Capítulo 49

1.9K 142 19
                                    

Narra ______
6 meses antes

Lo último que vi y pude contemplar fueron los ojos oscuros de Nico, no pude decirle nada ni despedirme de mis demás amigos y de mi madre. Apolo me había herido bastante, sentía como me quemaba el abdomen la herida que me provocó, a pesar de que ya me habían quitado el arco que atravesaba mi frágil cuerpo. Respire profundamente y una fuerte luz me cegó.
Creo que todos alguna vez nos hemos hecho la pregunta de ¿Qué se sentirá morir?, personalmente siempre me preguntaba lo mismo; y ahora que lo estaba viviendo lo definiría como un estado de pura paz, el dolor, el coraje, la tristeza habían desaparecido a pesar de todo lo que me había pasado. Vi flashbacks de mi vida pasar ante mis ojos, desde que nací; vi a mi madre dándome a luz, luego como fui abandonada en un orfanato y después como pase mis primeros años en familia adoptivas. Dioses, eran tantos recuerdos. Después la escena cambió y me encontraba ya en el campamento mestizo con mi mejor amiga y casi hermana, Alice. Estábamos en el campo de entrenamiento usando los arcos y riéndonos, luego las escenas empezaron a hacerse más nostálgicas; apareció Nico y cuando nos besamos por primera vez, nuestra misión, todas las dificultades que habíamos pasado, mis amigos, Cameron abrazándome y por último esos ojos negros que me estremecían.
Que paz sentía, jamás había experimentado algo como esto. Pero aun no quería irme, tenía que luchar por regresar de alguna forma, sabía que mi misión en la tierra no había terminado aún. Después todo fue completa oscuridad y me quede dormida.

————
Sentí que alguien me acariciaba el cabello, al principio no reaccioné se sentía bien, me sentía protegida. Luego los flashbacks llegaron de golpe a mi cabeza y me levanté bruscamente alejando la mano que acariciaba mi largo cabello, abrí los ojos de golpe y volteé para todos lados.
-¿Donde rayos estoy?.-pregunte acelerada, me encontraba sobre una cama blanca y muy cómoda, dentro de una habitación totalmente iluminada con destellos, al parecer de estrellas.- se supone que estoy muerta, pero no se parece en nada al inframundo.

-No es el inframundo querida.-me contestó una voz masculina a un lado mío. Mire al hombre y me quede sin respiración, era un hombre de mediana edad, tenía el cabello lacio y castaño, sus ojos azules, tenía facciones finas y los labios un poco gruesos. Oh, creo que tiene un ligero parecido a mi.
-¿Y.... quien eres?.-dije aun en shock.- ¿cuánto tiempo llevo aquí?
-Soy Orion, tu padre.-dijo delicadamente mientras acariciaba mi mejilla. Me quede sin palabras, creía que jamás iba a conocerlo y ahora estamos aquí los dos. Oh claro, estamos muertos.- Llevas un par de días inconsciente pero hoy noté que ya reaccionabas.
-Padre...
Una lágrima bajo por mejilla y a pesar de apenas de conocerlo le di un abrazo y me correspondió.
-¿Qué hacemos aquí? No entiendo nada.-dije soltándolo.

-Te pareces demasiado a tu madre.-dijo con tono nostálgico.- pues estamos en el cielo, nuestras almas no fueron al inframundo. Artemisa me puso en forma de constelación y tu provienes de aquí, de cualquier manera ibas a terminar en este lugar.
-¿Habrá alguna manera de regresar? A veces hay almas que regresan del inframundo.

-El mundo trabaja de forma misteriosa hija mía, yo no puedo regresar por ninguna circunstancia. Artemisa me coloco aquí para mantener mi recuerdo vivo, pero no debo de regresar... me castigarían y a ella igual. Lo único que puedo hacer es ver el mundo desde aquí y cuidarla así como lo he hecho contigo desde que naciste. Moriste en el plano terrenal, pero aquí arriba siempre estarás viva. Si quieres regresar debes obtener energía, porque tu estrella ya se consumió.

Me quede atónita, ¿realmente hay una forma de regresar?.
-Es que debo de regresar padre, aún tengo una misión que cumplir y vengar a mi madre y todo lo que sucedió.
-Debes permanecer aquí el tiempo que necesites para estar fuerte y lista para volver.
-Siento que me tomara mucho tiempo.-otra lágrima cayó rápidamente sobre mi mejilla y desapareció antes de pasar por mi barbilla.-pero aun no entiendo como es posible que pueda regresar.
-Recuerda que fuiste concebida de manera diferente que todos los seres humanos y criaturas. Naciste prácticamente de una estrella, de una estrella de mi constelación. Perteneces al cielo y por eso no te puedes regir bajo las mismas leyes naturales que los otros seres humanos. Te apagaste, pero te puedes volver a encender. Tu vida, tu energía proviene de aquí.

-Entiendo padre...

Sonreí e internamente me hice una promesa, no sabía cuánto tiempo me tomaría pero juro por el Río Estigio que voy a volver y esta vez nada ni nadie me va a detener. Las estrellas del cuarto empezaron a brillar intensamente y me cegaron, dejándome dormida una vez más.

"𝐿𝒶 𝑀𝓊𝑒𝓇𝓉𝑒 𝓎 𝐿𝒶 𝐿𝓊𝓃𝒶"[ɴɪᴄᴏ ᴅɪ ᴀɴɢᴇʟᴏ ʏ ᴛᴜ] EDITANDOWhere stories live. Discover now