos de Neji, los cuales solo querían apartarla de el.

— ¿Que quieres? — Pregunto molestó empujándola.

— Hace días que no te veía. — Se colgó de su brazo.

— Estaba de misión. — La separó de el. — Te he dicho que no me toques.

— Vamos a comer juntos. — Me miró con desprecio. — Tu y yo.

— Ya comí con Kata. — Noriko me miró mal a lo que yo solo le sonreí mientras le hago una seña de saludo.

— Entonces vamos a pasear. — Neji se alejó de ella y se puso a mi lado.

— Estoy caminando con Kata. — Sujetó mi mano. — Tenemos que irnos.

— ¡Pero...! — Antes de que dijera algo más, Neji jaló de mi mano yendo lejos de ella.

Mi mirada se puso sobre nuestras manos y sentí mi estómago devolverse y mis mejillas muy rojas mientras el solo camina sin soltar mi mano.