La única persona ² / [MDZS] - Xicheng

Capítulo 9: - Ese nombre me resulta familiar -

— Jin Ling ¿Por qué tus ojos están rojos?

La voz del mayor hizo que Jin Ling se asustara un poco. El miedo que sentía realmente le estaba haciendo jugar una muy mala pasada en estos momentos, ¿pero quién no? Su tío lo había sentado en una de las bancas para examinar uno de sus ojos, con más exactitud su esclerótica que se encontraba algo rojo. Sopló su ojo izquierdo haciendo que Jin Ling de un parpadeo y se alejará un poco. Jiang Cheng preguntó una vez más, necesitaba saber el porque Jin Ling tenía ambas escleróticas algo rojas, podía ser algo serio y necesitaría ir a un oculista por ello. Agarró las manos de su sobrino y volvió a preguntar por tercera vez, este simplemente agacho la mirada algo asustado, no asustado de su tío, asustado de volver a  recordar lo que había pasado en el orfanato.

— Fue un niño...— habló bajo. Pero lo suficientemente alto para que Jiang Cheng escuchará — El tenía en su mano algo y...solo sentí mis ojos arder...no podía ver nada...

Jiang Cheng frunció el ceño. Recordaba las bromas pesadas que le hacían y también devolvían en el orfanato; alejó rápidamente esos recuerdos de su mente. Aunque era algo malo de decir, esas cosas eran muy comunes en orfanatos. Jiang Cheng removió los cabellos de su sobrino con delicadeza. El menor tembló un poco ante el contacto de su tío, puesto que no dejaba de tener recuerdos de lo que había pasado.

— Cuando lleguemos, prepararé un mate de anís y laváremos tus ojos con eso ¿Si? Solo procura no frotarte los ojos ya que tus manos tienen bacterias y eso podría empeorar ¿Escuchaste? — Jin Ling asintió — ¿Puedes caminar? Ya falta poco.

Jin Ling se incorporó en el suelo, duró unos segundos parado y luego se cayó. Sus piernas dolían al igual que sus caderas, sentía que estas aún no respondían; se veía mal por eso.  Jiang Cheng tuvo que cargar nuevamente a su sobrino.

La única cosa que sabía era la ubicación de la casa en donde su hermana vivía antes del accidente junto con su cuñado y con su hijo. Estaba a unas cuentas cuadras en donde se encontraban y le hacía feliz ya estar cerca de la casa. Aunque, se sentía algo mal. ¿qué tal si a Jin Ling le traía recuerdos? ¿Se molestará? ¿Se pondrá triste? No podía hacer nada, por el momento deberían vivir en esa casa hasta que Jiang Cheng pueda comprar otra o al menos alquilarla. Al cabo de media hora habían llegado a una zona residencial pacífica, esas las cuales mayormente no había presencia de autos y sonidos fuertes en general.

— No te preocupes tío. Podemos vivir en mi casa.

Esa fue la respuesta más sincera que había escuchado.

La casa era algo grande, contaba con dos pisos; tenía un patio de áreas verdes. Un columpio de llanta que era amarrado a una de las ramas del único árbol que había en el patio. Y bueno, la casa era como cualquiera otra, solamente que con dos habitaciones de más.

Jiang Cheng dejó en el suelo a su sobrino de seis años de edad. Agarró una piedra y empezó a tratar de romper la chapa de la reja que daba para el pequeño patio, que se encontraba sumamente torcida y parecía estar forzada; son los ladrones que cuando la casa estaba sin ninguna dentro, salían a tratar de forzar la cerradura y entrar a la vivienda. Afortunadamente nunca consiguieron su cometido, sin embargo; dejaron la chapa de la reja en mal estado, permitiéndole a Jiang Cheng romperlo sin necesidad de dar más de diez golpes con la piedra. Ingresó, cargando a Jin Ling, hasta quedar en frente de la puerta principal, lo dejó sentado en el pasto verde. Con la misma piedra decidió romper la ventana.

— Teníamos que entrar. Si o si — con firmeza le dijo a Jin Ling para suspirar — No te preocupes, con el dinero que nos dio la doctora, podemos arreglar la chapa y el vidrio ahora mismo. —  ¿Puedes tratar de entrar? Si estas adentro, si no mal recuerdo, hay una llave colgada en la cocina, traela y abre con eso la puerta desde adentro.